Estuvimos algunos minutos buscando al dueño de la daga hasta que lo encontramos caminando tranquilamente por las calles sosteniendo una bolsa de dinero, seguramente el que ganó con las apuestas, por lo que mantuvimos algo de distancia para no alertarlo ya que era la oportunidad perfecta para poder hablar y pedirle como favor que ayude a Rayla, el problema es, ¿Cómo se supone que se lo vamos a explicar?___: Oye, Rayla. ¿Cómo piensas convencerlo de que él te ayude?— ella solo se encogió de hombros— ¿Vienes sin un plan?
Rayla: Creí que tú te encargarías de eso.
___: Yo solo vengo para que ningún otro humano se interponga y darles una excusa creíble de tu...ya sabes. Tu aspecto y todo eso que te hace elfo— ella solo me miró sería a lo que simplemente le sonreí por su expresión y por otra cosa más— Será mejor que pienses en algo pronto porque creo que ya se dio cuenta de nuestra presencia.
Rayla: ¿Por qué lo dices?
___: Porque salió corriendo justo ahora luego de voltear a vernos— rápidamente voltea solo para ver cómo el hombre escapaba de nuestra vista doblando en una esquina— Síguelo por los tejados. Yo lo seguiré desde tierra.
Rayla: De acuerdo— y con un par de ágiles movimiento se subió al techo de una casa antes de perderla de vista.
___: Solo quiero dormir en una cama de verdad...— dije para mí mismo cansado antes de comenzar a seguir las huellas de aquel hombre gracias a la nieve.
Lo bueno es que no estuve tantos minutos siguiendo aquellas huellas ya que llegó un momento donde estas giraron hacia un callejón sin salida donde lo encontré apuntando a Rayla con esa daga por lo que me acerqué con algo de cautela y preparé mi arco en caso de que el hombre intente algo pero el sigilo al no ser mi especialidad el hombre notó mi presencia y me miró con clara desconfianza. Sabía que estábamos en total desventaja, pues Rayla apenas podía usar de forma óptima sus brazos y yo no tenia una distancia segura para disparar sabiendo que soy horrible en el cuerpo a cuerpo. Por suerte eso él no lo sabe.
Fanfarrón: ¿Quien son ustedes? ¿Alguna clase de grupo justiciero? ¡Me gané este dinero justamente!— exclama mientras sostiene de forma correcta la daga. Lo que me da a entender que tan fanfarrón no es si sabe cómo tomarla correctamente.
Rayla: No nos interesa tu dinero— la verdad es que a mí sí. Quiero comer algo decente y dormir cómodo pero tampoco se lo iba a robar. Quiero ser guardia, no ladrón.
"Fanfarrón": ¿Entonces que quieren de mi?
___: Solamente necesitamos un poco de tu ayuda— eso pareció hacer que baje la guardia un poco— Más específicamente, tu daga— al escucharme, volvió a levantar la daga adoptando una forma mas defensiva. Seguramente preparándose para pelear por lo que rápidamente cargué una flecha.
Rayla: Espera. No queremos luchar— que diga eso mientras me observa solo me ofende— ¿Cierto?— rodeo los ojos y guardo el arco lo que parece calmar ligeramente al hombre antes de llevar su atención a Rayla— Solo queremos tu daga para cortar estos lazos.
"Fanfarrón": Oh, solo quieren que se las preste— dice mientras se cubre con su capa. ¿Intenta darle más dramatismo a la escena o que?— ¿Sabes que tan valiosa es?
___: Entonces usala tú, ¿No?— el hombre me miró algo molesto al igual que Rayla antes de hacer una mueca de dolor a causa del brazo— Ugh, escucha. Solo necesita que cortes esos lazos y ya. No queremos tu daga, ni tu dinero, menos tu "fama", solo queremos ayuda. ¿Es mucho pedir?
"Fanfarrón": Pero la quemará— no había pensado en eso...
Rayla: No me importa. Solo hazlo. Por favor— finalmente el hombre accedió a ayudarnos por lo que se acercó a ella e intentó cortar el lazo más cercano a su muñeca pero debido al calor de la daga, el guante se prendió fuego por lo que rápidamente Rayla se lo quita lo que a su vez, revela su identidad. ¿Cómo se supone que ahora busque una excusa para defender eso?
ESTÁS LEYENDO
El dragón que nos unió (Callum X Male Reader)
FantasyUn pequeño pueblo humano había sido atacado hace algunos años por elfos de luna con el único propósito de no dejar sobrevivientes, ¿Pero por qué? ¿Por qué atacar un pueblo sin nada más que ofrecer que simples vegetales? ¿Por qué no mostrar piedad ni...