𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟕

2.8K 264 14
                                    

Hoy era el día que Alice me había invitado a su casa. Emmett iba a venir a recogerme, pero según Alice estaba ocupado ayudando a los demás, así que no sabía quién iba a pasar por mí para llevarme. Estaba sentada en mi escritorio dibujando; había estado rondando en mi cabeza una imagen muy específica, así que iba a dibujarla. Era el perfil de Rosalie cuando había ido a hablar conmigo en la escuela. Su rostro perfecto estaba envuelto en una mezcla de luces y sombras, su expresión era una mezcla de serenidad y preocupación. Mientras trazaba cada línea, cada sombra, me perdía en mis pensamientos sobre todo lo que había sucedido últimamente.

Tomé el lápiz con delicadeza y comencé por la línea del cabello. Rosalie tenía un cabello dorado y lacio que caía suavemente sobre sus hombros. Con trazos ligeros y seguros, dibujé la curva de su frente y la caída elegante de su melena. Me aseguré de que cada mechón tuviera un sentido de movimiento, capturando la forma en que el cabello enmarcaba su rostro con una precisión casi obsesiva.

Luego, pasé a su rostro. Comencé por la frente, una curva suave que descendía hacia la ceja. Con un trazo más firme, delineé sus cejas arqueadas, dándole esa expresión de constante serenidad. Sus ojos eran los siguientes; esos ojos grandes y expresivos que parecían contener un mundo de emociones. Dibujé cuidadosamente las líneas que formaban sus párpados y las pestañas largas y espesas. Sus pupilas, sombreadas con un lápiz más oscuro, reflejaban una mezcla de preocupación y ternura, justo como la había visto ese día.

El contorno de su nariz era delicado pero definido. Lo tracé con precisión, asegurándome de capturar la elegancia de su estructura facial. Luego, pasé a sus labios. Rosalie tenía unos labios llenos y perfectamente delineados. Dibujé la curva suave de su labio superior y el ligero arco de su labio inferior, dando una leve sombra para mostrar la profundidad y el volumen. Su boca estaba ligeramente entreabierta, como si estuviera a punto de decir algo importante.

La mandíbula y el mentón de Rosalie eran firmes y bien definidos, lo que le daba un aire de nobleza y fortaleza. Con trazos seguros, delineé su mandíbula, asegurándome de capturar la tensión sutil que reflejaba su preocupación. Sombreé suavemente debajo de su mandíbula para darle un toque de realismo, jugando con las sombras para destacar los contornos de su rostro.

El fondo era el siguiente. Quería que Rosalie destacara, así que utilicé sombras suaves y luces contrastantes para hacerla resaltar. Usé un lápiz más suave para crear un juego de luces y sombras que rodeaban su figura, añadiendo profundidad y misterio a la imagen.

Justo cuando estaba terminando los últimos detalles de su cabello, escuché el sonido de un coche acercándose a mi casa. Miré por la ventana y vi un Volvo plateado, el coche de Edward. Suponía que él había venido por Bella, así que ni me inmuté cuando la puerta principal fue abierta. Seguí concentrada en mi dibujo, enfocándome en los mechones sueltos de su cabello que caían alrededor de su rostro, añadiendo pequeños detalles para capturar la textura y el brillo.

De repente, oí unos pasos ligeros en el pasillo y luego un suave toque en la puerta de mi habitación. Al principio no reaccioné, tan inmersa estaba en mi dibujo. Pero el toque se repitió, más firme esta vez, y levanté la vista.

—¿Roxanne? —La voz de Edward se filtró a través de la puerta.

Mi corazón latía con fuerza. ¿Qué ocurriría si no respondía? Podía fingir que no estaba aquí y esperar a que se fuera, luego llamar a Emmett para explicarle que no podía ir. Sin embargo, no quería ser grosera con él, a pesar de que su comportamiento en el pasado me había herido.

Respiré hondo y decidí ser honesta y cortés. Aunque me sentía incómoda con su presencia, no quería complicar las cosas más de lo necesario.

—Sí, Edward, puedes pasar —respondí con voz firme, tratando de controlar mis emociones.

DRIADES || EMMETT CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora