≿————- -ˋˏ ༻✿༺ ˎˊ- ————-≾
La semana pasó volando, y por primera vez en mucho tiempo, me encontré sonriendo sin pensar en nada más, sin esa sombra de tristeza que solía acompañarme. Todo parecía estar en su lugar, aunque no sabía si era solo una ilusión o si realmente había encontrado algo que me hacía sentir tranquila. Daniella se había vuelto una constante en mi vida, y aunque al principio me había resistido a dejar que se acercara tanto, ahora no podía imaginar mi día a día sin ella.
Era un día más, el cielo despejado pero frío, mientras caminábamos juntas por el parque, disfrutando de un raro momento de paz. Ella no paraba de hablar, como siempre, y aunque no siempre prestaba toda mi atención, sus palabras eran como música de fondo en mi vida. —Te estoy diciendo que esos chistes que haces deberían estar prohibidos —se reía ella, haciendo una mueca mientras me miraba con los ojos brillando de diversión.
La observaba con atención, pero no era solo su risa lo que me hacía quedarme en silencio por momentos. Había algo en sus gestos, en la forma en que su cabello caía sobre su rostro, en su mirada sincera, que hacía que mi pecho se apretara un poco, como si fuera algo importante que no podía entender del todo.
Un dios debió crearla, pensé, sin atreverme a decirlo en voz alta. No tengo pruebas, más que solo verla. Yo habría dado más que mi costilla... mi caja torácica, mi columna, mi vida, mi existencia, a cambio de la suya.
Era un pensamiento que surgía desde un lugar profundo, casi escondido dentro de mí. Como si esa verdad, imposible de negar, hubiera estado esperando en silencio por el momento exacto en que ella entrara en mi vida.
Nos detuvimos cerca de un banco, y Daniella se sentó, haciéndome un gesto para que la acompañara. Allí, mientras el sol comenzaba a esconderse tras las nubes, la conversación se tornó más tranquila, más reflexiva. —¿Sabes? —dijo, en un tono menos juguetón, mirando al frente—. Te he estado observando últimamente, y hay algo en ti que ha cambiado. Como si... como si estuvieras un poco más en paz.
La pregunta me tomó por sorpresa, y aunque la respuesta parecía evidente, algo en mi interior me hizo detenerme antes de hablar. No sabía cómo explicar lo que sentía, ni cómo decir lo que estaba ocurriendo dentro de mí, porque ni yo misma podía comprenderlo bien. —Quizás... —respondí, sin mirarla directamente, buscando una forma de suavizar mis palabras—. Quizás solo estoy aprendiendo a aceptar las cosas tal y como son. Sin darle tantas vueltas. Sin complicarlas.
Daniella asintió lentamente, como si entendiera más de lo que estaba dispuesta a compartir. Su mirada seguía fija en el horizonte, pero había algo en su expresión que me hacía sentir como si no necesitara decir nada más. Ella ya sabía. De alguna manera, lo entendía. —Eso suena bien —respondió, su voz tranquila, pero con un toque de complicidad—. Yo... yo también estoy aprendiendo a no preocuparme tanto por lo que no puedo controlar. Y me alegra saber que tú también lo estás haciendo.
Mis dedos comenzaron a jugar con la hebilla de mi chaqueta, una pequeña forma de distraerme de los pensamientos que me recorrían. No sabía por qué, pero sentía una calma extraña al estar cerca de ella. Como si, de alguna manera, todo lo demás se desvaneciera cuando compartíamos estos pequeños momentos. —¿Te has dado cuenta de que últimamente sonríes mucho más? —me preguntó, con una sonrisa sutil en sus labios. Fue una pregunta ligera, pero había algo detrás de ella que me hizo pensar.
Mi primer impulso fue reírme, desviar la conversación a algo trivial, pero algo me detuvo. La verdad es que había sonreído más, no solo por ella, sino porque de alguna manera su presencia me hacía sentir menos perdida, menos sola. Pero no estaba lista para hablar de eso. —Creo que es porque no me paso todo el día pensando en lo que podría haber sido —respondí, intentando sonar despreocupada.
![](https://img.wattpad.com/cover/379223302-288-k988386.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Con Amor, Hannah.
Teen FictionEn un mundo donde el amor y el desamor son dos caras de la misma moneda, Hannah se enfrenta a un corazón destrozado, marcado por recuerdos de pérdidas y promesas olvidadas. A través de cartas, ella desvela sus pensamientos más profundos y vulnerable...