La chica de cristal

Capítulo XXVI: Estoy bien, estaré bien

...Lucas...

Me levanté temprano y salí de la habitación de Daniel, no sin antes lanzarle una almohada para que despertara.

Me fui a mi habitación y me arreglé para ir al colegio, hoy amanecí mejor, supongo que debería dormir con Daniel más seguido, es bueno no sentirse solo. Me di una ducha rápida puesto que como no he hecho la tarea debo llegar temprano, me cambié y peiné para luego bajar a desayunar.

-¡enano, apresúrate!-le grité antes de bajar-

-¡¿no hiciste la tarea?!-me gritó desde su habitación-

-¡ya brujito de caritura, no empieces!-negué con la cabeza y fui a la cocina-

Entré a la cocina, saqué algunos platos y serví leche con cereal, mientras esperaba a que bajara Daniel para desayunar escuché a mamá en la sala así que me asomé a ver que hacía.

-ya te lo he explicado-hablaba por celular-no es mi intención-caminaba a ambos lados del sala-mira Dan tal vez a Daniel pero es complicado

NO, NO, NO 

-claro que no-mascullé molesto desde el umbral de la cocina-

Mamá se giró y me observó un momento.

-luego hablamos Dan-colgó la llamada-

-ya te había dicho que Daniel no lo verá-le dije-

-es su padre-me dijo mamá-

-un padre que no necesita-alcé la voz-ni él ni yo, yo nos puedo cuidar a ambos

-no estoy diciendo lo contrario, hijo-ella suspiró-mi amor, Dan solo quiere conocer a Daniel

-¡pues me vale!-la miré ya bastante alterado-ahora si lo quiere conocer pero no pensó en eso cuando te hizo golpear y casi pierdes a mi hermano

Tomé mi mochila, mi abrigo y el de Daniel, subí las escaleras y saqué al enano de su habitación.

-¿Qué pasa?-me preguntó él-

-ya nos vamos-le dije serio-

-¿y mi cereal?-hizo puchero-

-compraremos algo-respondí-

-genial-sonrío-

Iba a salir de casa y mamá me llamó.

-¡Lucas!

-voy tarde...-salimos y cerré la puerta-

Caminamos dos cuadras hacia arriba y le compré su desayuno a Daniel, esperé a que terminara y luego nos fuimos, ahora no tengo hambre.

-¿sabes que la maestra nos llevará de paseo?-me contó entusiasmado-

-ajá-respondí-

-¡iremos a un parque!-dio saltitos-

-vale-asentí-

-¿crees que debería comprarle chocolates a Jine?-me preguntó-

-ajá...

-¿estás enojado conmigo?-me miró-

Entonces reaccioné...¿Qué demonios estaba haciendo?..no puedo tratar así a Daniel, esto no es culpa.

-no enano-me agaché frente a él-

Y cuando lo vi sus ojos estaban cristalizados.

Genial, eres el peor hermano de todo Lucas.

-no es cierto-me dijo y se le escaparon unas cuantas lágrimas-

-lo siento-me disculpé-no fue mi intención enano, no estoy molesto contigo