Capítulo XCIV: Hora de la verdad

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...Alexa...

De regreso en el auto de James sólo me dediqué a escuchar las frases que intercambiaban él y Brianna. No tenía ánimos para nada en ese momento, había muchas cosas que debía organizar en mi cabeza.

En cuanto llegara a casa sería la hora de la verdad, debía quiera o no ir con Lucas y contarle todas esas cosas que le oculté durante este tiempo. Era tan complicado, era arriesgado, era perder lo poco que me había ganado de él; siempre fue bueno conmigo, me ayudó a pesar de mi actitud tonta, se hizo mi amigo sin importar mi rechazo, trató de hacerme sentir alguien buena cuando no lo era. Él hizo todo para ganarse mi confianza, yo no hice nada para que él se ganase la mía. Sólo mentir. Ponerlo en peligro.

He aprendido tanto durante todo este tiempo, me he dado cuenta de tantas cosas que ignoré durante años, ahora me arrepiento de no haber tomado consciencia antes, de no haberme percatado que mis malas decisiones me han traído a esto. El odio y el rencor se atascó en mí, me hizo alguien fría y con deseo de venganza, esa oscuridad de mis pensamientos logró que me encerrara en una burbuja, en una pared de cristal que me aisló impidiéndome ver todo el daño que me hacía y que hacía a otros.

Una vez él me dijo que el cristal se rompería un día y como siempre hice que no lo escuchaba pero tenía razón, ahora el cristal tiene fallas, está agrietado y muchas partes ya se han quebrado, y esas partes duelen, cortan y me hacen sangrar. Es un dolor que pude haber evitado pero que quise llevarlo conmigo.

Los chicos, el equipo, es una de las pocas cosas buenas que me dejaron mis malas decisiones, James, mi hermano, es lo mejor que me había pasado en mucho tiempo. Después de tanto logré sentirme parte de algo, logré volver a querer, a saber qué era lo que se sentía que alguien se preocupara por tí. Logré por fin volver a tener una familia.

Cada uno de ellos me enseñó algo diferente.

James, me enseñó a que no importa la que edad tengas siempre es bueno sonreírle a los problemas. A que el cambio lo hace uno mismo y que en algún momento la lucha valdrá la pena.

Brianna, me mostró que el ser valiente está en tí, que saber mucho no es pasar sobre los demás sino ayudarlos a seguir.

Max, me enseñó que querer verdaderamente a alguien es buscar su bienestar, que la vida no es siempre buena pero tampoco es siempre mala.

Nicholas, me ayudó a saber que ser sutil y callado es sinónimo de observador y amigable, él me enseñó que las personas cometen errores y pueden aprender a reírse de ellos para mejorar.

Sebastián, me hizo entender el significado de equipo, que aunque tú estés en contra, juntos se puede lograr muchas cosas.

Freddy, me enseñó que ser tú basta para ser querido por alguien y que aunque no conozcas a quien te necesite ayudarlo es un gran gesto.

Y todo eso no era lo único que había ganado, había ganado un amigo, un chico maravilloso de esos que piensas que ya no existen. Él me enseñó muchas cosas, entre esas a confiar nuevamente. Lástima que yo lo defraudaré. Y lo que es peor, no sé si fue bueno haberme enamorado de él. Haberme enamorado de Lucas Blake.

Ahora tengo miedo de su reacción, de lo que vaya a pasar después de esto y aunque sé que me iré lejos para empezar de nuevo, irme así, irme y tener que olvidar a mi vecino de enfrente no será fácil. Pero es algo que tengo que afrontar.

-¡hey!-interrumpieron mis pensamientos-

-¿eh?-miré hacia el frente-¿qué sucede?

-ya hemos llegado-dijo James-

Me asomé por la ventana, era cierto, estábamos parados frente a mi casa.

-ya he dejado a Brianna-me miró-y quiero sabes que te pasa, te la has pasado así todo el camino

Hice una mueca.

-nada importante-mentí-cansada, es todo

-¿segura?-arqueó una ceja-

Asentí.

-sólo quería saber algo-miré hacia la casa de Lucas-¿dónde nos iremos después de esto?

-ya está todo solucionado-él sonrió-nos iremos a vivir a Rumania

-¿es enserio?-fruncí el ceño-

-muy enserio-me dijo-es un lugar increíble. Fui para unas vacaciones, es el sitio perfecto para empezar una nueva vida, además que recién empezarán el colegio y así no perderás el año

-que bien organizado-murmuré-

-soy tu hermano mayor-dijo con obviedad-debo serlo

Negué con la cabeza y bajé del auto.

-el miércoles a las 06:30 estoy aquí-me dijo-

-eso es en menos de dos días-me quejé-

-no podemos esperar más-negó con la cabeza-lo siento

Suspiré.

-ok..-empecé a caminar-haré mis maletas

-genial...

Su auto arrancó y desapareció al girar en la esquina.

Al entrar a casa lo primero que hice fue observar la hora en el reloj de la sala, este marcaba las 10:00 a.m. Era parcialmente tarde considerando que es día Lunes.

Él debe estar en el colegio, tendré que esperar a que regrese a casa.

Por ahora necesito dormir.

Cerrar los ojos y creer que todo estará bien.


Nota: Este cap. y el siguiente son cortos porque son sólo pensamientos e información que necesitaba poner pero que si le hacía capítulo entero sería mucho bla bla :v 

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora