Capitulo 1 T4: Resurrección parte 1

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Dos años habían pasado desde que regresamos a Zym con su madre. Dos años en los que pasaron cosas increíbles...y otras tristes. Lo peor es que este día es una mezcla de ambas, en un recordatorio de felicidad y a su vez uno de dolor y tristeza... lastimosamente lo segundo era lo que más predominaba hoy para Callum y para mí.

Pero hoy quiero cambiar eso, quiero que este día vuelva a ser uno de felicidad o al menos intentar que Callum no piense tanto en ella y en lo que nos hizo.

Después de todo. ¿Que clase de amiga te abandona en tu propio cumpleaños dejando solamente una carta diciendo que iría a confirmar si Viren está muerto? Eso no está bien y fue precisamente lo que le Rayla le hizo a Callum, manchando y jodiendo así su cumpleaños.

Si la volviera a ver le diría un buen par de cosas a la ca...

Aurelio: ¡Hermano!— mis pensamientos fueron interrumpidos por varios golpes en mi puerta. Por supuesto al escuchar aquel grito abrí rápidamente la puerta encontrándome a mi pequeño hermanito asustado. Verlo así me preocupó mucho ya que me había vuelto bastante protector con él cuando regresé a Katolis. Pues al parecer cuando murió Viren, el hechizo que este le había puesto a mi hermano se esfumó, por lo que finalmente pudo recuperarse volviendo a tener esa energía de siempre. Aquel día me había puesto muy feliz de verlo sano pero cuando supe que Viren era quien lo mantenía en ese estado sentí tanto odio por ese desgraciado que si no fuera porque ya está muerto, yo mismo iría a buscarlo para torturarlo y hacerle sufrir por todo lo que le hizo sufrir a mi hermano— ¡Sael necesita ayuda!

___: ¿Dónde está?— pregunto tomándolo de los hombros.

Aurelio: Está en la cocina— con solo esa respuesta supe de inmediato lo que estaba haciendo por lo que la preocupación que sentía se esfumó.

___: Vamos— tomo la mano de mi hermanito y nos vamos caminando a la cocina donde pude ver a Sael sobre la mesa, la cual movió a la cocina, intentando mantener el equilibrio para no caerse— Hola, Sael.

Sael: Ho-hola...— ni siquiera volteó a verme. Negué con una sonrisa mientras lo miraba sufrir.

___: ¿Otra vez intentando tomar las galletas de mamá?— él solo me respondió con un "si" bastante avergonzado— ¿Que fue lo que te dijimos acerca de esas galletas?— pregunto mientras lo ayudo a bajarse.

Sael: Que son premios...— dice cabizbajo— ¡Pe-pero esque son muy deliciosas!

Aurelio: Y por eso son premios, para cuando nos portamos bien— se cruza de brazos y cierra los ojos regañando al elfo.

___: Tu tampoco te hagas el santo, seguramente esto fue idea tuya— Sael lo señaló y soltó un gran "¡JA!" Cómo venganza. Cosa que me causó gracia.

Aurelio: Porfis, danos una— antes de siquiera poder negarme, él ya me tenia sujeto del abrigo mientras me miraba con ojos de cachorro.

___: Pero mamá...— Sael ni me dejó terminar y ya estaba igual que mi hermano, sujetándome del abrigo y suplicándo— Ugh, bien. Pero me tendrán que deber un favor, ambos.

Sael/Aurelio: ¡Trato!— ambos extendieron la mano esperando sus galletas.

___: Dos y nada más— digo mientras bajo el frasco donde mamá guarda sus galletas y a ambos le doy 2 de esas galletas para después regresar el frasco a su lugar.

Sael: Detesto que seas tan alto— dice sentándose en la mesa, la cual regresó a su lugar, junto con Aurelio— Yo solo crecí 10 centímetros.

___; Medir 1,60 no está mal— me siento en la mesa con ellos y los observo a ambos disfrutar.

El dragón que nos unió (Callum X Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora