Capítulo XXVIII: ¿Personas valiosas?

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...Alexa...

No voy a decir nada con respecto a lo que hice por Lucas.

Ni siquiera lo voy a pensar.

No entiendo que rayos fue lo que sentí al hablar así con él, al hacerlo reír, al consolarlo, al preocuparme por lo que le sucede.

Necesito seriamente dejar de pensarme tanto las cosas relacionadas con el risueñito de Blake.

Después de aguantarme la tontera del profesor de historia y de burlarme de Lucas por no saber que es la gran depresión-yo tampoco sé que es pero fue gracioso-tocó la hora de recreo.

Salí a comprar un refresco y luego regresé al salón.

-¡Hey Alexa!-alguien me llamó-

Giré a ver y era Kiara quien me llamaba, estaba en la entrada del salón junto con Lucas y su amigo.

Levanté una ceja y moví mi cabeza para contestarle pero, ella me hizo seña de que vaya así que tuve que levantarme y caminar hacia esos tres.

-¿Qué?-metí mis manos en mi chaqueta-

-¿Quieres venir el fin de semana con nosotros a la piscina?-me preguntó animada-

¿Piscina? ¿El fin de semana? ¿Con Blake y sus amigos?

Vale, es como una idea directo al suicido.

Pero por otro lado, sería divertido salir de mi estúpida rutina y molestar un poco a Blake.

Nota mental: Nuevo hobbie en mi lista, molestar a Lucas Blake.

-vale-dije con mi mirada fija en Lucas-

Y como siempre que lo miro fijo, se sonrojó.

Vaya tonto, que no cambia eso.

Después de clases planeaba ir a molestar un poco a Blake, pero cuando iba saliendo mi celular vibro, lo revisé y era un mensaje.

Sebastián

Reunión en media hora, Kate.

Por favor tráeme una malteada, no aguanto al "jefe"

Recibido: 13:50

Reí para mis adentros y me guardé el celular, alguien está haciendo sufrir al rubiecito oxigenado. Adoro a James.

Tomé un taxi y me bajé una cuadra antes para comprar la pinche malteada de Sebastián, ese niño tiene una seria obsesión con las malteadas.

-Hola Adams-lo saludé en cuanto llegué a la puerta-

-Hola Kate-me devolvió amablemente el saludo-

-¿ya han llegado todos?-le pregunto-

-hace poco acaba de llegar el nuevo-me dice-

-¿Eh?-lo miro confundida-

-el pelirrojo alto-me explica-olvido su nombre

-ah-sonrío-James

-sí-asiente-Sebastián lo detesta así que mejor llévale esa malteada

-al fin alguien que lo saca de casillas-reí-

Entré y caminé directo al sótano, abrí la puerta y en efecto todos ya estaban allí. Me pregunto por qué siempre yo soy la última en llegar.

-Hola-doy un saludo general-

-Hola, Kate-me dije Nicholas-

-ya estamos completos-dice Max-

-gracias al cielo-Sebastián se me acerca-me trajiste mi malteada

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora