Capítulo LXVI: La base

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...Alexa...

A final de cuentas no fue todo tan malo.

Toda la mañana James me jaló de un lado a otro por todo el parque de diversiones, me hizo subirme a todos los juegos, to-dos. Me compró una camisa color rosa que jamás en mi vida me pondría pero eso lo hizo a propósito, también ganó un pequeño oso panda que me regaló y me obligó...y me refiero a obligar de "Si lo haces por las buenas no iré a avergonzarte frente a Lucas"...con eso logró hacer que me tomara algunas fotos con él. No podía arriesgarme ya que no sé que rayos le pasa a James por la cabeza.

Debo admitirlo, fue divertido pasar el día con él, incluso el juego de las canciones en su auto y eso que perdí, ahora debo cumplir sus caprichos.

Después de jugar toda la mañana fuimos a comer algo, es decir, hamburguesas, cuando estoy con James no como nada saludable que se diga...es el perfecto hermano mayor que a pesar de tener 20 años parece de 15.

-ya pedí las ordenes-me dijo-solo hay que esperar

-voy a engordar por tu culpa-bromeé-

-¿enserio?-me miró y levantó una ceja-¿tú?

-soy una chica-me quejé-también me preocupo por mi apariencia, aunque no parezca

-lo siento-sonrió-es que de ti nunca sé que esperar

-ni yo de ti-negué con la cabeza-

Me arrimé a la barra a seguir esperando y no pude evitar observar como la chica que estaba al lado de nosotros y sus amigas miraban a James. Que rayos.

-he perdido la fe en la humanidad-susurré-

-¿qué dices?-James me miró-

-nada-le dije-solo que tu club de admiradoras por poco y te comen con la mirada

James volteó y vio a las chicas, supongo que él les sonrió porque la cara que pusieron esas chicas me mató de risa, están babeando por mi hermano.

-no son mi tipo-fue todo lo que me dijo-

-¿enserio?-le pregunté-

-sí-respondió-son muy escandalosas y no me gusta que me estén mirando

-pareces modelo-me burlé-¿por qué crees que te miran?

-gracias-me sonrió-pero eso no es mi culpa

-claro-bufé-según tú ¿cuál es tu tipo de chica?

-un poco más dulce, reservada y algo tímida pero que sea divertida, alguien con quien pueda hablar-me explicó-ya sabes

-ok..-hice una mueca-

-¿cuál es tu tipo de chico?-despeinó mi cabello-

-no tengo-lo golpeé-

-solo piensa-me dijo-

-que no tengo-insistí-

-adivino-sonrió-amable, amistoso, divertido y de preferencia que se apellide Blake

-tonto-le dije-si tanto te gusta Blake, tú sal con él

-a mi si me gustan las chicas-me aclaró-pero Blake es el único chico que dejaría que se te acerque

-¿por?-lo miré intrigada-

-intuición masculina-me guiñó un ojo-

-ok...-lo empujé-ya ve por la comida

Nos comimos todo lo que James ordenó y luego fuimos a pasear por las calles para matar el tiempo. Una vez llegada la tarde era hora de trabajar así que nos dirigimos a la mansión que antes era la base de operaciones para Scott.

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora