Capítulo LXXVIII: ¡Es demasiado!

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...Alexa...

Esto no está pasando.

-¡corre! ¡corre!-me gritó James-

-¡No!-le respondí en el mismo tono-no pienso dejarte solo

-no empieces ahora, Alexa-masculló molesto-ve por Freddy y ayuda al resto

En eso escuchamos otra ráfaga de disparos y tuvimos que agacharnos más para que aquellos tubos de concreto nos protegieran de una muerta segura.

-tienes que irte ahora-me dijo James-busca a Freddy

-no puedo, no puedo, James-le supliqué con la mirada-no quiero dejarte solo, por favor

Sentimos que algo se estrelló contra nuestro "muro" y seguido los disparos que escuchamos nos hicieron sobresaltar a ambos, fueron demasiado cerca. Por instinto o qué sé yo, James me abrazó e hizo que nuestros cuerpos dieran contra el piso.

-escúchame, Alexa-me susurró-cuando te de la señal te levantas y corres ¿ok?

-pero...-me interrumpió-

-nada-dejé de sentir su peso sobre mí-mírame...

Me senté despacio y lo miré a los ojos.

-estaré bien-asintió con la cabeza-te lo prometo, pero debo ir a ayudar a Max y Brianna. Tú tienes una excelente puntería por eso necesito que vayas por Freddy y traigas el auto ¿entendido?

Asentí con algo de miedo.

-todo saldrá bien-me dio mi arma-cúbrete bien y mata a esos bastardos por mí

Tomé algo de aire y cargué mi pistola, me arrodillé cerca de la salida de los tubos y esperé la señal de James.

-cuando salgas..-me dijo-corre hasta aquel pilar-lo señaló-

-sí..-dije con apenas algo de mi voz-

Entonces James me dio la orden y salí de nuestro escondite.

Le disparé a un hombre que veía directo en mi dirección, este cayó al piso y cuando iba a empezar a correr escuché dos disparos más, James iba abriéndose paso, alejándose y desapareciendo de mi vista. Tomé valor y corrí directo al pilar, me recargué contra el y únicamente
sacaba mi arma para apuntarle a algún infeliz que quisiera acercarse; mientras eliminaba más y más hombres para mantenerme con vida me di cuenta que nos sabía dónde estaba Freddy.

-Freddy, Freddy-agarré mi transmisor-vamos, contesta

Empezaba a desesperarme, mis manos estaban frías, mis piernas temblaban y una fina capa de sudor comenzaba a resbalar por mi frente. Tenía miedo.

-¿Kate?-escuché su respuesta-¿qué ocurrió?
¿dónde están?

-a una cuadra de la banca inglesa-le dije-tienes que venir por nosotros ahora, es un lote vació con piezas obsoletas de construcción

-¿Qué pasó?-me preguntó-

-no lo sé-fruncí el ceño-sólo ven

Y era cierto, no tenía ni la más mínima idea de lo que había sucedido.

Solo sé que estaba todo tranquilo o eso aparentaba el ambiente, estábamos de guardaespaldas junto con Kyle que ya se nos había unido, Scott entró al edificio en compañía de Brianna y Max y el resto se encontraba en puntos clave. De pronto, nos avisaron de actividad sospechosa a unos metros del sitio, tuvimos que ir a averiguar que sucedía por órdenes del jefe y cuando llegamos a aquel lote vacío empezó una ráfaga de disparos que nos obligó a escondernos debido a la sorpresa. Después todo sucedió demasiado rápido, llamamos al resto del equipo, nos empezaron a cubrir, Max y Brianna no aparecían y el miedo crecía en cada uno de nosotros. Todo fue espantoso y aún no acaba.

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora