2 años después
Alexa Hall (de Blake)
El muñeco de tiro tenía tantos agujeros que ya no tenía lugar donde disparar, había recargado el arma varias veces en el transcurso de apenas veinte minutos, tal vez me acabaría las municiones para todo el mes (exagero, exagero) pero estaba molesta, o quizás más bien frustrada, confundida y algo asustada.
Me pasé la mano por la frente para eliminar el sudor y acomodé los cascos que parecían rodarse de mis orejas, fue cuando una mano cayendo sobre mi hombro hizo que diera un respingo y soltara un disparo al azar.
-¿Planeas destruir todo el material de prácticas?
Suspiré aliviada al escuchar la voz del castaño, coloqué el arma sobre la barra frente a mí y retiré los cascos hasta dejarlos descansar sobre mi cuello.
-¿Quieres causarme un infarto o qué?
-sino supiera que me matarían por ello...sí ¿Por qué no?-respondió con una sonrisa burlona en su rostro-
-eres un encanto, Max-golpeé su hombro con fuerza-¿Qué haces aquí?
-James estaba preocupado y me envió a buscarte, además estaba de meloso con Brianna y iugh...asco-frunció la nariz-
-dile a James que soy una adulta-resoplé-
-bueno, tu querido esposo le llamó diciendo que discutieron y como llegaste con un humor tan particular hoy-se encogió de hombros-me pidió que hablara contigo
-¿Por qué asumió que hablaría contigo?-enarqué una ceja-
-oh vamos, somos buenos amigos, desde que nuestros hermanos salen nos contamos todo
Asentí, volviendo a colocarme los cascos y tomando de nueva cuenta el arma, acerté las últimas balas con las que contaba contra el blanco a unos metros, Max se quedó a unos pasos simplemente observándome y sabía que no se iría hasta saber que sucedía.
He de admitir que tiene razón al decir que le confiaría cualquier cosa, ambos amamos a nuestros hermanos, pero es tan incómodo estar con ellos sabiendo que son pareja y, aunque James y Brianna no son exhibicionistas, Max y yo no terminamos por acostumbrarnos así que sí, nos volvimos muy unidos y nos decimos las cosas por las que seguramente nuestros hermanos enloquecerían. Sin embargo ¿Me pasaba algo realmente?
La respuesta: No, o eso creo.
-¿terminaste?-me sonrió al verme dejar el equipo de tiro-
-¿Cómo supiste que estaba aquí?-cuestioné, recogiéndome el cabello y tomando asiento en un banco cerca de la entrada-
-como no puedes dispararle a nadie para desahogarte asumí que vendrías aquí
Bufé al escucharle, pero tenía un buen punto. Una vez que nos encontramos sentados uno junto al otro un corto silencio nos cubrió.
-te odio-le dije, suspirando-en mala hora nos hicimos amigos
-ya dime y deja los dramas, Alexa-palmeó mis espalda-tú y Lucas no suelen discutir más que por tonterías como quién se comió la última dona
-son estos malditos cambios de humor-gruñí-dijo que me ha visto más cansada y que debería tomarme un descanso del trabajo, le dije que no se metiera en mis cosas y empezamos a discutir
-ah, entonces es tu culpa-soltó muy relajado-
-¿Disculpa?-le miré notoriamente molesta-
-disculpa aceptada, pero deberías pedírselas a Lucas
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La chica de cristal
Teen FictionA veces perdemos el rumbo, quedamos confundidos y perdidos. Olvidamos quienes somos y de donde partimos. Nos tiramos al camino de la vida sin saber si quiera a donde parar. Y es cuando encontramos junto a quien caminar. Alexa deberá aprender que la...