La chica de cristal

Capítulo XIX: Marcas del pasado

...Alexa...

Dormir me hizo bien, al menos me sirvió para dejar de llorar.

Pero lo extraño es que por primera vez en mucho tiempo no tuve pesadillas. Tal vez fue por Lucas, su compañía fue ciertamente reconfortante.

Momento. ¿Por qué pensé en Lucas?

Bueno, al menos me siento mejor y debo admitir que lo que él hizo por mí fue un gesto muy lindo. Me ayudó cuando nadie más lo haría, me acompañó en mi peor momento de tristeza, me vio débil y me dijo fuerte, me dijo que podía contar con él en el momento en que más necesitaba un poco de calor humano. En ese momento necesitaba a Lucas y aunque ahora no quiero recordar nada de eso, siento como si su cercanía hubiese llenado alguna parte de mí.

Me pregunto ¿por qué no hay más personas como Lucas y menos personas como yo?

Me di una ducha para ver si así subía mi ánimo o al menos me quitaba de encima tantas lágrimas; me puse un calentador negro y una blusa deportiva gris, hoy no pienso salir de casa por nada.

Bajé las escaleras y me senté en el sofá a ver algo de la absurda programación de la television.

Puede que suene absurdo y probablemente me estoy volviendo loca...debería ir a un psiquiatra...pero siento aún el calor de los brazos de Lucas, su aroma, su voz, es como si necesitara saber que está aquí aunque no lo esté. Creo que nunca me había sentido tan sola, no al menos desde que murió mamá.

De pronto el timbre de casa sonó y algunas palabras "inadecuadas" salieron de mis labios, ¿quién es ahora?, creí que ya había sido bastante. Me paré arrastrando los pies y caminé hasta la puerta mientras maldecía para mis adentros. Mas vale que no sea Sebastián que viene a molestar, no tengo ganas de trabajar.

Abrí la puerta y me topo con el cabello castaño de Brianna volando por la brisa.

-Hola-me dice-

-¿Qué quieres?-le pregunté-

-es que...-divagó-te vi mal y bueno...además

-vale Brianna-le interrumpí algo molesta-habla de una vez o ándate

-no tienes que tratarme así-susurró-

-no soy la única ¿o sí?-levanté una ceja-

Ella cerró los ojos y dio un suspiro.

-bien-me miró-no te molesto más Kate, ¿o debería decir Alexa?

Me quedé en blanco cuando escuché a Brianna decir mi nombre, mi nombre real. Mis piernas temblaron e incluso juraría que hasta palidecí.

-...-¿Qué?-logré soltar una vez procesado lo ocurrido-

-recuerda...-hizo una mueca-también conozco a Lucas

Oh, rayos, es cierto.
Ni siquiera lo había pensado.

-ya sé que nunca nos hemos llevado bien-me dijo-y sé que me preferirías lejos igual que todo el mundo pero...-divagó-sé cosas

-¿Qué cosas?-le pregunté-

-soy encargada de gran información del jefe-me explicó con la mirada en el piso-sé que él tuvo una hija y que mató a su esposa...sé que la niña se llamaba Alexa, una vez escuché comentarios de eso

-pasa-abrí más la puerta-

Caminé hasta la cocina seguida por Brianna, nos sentamos en los bancos y respiré profundo. No emití palabra alguna, no sabía que decir, simplemente me serví un poco de agua y esperé a que Brianna se diera cuenta de que no sé que decir.