Capítulo XXIX: Brianna vs Sebastián

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...Alexa...

Se supone que hoy después de clases debo ir a reunirme con el equipo.

Ayer me acosté pensando en eso, bueno no exactamente, me acosté a dormir pensando en muchas cosas.

Pensaba en lo bueno que es James y en lo mucho que me gustaría decirle que es mi hermano.

También estuve pensado en Lucas, por alguna razón la personalidad de James me lo recuerda mucho. Pero no es nada importante, supongo.

Pensé mucho sobre mi venganza para Scott y por primera vez en años creo que estoy haciendo las cosas mal, es decir, sé que matarlo no me devolverá a mamá y todo lo que perdí pero lo odio, lo odio tanto que no puedo dejar las cosas así. Me siento tan tonta por eso.

A fin de cuentas hoy me levanté para ir al colegio y cuando estaba a punto de salir recibí un mensaje al celular.

Sebastián:

"El jefe" quiere que nos reunamos ahora,

dice que si tu puedes, ¿puedes?

recibido: 07: 15

¿Ahora? Bueno al fin y al cabo no he estudiado para la lección de matemáticas.

Kate:

vale, voy

enviado: 07: 18

Salí de casa y caminé hasta la esquina para tomar un taxi, el autobús me pone de malas.

Entonces mi celular vibró de nuevo.

Sebastián:

Nos vemos entonces

Y por favor, ¿puedes traerme una malteada?

Será un largo día...

recibido: 07:28

Realmente este chico tiene una obsesión con las malteadas.

Hice mi rutina de siempre que iba al trabajo.

Tomé un taxi en la esquina, me bajé una cuadra antes para comprar la malteada del rubio oxigenado, tuve una pequeña y amistosa charla con Adams y luego bajé al sótano donde siempre todos ya están esperando. Enserio me pregunto por qué siempre soy la última en llegar.

-Buenos días-saludé y puse la malteada en la mesa-

-Hola, Kate-Sebastián se me acercó-gracias por traerla-tomó el vaso-

-Buenos días-me saludó Max-

-¿te salvaste de algún examen?-me preguntó Nicholas-

-matemáticas-respondí-

-yo detesto los números-hizo una mueca-

-demasiado para tu cerebro-le dije-

-¿quién habla?-rió-a ti tampoco te caen

-claro-negué con la cabeza-¿y James?

-dijo que ya venía-habló Brianna desde el sillón-

-vale-asentí hasta quedar frente a Brianna-¿puedo sentarme?

-Sí-me dijo-

Me senté a su lado y luego de un rato le hablé.

-¿Cómo estás?-le pregunté-

-bien-respondió-¿tú cómo has estado?

-igual-le dije-

-¿cómo ves a James?-me miró-

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora