La chica de cristal

Capítulo III: Conversaciones

...Lucas B...

He terminado de copiar la tarea con tiempo de sobra, al parecer la maestra se tardará en entrar al salón el día de hoy, necesitaba un poco de suerte. Le devuelvo su cuaderno a Adrián pero ni siquiera me presta atención, está muy ocupado mirando a Kiara hablar con su mejor amiga.

-¿necesitas un balde?-le hablo en voz alta-

-¿qué?-me mira un poco asustado-

-estás babeando-empiezo a reír-ya ve y háblale

-anda tú con Alexa-me reta-

Volteo hacia atrás y la miro, está en su asiento, sola como de costumbre, escribiendo con el lápiz que le he prestado, podría hablar con ella pero...no hay mucha posibilidad, terminaré diciendo alguna tontería.

-paso-le digo-

-y yo igual-responde mi amigo-

-somo unos cobardes-suelto un bufido-

-somos unos bebés si cuentas con que un niño de 6 años es más listo que nosotros-me explica Adrián-

-imbécil, eso no me alienta-lo miro mal-

-ya sé-me dice-voy a comprar agua

Adrián se levanta y sale del salón.

Me quedo pensando y bueno, enserio me gustaría hablar con Alexa, no sé pero ella me intriga, su forma de ser y todo lo que es ella no se ve en cualquier chica además que no creo que a ella le guste pasar tan sola como se la pasa, aunque supongo que si pasa así es porque le gusta ¿no?. Pero solo estoy buscando excusas para no ir a saludarla, es decir, es solo una chica, tengo 18 años y mi hermanito de 6 tiene mejor suerte con las chicas.

Me levanto y llevo mi cuaderno de mate, me dirijo con decisión al asiento de Alexa, esta será nuestra segunda conversación más larga.

-Hey-le digo cuando me paro frente a ella-

Alexa alzó la mirada analizándome por un instante, no despegaba su azulada mirada de mí y solo me ponía nervioso.

-Hola, soy Lucas-me presenté al fin-

-hmm-asintió sin más-Alexa

-lo sé-le dije-eres mi vecina

Ella arrugó la nariz y luego levantó una ceja, vaya gestos que se maneja y encima me doy cuenta que ella ni siquiera sabía que yo existía pero debo decir que se ve muy linda mirándome así.

-no te he visto-fue todo lo que dijo-

Me quedé allí plantado, pero que tonto que soy, mi segunda conversación con Alexa no va a durar ni 10 segundos. De pronto recuerdo que me he traído el cuaderno, ¿habrá hecho la tarea?

-¿hiciste la tarea de matemáticas?-le pregunto-

-no-responde sin mirarme-

-¿quieres que te la pase?-le digo-

Ella levanta de nuevo la mirada, siento que me examina con sus ojos azules, como si quisiera saber que es lo que quiero pero no quiero nada, solo hablar con ella.

-vale-me dice y yo le extiendo el cuaderno-

Alexa se pone a copiar la tarea y yo me limito a verla en silencio, me la paso así todo el rato porque soy incapaz de hablarle, ya sabía que no debí haber venido.

-gracias-me devolvió el cuaderno-

-de nada-le dije-

-¿este también es tuyo?-me mostró el lápiz-

-si-asentí-pero puedes quedártelo

-ok-me dijo-por cierto-me miró-bonita chamarra

🍁🍁🍁

...Alexa H...

Antes de iniciar clases un chico se me ha acercado, la verdad que se me ha hecho raro, pensé que me jugaría alguna broma hasta ya estaba pensando donde dejar su cadáver si me molestaba, ok, ya sé que soy algo impulsiva, pero él chico se portó bien, incluso me dejó copiar la tarea. Al menos tendré una calificación gracias a...¿cómo me dijo que se llamaba?..ah, si, Lucas.

Llegó la maestra y todos se pararon como de costumbre, son unos tontos, yo nunca me paro, solo pierdo mi tiempo.

Todos se quedaron en silencio y yo me puse un auricular para no escuchar tanta basura.

-¡Hall!-escuché después de un rato-

-¿eh?-respondí-

-señorita Hall, ¿trajo su tarea?-me preguntó la maestra-

Me levanté y dejé el cuaderno encima del escritorio.

-que sorpresa señorita Hall-me dijo-al fin trajo una tarea

-ya sé que soy magnifica-le dije-no me lo recuerde

-al menos tendrá una nota-me miró con cierto cansancio-puede ir a sentarse

Me iba a ir a sentar cuando sin querer miré al chico que me pasó la tarea, entrecerré los ojos e incliné la cabeza como agradeciéndole por habérmela pasado, gracias a él al menos tengo algo en esos malditos casilleros.

No sé si fue mi impresión o el tal Lucas se sonrojó, bah, que tonto.

Solo me fui a sentar y volví a mi mundo.