Capitulo 8 T4: Rey de la tierra parte 2

64 9 56
                                    


Todos nos quedamos callados frente a las palabras de Rex Igneous. ¿Cómo que insulto a la vida? ¿Cómo que un sombrero y un palo? ¿Y este quien demonios se cree para despreciar las cosas de los demás de esa forma? Además la forma despectiva y burlona en que nos mira es molesta.

Rayla: Espere. No entiendo. ¿Todo eso y nuestros regalos no fueron suficientes?

Rex Igneous: ¿Suficientes?— blanquea los ojos antes de vernos directamente— Mira dónde estás. Duermo entre montones de tesoros legendarios. Las armas mejor elaboradas pierden su brillo. El brillo de las reliquias palidece. ¡Todo se pudre y se oxida siempre!— al terminar de decir lo último azota su cola contra una pila de monedas y tesoros provocando un ligero temblor— Estoy cansado de regalos y de recibir visitas. Así que comencemos, ¿Quieren? Correrán, los persigo, y morirán.

Se acercó un poco a nosotros por lo que a modo de precaución tomé rápidamente la piedra en una de mis manos mientras que con la otra dejaba a N'than detras de mi. Sabía que no podria hacerle frente a un archidragón pero al menos mi guadaña podría funcionar como distracción en caso de que nos ataque.

Ezran: ¡Espera! Creo que tengo algo que le podría gustar— estaba por sacar algo de su mochila pero fue detenido por Callum dejando su mano sobre el hombro de su hermano.

Callum: ¿Ez? Tiene razón. Esta es la parte donde debemos correr.

Ezran: No, lo entendimos todo mal— quita la mano de Callum y da algunos pasos hacia el dragón— Le ofrecimos regalos valiosos para nosotros, Pero la verdad es que no significan nada para ti. Mis regalos favoritos han sido sorpresas, cosas que ni siquiera sabía que quería. Y eso es lo que no ha tenido en mucho tiempo. Una sorpresa. Algo nuevo— dice mientras parece buscar algo en su mochila hasta sacar una caja la cual abrió y extendió hacia el Archidragón— ¡Una tarta de fango marrón!

Apenas lo escuchamos, Rayla y Callum se acercaron a mi claramente preocupados y listos para escapar en caso de ser necesario. ¿Y para que mentir? Yo estaba igual.

Ratheous: Fue bueno conocerlos a todos, chicos. Pero aquí es donde se mueren— dice con los brazos cruzados mirándonos simplemente aceptando su destino.

Rex Igneous: ¿Este es tu regalo? ¿Un pequeño pastel?

Ezran: Oh, bueno, si no lo quiere...— ¿El rey está manipulando a un archidragón? Esto...esto es sorprendente. Lastimosamente no creo que Rex caiga tan fácil.

Rex Igneous: No, espera. No. Quiero probarlo— Si cayó...

Rex lleva su cabeza hasta estar frente a Ezran donde abre su enorme hocico esperando a que el rey le entregue las tartas.

Ver a Ezran tan pequeño frente a la boca del archidragón fue algo que nos asustó y preocupó a todos, en especial a Cebo que incluso se desmayó por eso.

Ezran, sin esperar más tiempo, lanzó dentro de la boca del dragón una de las tartas la cual no tardó en ser tragada por Rex.

Rex Igneous: Es... cremoso, pero amargo. Hojaldrada, pero firme. Dulce, pero con una pizca justa de sal. Y cuando se derrite, te deja un sabor con mucha intensidad. Esto es...¡Es delicioso!— el panadero y mamá se pondrán muy felices cuando sepan que su tarta de fango marrón le fascinó a un archidragón...o les dará un infarto. Lo que ocurra primero— En todos mis siglos de vida, nunca había probado algo así.

Ezran: Es lo más nuevo.

Rex Igneous: Y eso, joven rey, es un regalo digno— al ver cómo comenzó a reír nos pudimos relajar, aunque no demasiado— Creo que ahora estoy obligado a darles una audiencia— dice mientras se recuesta— Muy bien. Pueden hacer una pregunta.

El dragón que nos unió (Callum X Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora