Capítulo 117: Discordia

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David continuaba en el jardín con Tomy. Ana, Gisel y yo hacíamos el almuerzo.

- Les agradezco muchísimo que a pesar de todo lo que me ha sucedido y ha sucedido a mi alrededor que estén aquí, me hacen sentir acompañada chicas.

- Cómo no? Eres nuestra amiga y Tomy nuestro sobrinito hermoso.

- Siempre estaremos junto a ustedes.

- Y yo con ustedes, aunque estemos distanciadas llámenme y hablaremos por teléfono.

- Tu también Alicia, cuando quieras hablar llámanos.

- Lo haré.

- Pero puedes llamarme a mí también no solo a Gisel.

- A ambas la llamaré por igual jaja.

- De acuerdo.

- Iré a buscar a Tomy y le daré su leche.

- De acuerdo, nosotras pondremos la mesa.

Fui al jardín David estaba sentado en el césped con Tomy en los brazos, le estaba hablando.

- Que tanto conversan ambos?

- Me gusta contarle mi infancia, como me gustaba jugar en el bosque con Jeff y andar en bicicleta.

- Le hablas de Jeff?

- Emm... Bueno, es su padre.

- Trata de no hacerlo.

- Por qué?

- Porque nunca lo conocerá y no quiero que sufra.

- No quieres que sufra? Sabes que te preguntara por él y que le dirás? Que se fue? Que murió? Qué crees que le sucederá? Que sentirá en ese momento?

- No quiero discutir esto David. Tengo mis razones... Jeff no es una persona normal. No está en el extranjero trabajando, está preso por las cosas espantosas que hizo y no le voy a decir eso a mi hijo.

David solo escucha y respira profundo, no quería discutir pero su postura con respecto a mi decisión es muy diferente a la mía.

- De acuerdo Alicia, no quiero discutir contigo.

- No le hables de Jeff o por lo menos déjame manejarlo, yo trataré esto con discreción, no quiero perturbarlo. Solo le diré de su padre si en algún momento pregunta por él.

- Esta bien, entiendo.

- Gracias... Y ahora me lo llevo porque va a tomar su leche.

Me agachó, alzó a Tomy y él sonríe.

- Me gusta que siempre sonríe, él entiende todo.

Miró a Tomy y le habló por él.

- Claro que sí. Porque soy un niño muy inteligente.

David se pone de pie.

- Quieres que te ayude en algo?

- No, ya está el almuerzo, cocinamos las tres. Están poniendo la mesa ahora.

- Espero que Ana no le haya puesto exceso de sal a mi comida o peor, laxante.

- No empieces.

David algo irónico.

- Solo bromeo, la veo incapaz.

- Esta muy apenada, por todo lo que pasó y con lo que pasó me refiero al beso.

David sonríe apenas.

- Se lo contó a todo el mundo como un triunfo personal, increíble.

- No es así, solo lo hizo como un desahogo. Pueden llevarse bien, ya te lo había pedido.

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⏰ Última actualización: 16 hours ago ⏰

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Ali y Jeff: Una Historia de Amor, Redención y Perdón. Más allá de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora