Capítulo LXIII: Las clases aburren

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...Lucas...

Me despedí de Alexa, crucé la calle y en silencio introduje la llave para entrar a casa.

Salir con Alexa ha sido de lo más divertido y extraño pero lo volvería hacer. Día a día descubro cosas nuevas sobre ella y me doy cuenta que no es lo que quiere aparentar, siempre lo hago pero ella se empeña en ocultarse delante de mí cuando en realidad ya he descubierto muchas de sus debilidades; estoy a punto de romper su cristal y ella siempre viene y me lo impide, a este paso nunca podré ayudarla ni saber exactamente qué es lo que sucede que le hace tanto mal, supongo que mientras trato de ayudarla dejar que me haga bullying estará bien.

Me saqué los zapatos en la entrada y guardé las llaves con cuidado de no hacer ruido...no es que esté borracho o yo que sé pero si mamá me ve llegando me va a matar.

Subí las escaleras y entré en mi habitación, puse los zapatos en el piso, me cambié de ropa y me tiré en la cama donde para mi suerte estaba mi celular...¿por qué lo digo?...empezó a sonar What like about you...no debí haber puesto de reproductor antes de llegar. Como pude me apresuré en apagar mi celular, me reproché mentalmente y me tiré a la cama luego de un bufido.

-solo necesito dormir-me dije-estoy muerto

Estaba a punto de cerrar mis ojos cuando siento pasos en mi habitación.

-¿qué son estas horas de llegar Lucas Damián?-escuché la voz de mamá-

Me senté y la miré culpable.

-creí haberte dicho que llegaras temprano-ella se cruzó de brazos-mejor no hubieses llegado jovencito

-lo siento, mamá-le dije-se me hizo tarde, no volverá a pasar

-eso espero, Lucas-me miró seria-me preocupas-entonces su tono se suavizó-

-lo sé-baje la mirada-me descuidé

-ok...-se acercó y besó mi frente-ya duerme o despertarás tarde

-si mamá-le sonreí un poco y me acosté nuevamente-

Poco a poco mis ojos se volvieron a cerrar pero otra vez escuché pasos.

¿Es enserio?

-¿Lucas?-volteé a ver y era Daniel-

-¿tú qué haces despierto?-le pregunté extrañado-

-mamá y tú hacen ruido-se quejó-¿Cuándo llegaste?

-hace poco-respondí-siento lo del ruido, ya ve a dormir

-¿por qué llegas tarde?-entrecerró los ojos-

-después te explico-bostecé-ya ven...-lo llamé-vamos a dormir

-está bien-me sonrió-

Daniel se acostó a mi lado y nos quedamos dormidos al fin.

A la mañana siguiente me desperté mega tarde para ir al colegio así que me duché, cambié y desayuné como flash, ayudé a Daniel a prepararse rápido y paré un taxi para llegar de prisa. A pesar de todo mi esfuerzo...llegué tarde a Literatura.

Toqué la puerta del salón y me abrió la maestra.

-Buenos días-sonreí culpable-

-Buenas noches, señor Blake-me miró la maestra-

-lo siento-me disculpé-se me hizo tarde

-pase rápido y únase con Wells y Collins-me dijo-

-sí...

Entré a prisa y me dirigí hacia mi grupo. Y aunque no tengo idea de la tarea que están haciendo, al menos todos son mis amigos, es algo bueno para empezar el día.

La chica de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora