Extra: Together

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...Tres meses después...
(5to mes de embarazo)

Lucas Blake

La tostadora arroja dos panes perfectamente dorados y crujientes, la cafetera ha cumplido su misión y preparado aquel líquido oscuro sin el que Alexa y yo no podríamos llevar nuestras rutinas, las frutas cortadas con anterioridad ahora reposan en sus respectivos platos y me siento orgulloso de al fin haber hecho el desayuno a tiempo. 

Empiezo a acomodar todo en el comedor cuando recuerdo los últimos antojos de Alexa hacia la mermelada de fresa, sonrió sin poder evitarlo y me aseguro de dejar el tarro (el quinto en la semana) cerca de sus tostadas. Aún sigo sin poder creer que todo esto esté pasando, que yo, Lucas Blake, vaya a ser padre, se siente irreal y la emociones que me abruman cada vez que admiro como el embarazo de Alexa avanza con el tiempo me mantienen feliz, curioso, ansioso e incluso temeroso. Todos dicen que ser padre es difícil y no es como si contara con un buen ejemplo masculino que seguir, pero quiero creer que hice un gran trabajo con mi hermano menor y que haré lo mismo con mi bebé. 

-sí, sí, no te preocupes, ma

La voz de Daniel resonó desde el salón y no tardó nada en aparecer por el umbral y tomar su usual asiento en la mesa.

-¡No es cierto! Aprobé mi último examen, sólo fue un bajón-hablaba por teléfono con nuestra madre, así que decidí molestarlo-

-no le creas, mamá-levanté la voz para lograr ser escuchado-¡esconde sus malas calificaciones debajo de la cama!

-¡cállate, Lucas!-gruñó en mi dirección antes de volver al móvil-confía en mí, ma. Sí, sí, lo sé, adiós, te quiero

-sigues siendo un bebé de mami-me burlé-

-eres un pésimo hermano mayor-se quejó-no estoy reprobando y lo sabes ¡Tomé esas clases extras! 

-lo sé, pero disfruto verte sufrir-me encogí de hombros-mamá se tomó muy enserio sus vacaciones

-déjala-le quitó importancia-se lo merece, además parece feliz con su novio

-no me lo recuerdes-arrugué la nariz-pensar en un padrastro a estas alturas me pone los pelos de punta

-Hey, ¿de qué hablan?

Alexa irrumpió en la habitación, despeinando cariñosamente el cabello de Daniel y dejándome embobado tras darme un beso y decir <Hola, cariño...el bebé también dice hola>

-son tan melosos-Daniel rio suavemente-

-¿nosotros?-mi esposa volteó a verle confusa-claro que no

-claro que sí-el adolescente asintió-sólo no lo notan

-¿Quién habla?-bufé, abriendo la silla para Alexa-¿No fuiste tú quien preparó un picnic al atardecer y le regaló rosas a su mejor amiga sólo para decirle lo que todos ya sabíamos?

-¡cállate, cállate!

Reí con fuerza al ver como el sonrojo empezó a ascender por su cuello.

-¡Desayunaré en el colegio! ¡Me voy!

Agarró el móvil que había dejado sobre la mesa y salió de la cocina a paso veloz.

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora