Capítulo LXXIV: Consejos

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...Lucas...

Aún después de que Alexa se fue no podía parar de reír, no entendía que rayos había sucedido pero no voy a quejarme. Fue extraño y gracioso verla de esa manera tan cohibida.

Subí las escaleras a toda prisa luego de haber cerrado la puerta, me aseguré de que Daniel estuviera duchándose y pasé por mi habitación a dejar mi sudadera y celular para ir a saludar a mamá. Lo primero que vi al entrar en mi habitación fue a Adrián jugando en mi consola.

-Hola, Adrián-lo saludé y volví a salir-

Caminé por el pasillo y fue entonces que me di cuenta.

-¿Adrián?

Di media vuelta y regresé, no me había equivocado, el cabeza hueca de mi mejor amigo estaba jugando muy tranquilo sentado en mi cama.

-¿qué rayos haces en mi casa?-cuestioné-mejor dicho, en mi habitación

-nada-respondió muy concentrado en el juego-espera, una vuelta más y rompo tu record de carreras

Fruncí el ceño y me acerqué hasta la consola, la apagué y le arranché el control de mando.

-¡Hey!-se quejó-

-¿cómo diantres te metiste?-le volví a preguntar-

-eres un bebé-bufó-lo hiciste para que no te ganara en el juego, pero tú y yo sabemos que soy mejor que tú

-eres un presumido-lo golpeé con el control-

-además-sonrió-tu mamá me dejó entrar, dijo que podía esperarte aquí en lo que aparecías

-genial-rodé los ojos-ya vengo-le informé-

Volví a salir y me dirigí al cuarto de mamá, toqué la puerta y en cuanto escuché su su voz diciendo "Pase" empujé la puerta y entré.

-Lucas, cariño -miró-¿qué tal? ¿cómo les fue con Dan?

-bien, mamá-respondí breve-

-¿qué tanto?-preguntó interesada-

-divertido-hice una mueca-ya sabes

-me alegra-sonrió con dulzura-

-sí, lo veremos después supongo-me escogí de hombros-pero ¿qué hace Adrián en mi habitación?

-ah, sí-acomodó un mechón de su cabello-vino a verte pero como no estabas le dije que podía esperar, ya era un poco tarde desde que se fueron con Dan así que asumí que pronto estarían de vuelta

-aah...-incliné la cabeza-ok

Salí de la habitación de mamá y volví con Adrián pero él ya estaba charlando con Daniel.

-¿enserio?-Daniel lo miraba muy atento-

-por poco-le decía Adrián-pero Lucas me apagó la consola

-Lucas siempre me gana con su carrito rojo-él hizo puchero-

-yo te enseñaré algunos trucos-Adrián lo despeinó-

-eso es una revuelta contra mí-les dije-

-¿qué es revuelta?-preguntó Daniel-

-significa que Lucas es mal perdedor-le dijo mi amigo mientras reía-

-cállate-me senté en medio de ambos-¿para qué viniste? eso no es de a gratis

-¿acaso no puedo visitar a mi mejor amigo de infancia?-puso su mejor cara de niño bueno-

-sí, claro-reí-ya habla

-¡quiero jugar!-habló Daniel-

-ok...-acepté a la petición del enano-toma el control y enciende la consola

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora