...Lucas...
Aún sigo tratando de asimilar que diantres acabó de pasar hace unos segundos.
¿Qué se supone que fue eso?
Supongo que es mi culpa por querer hacer algo totalmente fuera de mi alcance pero, que mal se sintió su rechazo. Creo que en una mejor situación eso hubiese sido romántico, algo así como tipo de película, en realidad, la situación era un tanto romántica, para Alexa no y debí suponerlo. Ya me era obvio que no siente nada especial ni particular por mí aunque creí que eso había cambiado un poco.
Después de hablar con ella y que casi la besara, estúpido de mi parte, simplemente se marchó y todo lo que me respondió fue "Buenas madrugadas".
Me sentí bastante tonto luego de ello, me paré y entré a casa, cerré despacio la puerta para no despertar a nadie y regresé a mi habitación. Me senté en la cama y después de varios minutos pensando en que hubiese ocurrido si la hubiera besado, intenté dormir; pero no pude, no pude cerrar los ojos de nuevo, la cercanía de Alexa, sus ojos, sus labios, estaba perdido en los pocos segundos en que nos habíamos acercado.
Definitivamente debería pensar antes de hacer las cosas, ser amigo de Adrián me está afectando.
Poco a poco me fue entrando el sueño de nuevo, pero aún así no podía dejar de pensar en Alexa.
A la final me quedé dormido eso de las tres de la madrugada por lo que me levanté tarde para ir al colegio. Cuando mi alarma sonó tuve que correr a ducharme, cambiarme y arreglar mis cosas, una vez en la cocina me tomé el jugo y jalé a Daniel para irnos lo antes posible.
-¿Por qué no me dejas desayunar?-se quejó mientras le deba su mochila y abría la puerta-
-porque vamos tarde-le dije-
-¡es tu culpa!-se cruzó de brazos-tengo hambre
-no empieces, enano-negué con la cabeza-en el camino te compro algo
-está bien-sonrió-
Como sirve saber sobornar a Daniel con cualquier cosa.
Estuvimos caminando en silencio por la mayoría del trayecto.
Yo pensando en que no había terminado la tarea y en lo extraño que me resultará ver a Alexa hoy, sé que no pasó nada, ni siquiera nos besamos pero es extraño de todas formas. Y Daniel seguro iba pensando en Winnie Pooh o probablemente en su novia.
-¿te levantaste muy de mañana?-me preguntó de improvisto-
-¿eh?-lo miré-
-escuché ruidos en tu habitación muy muy de mañana-me dijo-¿por eso te despertaste tarde?
-aah..-hice una mueca-no podía dormir
-¿por qué?-volvió a preguntar-
-tuve una pesadilla-mentí-pero ya luego me dormí
-Lucas-frunció el ceño-
-¿qué pasa, enano?-le pregunté-
-¿cómo nacen los bebés?-inclinó la cabeza y luego me miró-
-hmm...¿qué?
¿Por qué me lo pregunta a mí?
-¿para qué quieres saber?-intenté sacármela por otro lado-
-porque me dijeron que para tener un bebé-mordió su pequeña lengua-tenían que haber un niño y una niña que se quisieran
-básicamente-respondí-
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La chica de cristal
Teen FictionA veces perdemos el rumbo, quedamos confundidos y perdidos. Olvidamos quienes somos y de donde partimos. Nos tiramos al camino de la vida sin saber si quiera a donde parar. Y es cuando encontramos junto a quien caminar. Alexa deberá aprender que la...