Mañana era el día en que iría a ver a los Cullen jugar béisbol. La verdad, me daba curiosidad ver cómo jugaban. No había podido ver en acción las habilidades de un vampiro; ni siquiera sabía que existían realmente hasta hace poco. Ahora, con la oportunidad de presenciarlo de primera mano, estaba ansiosa por ver cómo era realmente.
No podía dormir simplemente dana vueltas en la cama. Emmett no iba a venir hoy porque iba a ir a cenar. Cenar un lindo bambi o un osito. Era raro el solo pensar en que Emmett le estaba chupando la sangre a un pobre animalito. A ver entendía que lo necesitaban si no matarían personas. Supongo que... yo necesitaba glucosa y él sangre. Estiré mi mano para alcanzar uno de los M&M's y me lo llevé a la boca, disfrutando del sabor dulce mientras trataba de distraerme.
Mis pensamientos volvieron a Emmett y a lo que Jasper había dicho sobre el amor. Me gustaba Emmett, o eso creo, según lo que me dijo Jasper. La idea de estar enamorada de un vampiro era tan fascinante como aterradora. Había algo en Emmett que me atraía irresistiblemente, algo que iba más allá de su apariencia y su fuerza. Era su calidez, su manera de hacerme sentir segura y valorada.
Mientras masticaba los M&M's, intenté ordenar mis pensamientos. Emmett siempre había estado allí para mí, protegiéndome y cuidándome. ¿Era eso lo que significaba estar enamorada? ¿Era esa sensación de seguridad y el deseo de estar cerca de él todo el tiempo? No podía dejar de preguntarme cómo se sentiría estar realmente enamorada, si lo que sentía por Emmett era solo el comienzo de algo más profundo.
La lluvia seguía golpeando suavemente contra la ventana, y el sonido me ayudaba a calmarme un poco. Charlie desde hace un rato se había acostado, ni idea de lo que estuviera haciendo Bella. Cuando fui al baño, la escuché hablar, así que lo más probable es que estuviera haciendo con Edward quién sabe qué cosa.
De repente, un suave susurro de movimiento llamó mi atención. Antes de que pudiera reaccionar, Emmett apareció en mi ventana, entrando sigilosamente en mi habitación. Su entrada fue tan silenciosa que casi parecía un sueño. Al abrir la boca para gritar, sus grandes manos callaron mi intento, tapándome la boca suavemente.
—Shhh —susurró con una sonrisa traviesa—. No quiero despertar a nadie.
Sentí mi corazón latir con fuerza mientras sus ojos brillaban.
—Emmett, ¿qué estás haciendo aquí? —susurré cuando retiró su mano.
—No podía dejarte sola esta noche —respondió mientras encendía la lámpara—. Además, terminé de cenar más rápido de lo que pensaba.
—¿Un bambi o un osito? —pregunté en broma, tratando de aliviar la tensión que sentía.
Emmett soltó una risita y se encogió de hombros.
—Un bambi, para ser exactos. Pero no hablemos de eso ahora. Quería verte, asegurarme de que estabas bien.
Sentí un calor en mi pecho al escuchar esas palabras. Emmett se sentó en el borde de mi cama, su presencia era reconfortante. Sin embargo, me tomó un segundo procesar lo que había pasado y recordar que él me había asustado.
—¡Espera un momento! —exclamé, dándole un manotazo en el brazo.
Emmett se echó a reír y me miró con sorpresa.
—¿Por qué me pegas?
—¡Por asustarme así! —respondí, cruzando los brazos en un intento de parecer enojada, aunque no pude evitar que una sonrisa se asomara en mis labios.
Emmett soltó una carcajada y, con un movimiento rápido, me levantó y me sentó en sus piernas.
—¿Así que te asusté, eh? —dijo, con una chispa traviesa en los ojos.
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DRIADES || EMMETT CULLEN
FanfictionToda mi vida había sido un completo desastre, Pero cuando llegué a Forks, un lugar donde los árboles parecían susurrar secretos, algo cambió. Era como si algo me esperase, Emmett Cullen irrumpió en mi vida como un rayo de luz en la oscuridad. Pero m...