Capítulo LXVII: Misión# 1

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...Alexa...

Todo estuvo listo y enseguida partimos.

Me sentía un poco nerviosa, no por la misión sino por el hecho de que por fin luego de varios años volveré a ver a Scott. Empecé a mover mis pies de un lado al otro y no apartaba la vista de mis manos, no quería que nada saliera mal, solo necesitaba terminar la misión y apoyar a James para que nuestro padre fuera a dar a la prisión. Si me dejo llevar por el más mínimo toque sentimental voy a correr un riesgo enorme y no sólo yo, todo el equipo.

-¿nerviosa, novata?-me preguntó Kyle con una sonrisa burlona-

-no estoy nerviosa-respondí firme-y mucho menos soy una novata, sé perfectamente lo que hago

-no parece-me dijo mientras se recostaba en el asiento-

-voy a llenar tu cuerpo con mi balas-susurré ya molesta-

-Kate..-James llamó mi atención-

Giré a verlo y él negó con la cabeza. No quiere que haga ninguna tontería, no hoy al menos.

Cuando el auto paró, Kyle nos dio la señal para tomar nuestras armas y prepararnos.

-las armas están a punto de desembarcar en la parte trasera de la fábrica-Brianna se comunicó con nosotros-

-¿dónde está Ian y sus chicos?-le preguntó Kyle por el transmisor-

-están como francotiradores en tres puntos estratégicos-dijo una voz que supongo es Erick, aún no la distingo-Ian y Nicholas están ocultos en los costados y Max en la parte superior de la fábrica

-¿por qué Max arriba?-preguntó James-creí que Ian manejaría ese lugar

-resulta que Wood-habló Sebastián-tiene mejor puntería desde arriba

-entiendo..-masculló-

-chicos-nos llamó Freddy-el jefe llegará pronto, mejor ya bajen y busquen sus posiciones

Todos asentimos.

-James-le susurré-

-¿qué sucede?-me miró-

-¿cuál es el problema de que Max tenga esa posición?-le pregunté-

-es más peligroso-me explicó-sólo esperemos que no ocurra nada

-irá bien-lo alenté-

Salimos del auto y nos situamos cada uno a unos 5 metros del otro, nuestras armas estaban cargadas, de ser necesario las usaríamos de caso contrario el único que dispararía sería Kyle bajo órdenes de Scott.

Pasaron los minutos, un auto negro entró al lote vacío de la fábrica y se estacionó detrás de unos viejos y oxidados tubos. Dos hombres bajaron, un tercero, el que manejaba, abrió la cajuela y sacó algo envuelto en una especie de manta roja. Obviamente ese algo era nuestra mercancía. El que parecía su líder tomó la mercancía y se dirigió a la entrada de la antigua fábrica de juguetes- que irónico- las colocó detrás de unos escombros bajo la protección y vigilancia de sus hombres.

Entonces otro auto entró desde la parte izquierda de la fábrica pero se quedó al pie, Kyle nos hizo seña y lo seguimos, supongo que ya sé quién es. James y yo nos situamos a los lados, procurando mantener vigilados a los otros dos hombres que tenían armas, Kyle por su parte se dirigió al auto a hacer guardia.

La puerta se abrió y un hombre de cabello castaño y de traje marino bajó, traía unas gafas y un aire de grandeza por sobre todos. Él era Scott. Estaba segura y vaya que había cambiado.

Caminó seguro de sí mismo a través del lote y llegó delante del tipo con la mercancía, empezaron a intercambiar algunas palabras pero no podía escuchar. Hasta que desde mi transmisor escuché algunas interferencias y murmullos que pronto logré distinguir.

Supongo que alguno de los chicos está haciendo esto.

-no se preocupe señor Hall, nosotros mismo revisamos la mercancía y estos mismos diseños cruzaran de contrabando la frontera-hablaba aquel hombre-ya sabe que los guerrilleros y los gobiernos dan buena lana por estos cachivaches

-estoy seguro de que las armas llegaran-vi como le respondía Scott-mi pago es lo que veo un poco distante, me has quedado mal muchas veces Fabián y en mi negocio cada centavo cuenta. No quiero tener que cobrártelos, si me entiendes ¿verdad?

-no, no señor-dijo el tipo algo inseguro-esta vez su dinero llegará a tiempo, la semana entrante mis muchachos se lo dejaran

-ok, eso espero. No quiero tener que mandar a hacer una visita a tu esposa, que por cierto, felicidades por lo de su embarazo.

Mordí mis labios y respiré hondo.

Cálmate Alexa.

Vi que el tipo ese se ponía cada vez más asustadizo mientras Scott lo amenazaba y ¡eureka! allí estaba su arma, la sacó de su cintura en un movimiento rápido y apuntó Scott sin embargo mi bala llegó primero. Ojalá y hubiese sido para Scott pero no puedo matarlo, va en contra de los principios de James.

Luego de ese primer disparo siguieron otros por parte de James y Kyle a los otros sujetos; pensé que ya había terminado todo cuando más hombres entraron corriendo y disparando de dentro de la fábrica, Nicholas, Max e Ian se unieron. Kyle y James llevaron a Scott de vuelta al auto y yo intentaba moverme pero no podía, así que solo me cubrí e intente darle a quien estuviera cerca.

-escuché a Brianna por el transmisor exclusivo del equipo-Freddy está en el auto, ve por él y haz que el resto del equipo suba

-iré enseguida

Cuando llegué al auto había dos tipos inconscientes en el piso.

Me quedé parada y miré a Freddy.

-¿Qué?-sonrió-que no tenga armas no quiere decir que no pueda defenderme

-eres bueno-le dije-

-gracias-respondió-tengo una cita, no puedo llegar con golpes. Pero eso no es lo importante, sube, iremos por los nenes antes de que se pongan malos

Levanté una ceja y solo obedecí, este tipo es extraño.

Una vez en el auto, Freddy arrancó y condujo hacia donde estaban los chicos, los recogimos a todos a penas el tiroteo acabó, una vez cerrada la puerta el auto salió del lugar.

-abróchense el cinturón-nos dijo Freddy-conduciré de prisa

-¿por tu cita?-le susurré-

-no-sonrió-por la policía

-¿están todos bien?-escuchamos a Brianna-

-sí-le dijo James-tranquila

-¿qué onda, Nicholas?-preguntó Sebastián-

-no eran tan buenos-le respondió este-

-¿Ian, Kyle?-escuché a Erick-

-todo bien-respondió Kyle-el jefe está a salvo

-¿Max?-dijo Brianna-¿estás ahí también?

-sí, rojita-le respondió este-

Bueno, al menos se cuidan entre ellos.

-¿tú estás bien?-me preguntó James-

-no lo sé-le respondí-

-¿por Scott?

-no-respondí-yo...no..no debí, no quería matar a ese hombre-susurré-tenía una familia, yo...soy igual que Scott

-no-mi hermano pasó su brazo por encima de mis hombros-llamamos una ambulancia y él seguía vivo, ya veremos que siga bien, no eres como Scott, fue...fue algo que pasó, si no lo hacías probablemente los hombres de Scott nos hubiesen matado a todos

-¿qué tanto susurran?-preguntó Kyle-

-nada-respondió James-

-nada...

Espero que todo esto valga la pena.

Esta será la primera de muchas tortuosas misiones.

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora