Dedicado a Jinett01
...Lucas...
Estuvimos esperando un rato sentados debajo del árbol, así quw apoyé mi cabeza en el tronco y cerré los ojos, estaba algo cansado y el calor no ayudaba en nada. Sentía unicamente una suave brisa pasar de repente y di un suspiro, eso definitivamente se sentía mucho mejor. Aire fresco.
-Lucas-escuché la voz de Daniel-
-hmm...-moví las manos sin abrir mis ojos aún, dándole a entender que lo escuchaba-
-Lucas-volvió a repetir con cierto tono lastimero-
-¿Qué?-abrí mis ojos ya resignado-
Y lo primero que veo es a mi hermanito subido en la base de la casita. ¿Cómo rayos se subió tan rápido?
-¿qué haces, Daniel?-me paré de forma veloz-
-no sé-se encogió de hombros-no puedo bajar, Lucas
-tú te subiste, tú bajas-me crucé de brazos-
-Lucas-su voz empezaba hacerse más pequeña-¡me voy a caer!
-¿cómo te subiste?-le pregunté-
-las escaleritas que pusieron-me señaló-
-estaban mal puestas-palmeé mi frente-
Caminé hasta la base del árbol y subí con cuidado, tal vez las escaleras no se cayeron cuando Daniel subió pero yo peso más que él. Debo tener cuidado.
-listo, enano-lo llamé a tres escalones de la casita-
-está bien-empezó a caminar hacia mí con un poco de inseguridad-
Pensé que bajaría enseguida pero seguía allí arriba.
-¿Qué pasa?-cuestioné confundido-
-se me atoró mi abriguito-hizo un pequeño sollozo-
No, llorar no.
-tranquila-me hablé con voz suave-solo quita la rama en donde se atoró
Daniel se giró y sacó con cuidado la rama pero al apartarla hacia un lado esta le pego en el rostro. Este enano no aprende.
-Lu...cas-sus lágrimas empezaron a rodar-
-solo fue un golpecito, Dani-subí dos escalones más-
-¡hay una mariposa!-me gritó-
Ahh.
Agarré a Daniel de la cintura y lo bajé cargando de la casita, los últimos escalones si se estropearon y nos caímos pero él estaba más asustado por la mariposa que por la caída.
-ya, ya-lo abracé-
-me quería comer-siguió sollozando-
-es solo una mariposa, Daniel-le dije-no te iba hacer nada
Definitivamente ser su hermano mayor es complicado a veces, es decir, ¿Quién le teme a las mariposas? sólo Daniel.
Cuando él tenía 3 años y medio fuimos al parque con mamá, nos pasamos jugando pelota toda la tarde y luego mamá dijo que podíamos ir a los columpios y la resbaladera pero Daniel ya estaba durmiéndose así que lo pusimos en el coche cerca de donde iríamos y lo dejamos dormir. Resulta que en ese tiempo una mariposa de las más grandes se posó en la nariz de mi hermanito y cuando él se despertó se llevó un buen susto; además una vez una se metió en la capucha de su sudadera y cuando él se la iba a poner esta voló y también se le puso en el rostro. Comienzo a pensar que las mariposas creen que la nariz de Daniel en un botón de polen de alguna flor o yo que sé. Desde ese entonces no supera su miedo por las mariposas y yo soy quien debe calmarlo.
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La chica de cristal
Teen FictionA veces perdemos el rumbo, quedamos confundidos y perdidos. Olvidamos quienes somos y de donde partimos. Nos tiramos al camino de la vida sin saber si quiera a donde parar. Y es cuando encontramos junto a quien caminar. Alexa deberá aprender que la...