Capitulo 3 T2: Humo y espejos parte 1

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El ambiente quedó en silencio, ni Rayla, ni Ratheous, ni yo teníamos algo que decir. Mientras tanto Callum intentaba limpiar sus lágrimas, Rayla solo miraba al suelo cabizbaja, seguramente sintiéndose culpable por no habérselo dicho antes. Mientras tanto yo, dudaba en que debía hacer o decir. Pues también tengo culpa al no decirle a los príncipes acerca de su padre.

___: De-dejame ayudarte— con cuidado y nervioso me acerco a Callum con tal de ayudar a limpiar sus lágrimas pero no esperaba que me abrazara por lo que tardé un poco en corresponder a causa de la sorpresa— Tra-tranquilo. Déjalo salir.

Me sentía como la mierda ahora mismo a causa de ese hermoso abrazo. Pues tener a Callum abrazándome se sentía tan bien que no quería separarme de él, pero el saber que él está así por la muerte de su padre y que yo no le haya dicho antes solo me hacía sentir mal. Soy un pésimo amigo...

Rayla: Callum, lo siento. No sabíamos como decirte— al escucharla, Callum se aparta y se separa un poco de mi para mirar a confundido a Rayla.

Callum: ¿"Sabíamos"? ¿Quien más sabía de eso?— de forma inconsciente Rayla llevó sus ojos hacia mi por una fracción de segundo pero fue tiempo suficiente para que Callum se diera cuenta y volteara a verme molesto— ¿Tu lo sabías?

___: Yo... Si, si lo sabía...lo siento— al escucharme los ojos de Callum se humedecieron nuevamente. Intenté acercarme pero él se apartó más por lo que no volví a intentar acercarme y solo tomé mis manos nervioso.

Callum: ¿Por qué no me lo dijiste?— su mirada mostraba la decepción, el dolor, y toda la tristeza que él sentía en estos momentos. No supe que responderle por lo que bajé la mirada avergonzado mirando solo mis manos— Déjenme solo.

Ni siquiera intenté detenerlo. Solo me quedé ahí de pie, observando como se alejaba mientras Rayla lo seguía de cerca intentando llamar su atención.

Comencé a sentir como mis ojos comenzaban a humedecerse a la vez que aquel molesto nudo en la garganta se hacía presente. Sabía que llorar ahora era algo tonto, pues era mi culpa y tenía merecido aquella mirada que me había dirigido Callum. Pero con todo lo que había pasado con respecto a mi hermano, mi mamá y ahora con él, no me encontraba emocionalmente estable aunque intentaba aparentar que si.

Ratheous: O-oye, tranquilo. ¿Que tal si vas a dormir un rato? Mañana será otro día y tal vez puedan hablar mejor y aclarar las cosas— aunque su voz es reconfortante y se podía escuchar lo preocupado que estaba. Simplemente no pude evitar comenzar a llorar mientras cerraba los puños con fuerza. A medida que caminaba hacia casa, sentía mis lágrimas caer por mis mejillas— Eso es. Vamos a dormir un rato y a soñar cosas bonitas. ¿Está bien?

En otra situación el camino a casa hubiera sido relajante y hermoso pero ahora solo era solitario y triste. Dejé de llorar varios metros atrás pero aún me seguía sintiendo horrible por lo sucedido. ¿Cómo se supone que hable mañana con él después de todo esto?

Comencé a subir las pocas escaleras que habían antes de las casas pero me detuve apenas sentí que me sujetaban el hombro. Al voltear me encuentro a Rayla con una mirada de arrepentimiento sin ser capaz de mirarme directamente a los ojos. Repentinamente me abraza antes de separarse pocos segundos después.

Rayla: Oye... Lo siento. Metí la pata y es mi culpa de que estés así— no llevo mucho tiempo conociéndola pero realmente parece estar arrepentida.

___: No es tu culpa. Fue mía por no decirles antes— le intento dar una sonrisa la cual responde de igual manera. Estaba por decirle algo más pero escuchamos unos pasos viniendo detrás de Rayla y cuando ambos miramos en aquella dirección logramos ver a Claudia con algunas lágrimas en su rostro.

El dragón que nos unió (Callum X Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora