Capitulo 2 T5: Viejas Heridas parte 1

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Y aquí estoy, sobre un caballo intentando mantenerme el mayor tiempo posible con los ojos abiertos mientras sujetaba la cintura de Callum para no caerme a causa del sueño.

Callum: ¿No adoran las mañanas, chicos? Pues yo si, me recuerdan que el mundo es un libro abierto— el único entre nosotros que se encontraba realmente contento ya que Rayla y yo, bueno...no estábamos precisamente animados ahora.

Por supuesto que yo quería mucho a Callum, pero odio despertarme temprano y odio aún más que me DESPIERTEN temprano, lo cuál obviamente había hecho el príncipe.

Rayla: ¿Podrías adorar la mañana en silencio?— aparece bostezando y con claro cansancio en su voz sobre la criatura de luna cuyo nombre volví a olvidar— ¿Creen que si lo hago bien pueda cabalgar con un ojo y seguir durmiendo con el otro?

___: Inténtalo, pero no pienso pedir perdón si te caes y me río— bostezo antes de darme algunas palmadas en las mejillas para poder despertarme aunque sea un poco— A todo esto, ¿Alguien ha visto a Ratheous? Hace varios minutos que le pedí que le avisara a mamá.

Callum: No, no lo he visto.

Rayla: Ni yo. ¿Pero no se supone que aparece si lo llamas?— en eso tiene razón.

___: Ya, pero no quiero tratarlo como si fuera una mascota llamándolo a cada rato

Ratheous: Ay, me vas a sacar una lagrimita— dice apareciendo de la nada frente a Callum y a mi provocándole un susto al príncipe— Pero ya estoy aquí.

___: Si, Callum se dió cuenta de eso— digo con una sonrisa observando como el principe intentaba recuperar el aliento— Entonces, ¿Que dijo mamá?

Ratheous: Dijo que te cuides del calor, que seas respetuoso con la general Amaya y la reina Janai. Y algo más,  Sael dice que también vendrá con nosotros ya que no quiere dejar a su hermano y porque quiere conocer a Lux Aurea— me lo esperaba de él— Y también tiene ordenes de tu mamá de mantenerte vigilado.

___: ¿Vigilado por qué?

Ratheous: Pues para que Callum y tú no se andén toca-

Callum: ¡E-esta bien! Ya nos quedó claro. Gracias, Ratheous— el elfo solo sonrió burlón antes de desaparecer.

Rayla: Yo si quería escuchar lo que tenía que decir— Callum y yo volteamos molestos a verla provocando que ella simplemente comience a reírse— Gracias, me ayudaron a despertarme.

___: Solo nos queda esperar entonces a que llegue Sael. ¿Lo llevas tu, Rayla?— ella asintió— Espero que no se tarde mucho o me quedaré dormido en la espalda de Callum.

Callum: Hazlo si quieres. Puedo mantener el equilibrio por ti— ahora fue Rayla la que me dedicó una sonrisa burlona, sonrisa que no respondí de ninguna forma más que esconder mi rostro en la espalda de Callum deseando volver a dormir.

Adoraba cuando decía cosas así pero me moría de vergüenza cuando lo hacía con personas a nuestro lado.

Barius: ¡Esperen!— rápidamente dirigí mi mirada hacia el lugar del grito donde pude ver al panadero y a Opeli bajando las escaleras— Escuché que viajan a Xadia hoy y quería darles provisiones que preparé— se acercó a nosotros y nos entregó una pequeña botella— Poción caliente de la mañana— apenas escuché aquel nombre lo bebí de inmediato, al igual que Callum. Rayla tardó un poco más pero cuando lo probó quedó encantada— Y también nuestros nuevos panecillos matutinos. No sabemos si llamarlos anillos de masa o pasteles con huecos, círculos dulces o ruedas de azúcar. Aunque Adelinne y yo no nos hemos puesto de acuerdo aún, por ahora decidimos llamarlos...— abre la pequeña caja y nos muestra uno de esos círculos dulces— ¡Donos!

El dragón que nos unió (Callum X Male Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora