David continuaba en el jardín con Tomy. Ana, Gisel y yo hacíamos el almuerzo.
- Les agradezco muchísimo que a pesar de todo lo que me ha sucedido y ha sucedido a mi alrededor que estén aquí, me hacen sentir acompañada chicas.
- Cómo no? Eres nuestra amiga y Tomy nuestro sobrinito hermoso.
- Siempre estaremos junto a ustedes.
- Y yo con ustedes, aunque estemos distanciadas llámenme y hablaremos por teléfono.
- Tu también Alicia, cuando quieras hablar llámanos.
- Lo haré.
- Pero puedes llamarme a mí también no solo a Gisel.
- A ambas la llamaré por igual jaja.
- De acuerdo.
- Iré a buscar a Tomy y le daré su leche.
- De acuerdo, nosotras pondremos la mesa.
Fui al jardín David estaba sentado en el césped con Tomy en los brazos, le estaba hablando.
- Que tanto conversan ambos?
- Me gusta contarle mi infancia, como me gustaba jugar en el bosque con Jeff y andar en bicicleta.
- Le hablas de Jeff?
- Emm... Bueno, es su padre.
- Trata de no hacerlo.
- Por qué?
- Porque nunca lo conocerá y no quiero que sufra.
- No quieres que sufra? Sabes que te preguntara por él y que le dirás? Que se fue? Que murió? Qué crees que le sucederá? Que sentirá en ese momento?
- No quiero discutir esto David. Tengo mis razones... Jeff no es una persona normal. No está en el extranjero trabajando, está preso por las cosas espantosas que hizo y no le voy a decir eso a mi hijo.
David solo escucha y respira profundo, no quería discutir pero su postura con respecto a mi decisión es muy diferente a la mía.
- De acuerdo Alicia, no quiero discutir contigo.
- No le hables de Jeff o por lo menos déjame manejarlo, yo trataré esto con discreción, no quiero perturbarlo. Solo le diré de su padre si en algún momento pregunta por él.
- Esta bien, entiendo.
- Gracias... Y ahora me lo llevo porque va a tomar su leche.
Me agachó, alzó a Tomy y él sonríe.
- Me gusta que siempre sonríe, él entiende todo.
Miró a Tomy y le habló por él.
- Claro que sí. Porque soy un niño muy inteligente.
David se pone de pie.
- Quieres que te ayude en algo?
- No, ya está el almuerzo, cocinamos las tres. Están poniendo la mesa ahora.
- Espero que Ana no le haya puesto exceso de sal a mi comida o peor, laxante.
- No empieces.
David algo irónico.
- Solo bromeo, la veo incapaz.
- Esta muy apenada, por todo lo que pasó y con lo que pasó me refiero al beso.
David sonríe apenas.
- Se lo contó a todo el mundo como un triunfo personal, increíble.
- No es así, solo lo hizo como un desahogo. Pueden llevarse bien, ya te lo había pedido.
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Ali y Jeff: Una Historia de Amor, Redención y Perdón. Más allá de la Oscuridad
Hayran KurguLa historia se trata por un lado de un hombre de 30 años (jeff) tratando de hacer una vida normal como los demás inscribiéndose en la universidad para comenzar la carrera de bioquímica como parte de su sentencia por diversos incidentes meses anterio...