Estaba durmiendo muy plácidamente hasta que comencé a escuchar a Ratheous en mi cabeza llamándome constantemente, y aunque no podía entender lo que dice a causa del sueño, igual le pedía que guardara silencio pero simplemente no me hacia caso, cosa que solo me molestó más, pues había interrumpido mi hermoso sueño con Callum.
Ratheous: Oye, ___. ¡Ya despierta de una buena vez!— sin siquiera hacerle caso me cubrí con la almohada para no tener que escucharlo— Eso no evita que puedas seguir escuchándome.
___: ¿Y que cosa si lo hace? Porque intento dormir para el viaje que tenemos en unas horas y con sueño soy muy irritable— digo mientras me acomodo mejor en la cama para intentar volver a dormir.
Ratheous: No se puede. Mi voz es lo único que no pueden obstruir porque está conectada a tu mente— increíble, ahora tendré que escucharlo siempre sin posibilidades de callarlo— Pero el punto no es ese. Algo raro está ocurriendo.
___: ¿Que cosa?— aquello había logrado despertarme, no por completo pero lo suficiente para prestar atención, aunque sí estaba molesto por ello.
Ratheous: Siento que hay algo muy raro afuera. No sé que pueda ser porque tampoco puedo alejarme demasiado de tí, pero sentía que debía avisarte. Podrían ser problemas.
___: Agradezco eso. Lo mejor será ir con los príncipes y estar preparados a cualquier cosa— digo mientras me levanto y tomo mi arco, pues había dormido con la ropa puesta por lo que no necesitaba vestirme— ¿Alguna noticia de Rayla?
Ratheous: Ninguna. No la vi entrar a su casa en todo este rato— aquello me extrañó un poco. Sabía que Rayla quería hacer guardia porque ella también pudo notar algo raro mucho antes que Ratheous. Pero que no haya regresado a descansar es extraño.
___: Gracias. Tal vez está con los príncipes— me sentí algo raro luego de pensar en esa posibilidad pero decidí ignorarla— Ya sabes, para cuidar de Zym.
Ratheous: Entonces ve de inmediato para asegurarte— asentí y me acerqué a la puerta— Yo mantendré tu espalda vigilada.
___: Gracias— digo antes de salir por la puerta para ir en dirección a la casa donde estaban los príncipes.
Aunque el camino era corto, pues las casas estaban bastante cerca una de la otra, el ambiente se sentía extraño. Muy silencioso y relajante, lo cuál es agradable, pero también se sentía raro, como si no estuviéramos solos, lo que me hizo poner en alerta cada parte de mi en caso de emergencia.
Me apresuré en llegar a la casa de los príncipes y entré sin tocar ya que estas casas no tenían alguna clase de cerradura o algo para bloquearlas por lo que no hubo problemas en abrirla.
Cuando estuve dentro, aquel extraño ambiente había desaparecido por lo que pude relajar los músculos aunque una fuerte culpa y vergüenza me invadió apenas ví a ambos príncipes dormir plácidamente junto a Zym y a Cebo. Había entrado en su habitación sin tocar por lo que al no saber cómo reaccionar me quedé mirándolos, lo que solo me hacía sentir más avergonzado con cada segundo que pasa.
Ratheous: ¿Que esperas? Despiértalos y no te quedes mirando que solo lo haces ver más raro y extraño— intento controlar mi respiración y decido acercarme a Callum. Pero una vez que lo tuve frente a mi solo me quedé mirándolo con una pequeña sonrisa mientras sentía mi corazón latir más rápido— ¿Que estás haciendo?
___: Es...es lindo cuando duerme— con cuidado, acerqué mi mano a la mejilla de Callum pero sin llegar a tocarlo. Lo había visto a dormir varias veces cuando éramos más pequeños, pero en aquel entonces no sentía nada por ellos porque aún estaba procesando lo de papá y no los veía como mis amigos a pesar de todo el esfuerzo que hacían. Pero está vez es diferente, me gusta Callum y verlo así se sentía extraño. Sentía unas enormes ganas de acariciar su cabello o su mejilla pero por mucho que quiera, no es algo que haré.
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El dragón que nos unió (Callum X Male Reader)
FantasyUn pequeño pueblo humano había sido atacado hace algunos años por elfos de luna con el único propósito de no dejar sobrevivientes, ¿Pero por qué? ¿Por qué atacar un pueblo sin nada más que ofrecer que simples vegetales? ¿Por qué no mostrar piedad ni...