"Everything Has Changed"

Capítulo 21

Angie suspiro mientras Nicola hacia una carita de perrito arrepentido, logrando que la chica lo perdonara.

-Está bien - sonrió - comencemos todo otra vez.
-¿Una mejor relación?
-Una mejor relación...
-Genial - sonrió.

Se miraron por un instante.
Nicola tenía una gran sonrisa en su rostro, estaba feliz. ¿Por qué la chica lo perdono? Aunque parezca increíble, si, había extrañado las charlas que tenían cuando estaban en el balcón y ahora, podría recuperarlas.

-¿Nos vamos? - pregunto la chica.
-Oh sí, claro.

Se levantaron y caminaron hasta el departamento, iban conversando y riendo de cosas sin sentido.
Llegaron a su destino, subieron hasta el tercer piso y cada uno entro a sus respectivos hogares.

Dos semanas después, su relación comenzaba a ser mejor, ya no eran peleas todo el tiempo, había cambiado eso por conversaciones y risas. Se conocían más e incluso Nicola había disminuido las fiestas en su apartamento.
¿Y todo por quien? Por Angie, ya que cada noche cerca de las nueve, se juntaban ella desde su balcón y Nicola desde el suyo, se sentaban a conversar, a beber un poco.

-¿Hablas en serio?
-¡De verdad! Fue la vergüenza más grande que he pasado en la vida.
-No puedo creer que no te hubieras fijado en el musculoso hombre que venía frente a ti -rió.
-Soy un poco torpe en ocasiones.

Rieron juntos, luego hubo un momento de silencio.

-Y... - hablo Nicola, rompiendo aquel silencio - ¿Qué tal todo con Mario?
-Ha estado todo bien... aunque - pensó - no lo he visto en dos días.
-¿Por qué?
-Ya sabes... el trabajo.
-¿En qué trabaja?
-Es el co-jefe de una empresa.
-¿Co-jefe? Wow - dijo sorprendido.
-Si... y si le va bien, nos iremos a vivir juntos.
-¿Cómo? ¿Te iras de aquí?
-Probablemente - suspiro - eso es lo que él quiere.
-¿Y tú quieres?
-Bueno yo - miro a Nicola- también... pero no lo sé.
-¿Por qué, qué ocurre?

Angie negó con la cabeza y agacho la mirada.

-¿Qué ocurre? Vamos dímelo... puedes confiar en mí.

La chica llevo a mirada al rostro de Nicola y sonrió.

-No es nada, solo que...
-¿No quieres vivir con él?
-¡No! No es que no quiera, es solo que... siento que nuestra relación no mejorara si nos vamos a vivir juntos, incluso siento que será peor.
-¿Por qué piensas eso? Tú lo amas...
-Sí, pero... no lo sé... es como un presentimiento.

Nicola solamente asintió con la cabeza, la brisa helada de la noche, hizo que Angie se estremeciera de frío.

-Está haciendo frío aquí.
-Si... la noche se puso helada.
-¿Qué hora es?
-Son... - miro su reloj - cerca de la media noche.
-Ya es tarde... y mañana debo levantarme temprano - hizo una mueca.
-Que lastima que no tengas tanto dinero como yo... y así ya no tendrías que ir a esa práctica...
-No seas tan engreído - se levanto de la silla - además... me gusta ir a la práctica.
-Si como no - rió.
-Como digas... Buenas noches.
-Buenas noches... que duermas bien.

Angie entro a su apartamento dejando a Nicola solo sentado en su balcón, el siguió bebiendo su soda, hasta que la acabo.

Al día siguiente, igual que todos los días, Angie se levanto y fue hasta el hospital donde hace la práctica, pasaron las horas, llegando el receso donde se sentó junto a Natalie en la cafetería del lugar.

-Y bien... ¿Qué tal todo?
-Bien... no me quejo.
-¿Has hablado con Mario?
-No... desde hace dos días.
-Que mal.
-Sí. Pero ya comienzo a acostumbrarme - suspiro por lo bajo - es común que un tiempo se comporte bien conmigo y luego... "me olvida" - hizo comillas en el aire.
-Eso no está bien.
-Lo sé... por más que se lo diga, siempre será igual.

Bebieron un sorbo de café.

-Y que tal tu... ¿Todo bien?
-Sí, todo bien.
-¿Qué hay de Yaco? - sonrió.
-¿Con Yaco? - suspiro entre sonrisa - Con Yaco está todo perfecto.
-Y que... ¿Ya son novios? - pregunto emocionada.
-No, aun no... pero - formo una de las sonrisas más grandes que pudo formar en su rostro - hoy quiere que hablemos...
-¿Sobre qué?
-No lo sé... - dijo emocionada.
-Tal vez te...
-Quizá...

Rieron por lo bajo, ambas habían pensado en lo mismo, era como si se leyeran las mentes.
La idea de que Yaco tal vez le diría a Natalie que fuera su novia, emociono también a Angie.

-Realmente crees que él me...
-Tal vez... ¿quién sabe? - Sonrió - me tienes que contar todo.
-¡Claro!

Esperaron con ansias a que la hora de la práctica llegara a su fin, cuando esto ocurrió Natalie estaba algo nerviosa.

-¿Dónde quedaron de juntarse?
-En la cafetería del otro día.
-¿Quieres que te vaya a dejar hasta allá?
-Bien.

Salieron del hospital con dirección al auto de Angie que estaba estacionado fuera del lugar, subieron a este y fueron a la cafetería. Al llegar ahí ambas bajaron y visualizaron a través de la puerta de vidrio, a Yaco sentado a una de las mesas.

-Deséame suerte.
-Suerte, todo estará bien.

Sonrieron ambas y Natalie entro a la cafetería, Angie la observo por un instante, y luego volteo para volver a subir a su auto.

-¡Negrita!

Escucho que gritaron su nombre, miro a su alrededor para encontrar quien la estaba llamando.

-¿Qué haces aquí?

Sonrió y cerró la puerta de su auto, camino un par pasos para acercarse más al chico.

-¿Qué haces por aquí Nicola?
-Salí a dar una vuelta - sonrió - y luego te vi...
-No creí que salieras de tu apartamento...
-Hey... no soy un vago que pasa tirado en su sofá viendo televisión y bebiendo sodas... también hago ejercicio.

Angie rió.

-¿Ibas a algún lado?
-Solo a mi apartamento, ¿por qué?
-Es que - hablo nervioso - ¿quieres pasar a tomar algo?
-¿Aquí?
-Sí... ¿o prefieres otro lugar?
-Vamos a otro lugar... aquí no podemos.
-¿Por qué? - miro extrañado.
-Porque dentro del lugar están Natalie y Yaco.... conversando - remarco la última palabra - y nuestra presencia puede incomodarles.
-Oh... ya entendió - sonrió - entonces vamos a otro lugar.
-Claro... hum... ¿vamos en mi auto?
-No... déjalo ahí estacionado... es mejor caminar - guiño el ojo.
-¡Todos caminan! ¿Para qué? Si están los autos
-Hace bien caminar... vamos.
-Ok.

Puso el seguro a su auto y comenzaron a caminar sin ninguna dirección fija, simplemente caminaban, conversaban y reían, Nicola hablaba de puras estupideces que a Angie aun así, le causaban gracia, caminaron hasta llegar frente a un local de comida rápida.
Nicola miro a Angie y le sonrió.

-¿Quieres tomar un café o comer algo?
-¡Comer algo! Tomo café todos los días... ya me está aburriendo - hizo una mueca graciosa causando que Nicola riera.
.....................................................................