"Everything Has Changed"

Capítulo 105

Capitulo ciento cinco:

Mario soltó una pequeña risa.

-¿Qué día será?
-El viernes.
-Solo necesitamos que nos prestes la cabaña. - dijo Nicola - Los tragos, la comida, la música, los invitados, todo eso nos encargamos nosotros. - Yaco asintió apoyando a su amigo.

Mario los miro, pensativo a ambos por un largo rato.

-¿Y bien? - dijeron al unísono.

El chico respiro profundo acomodándose mejor en su asiento.

-Ok, les prestare la cabaña.
-Oh gracias...
-Eres el mejor, gracias...
-Pero... obviamente yo también iré. - los chicos asintieron - Que no sean más de treinta personas.
-¿Cuarenta? - pregunto Nicola.
-Treinta.
-Treinta y cinco.
-Bien, treinta y cinco.
-Genial - sonrió abiertamente.
-¿A qué hora será?
-A las nueve empezara la fiesta.
-Ok, a las nueve.
-Gracias Mario, realmente estamos agradecidos - dijo Nicola mientras estrechaba su mano con la del chico - eras nuestra única opción, gracias.

Mario sonrió.

-Si Mario... sabía que bajo ese chico malo, había alguien bueno - dijo Yaco estrechando también su mano - eres genial bro.
-Bien, ya pueden irse.

Ambos se levantaron de los asientos y se dirigieron a la puerta mientras seguían agradeciéndole al chico.
Decían y decían halagos para Mario, hasta un te quiero de parte de Yaco se escucho antes de que salieran.
Mario rió bajo.

-Una fiesta ¿eh? - sonrió - suena bien...

Sacudió su cabeza y volvió a concentrarse en los papeles que tenía en su escritorio.

En tanto Nicola salía del lugar, dejando a Yaco para que trabajara en lo que debía.

Volvió a su apartamento.
Abrió la puerta de su hogar y entro.

-Al fin llegas - dijo sonriente Jazmín desde el sofá de la sala.

Nicola dio un pequeño salto, asustado, y frunció el ceño hacia la chica.

-¿Cómo entraste?
-Se donde guardas la copia de tu llave. - se encogió de hombros - Pero eso no es lo que importa - sonrió - vamos, dime ¿qué les dijo Mario? No pude ni dormir anoche pensando en que les diría ese idiota.
-Hey, no lo llames así - sonrió de lado - hay que darles las gracias.
-¿Dijo que si? - Nicola asintió - Oh Dios - sonrió abiertamente la chica - ese maldito infeliz no es tan malo después de todo.
-No - seguía sonriendo.
-Pero dime todo, como lo harán, cuando será...
-Sera sorpresa, así que no puedes decirle nada a ninguna de las chicas.
-Ok.
-Mario asistirá a la fiesta también.
-¿Por qué? - hizo una mueca de desagrado.
-Porque es el dueño de la cabaña, no podíamos dejarlo fuera.
-Sí, claro, claro...
-Sera este viernes, a las nueve de la noche. Así que nos quedan dos días para preparar todo.
-Genial... no creí que fuera a decir que sí.
-Ni yo, lo dude demasiado, pero resulto bien.
-Fantástico - seguía sonriendo.
-Así que me tendrás que ayudar en comprar un poco de comida, la música, lo que beberemos...
-Claro, no hay problema, cuenta conmigo para lo que quieras.

Nicola sonrió hacia su amiga.

Las horas pasaron rápido mientras los chicos organizaban todo, para que nada saliera mal.
Cerca de las seis de la tarde, Angie ya había salido de la práctica y se dirigía en su auto a la casa de sus padres.

Un familiar lejano de Luis, su papá, había fallecido aquel día, por lo que sus padres tuvieron que salir de inmediato dejando a Evelyn sola en su casa.
Así que le pidieron a Angie que cuidara a su hermana en tanto ellos volvían.

-Mis padres no están, y me pidieron que cuidara de Eve, que viera si todo está bien con ella. - dijo a través del teléfono
-¿Te quedaras ahí por mucho? - pregunto Nicola desde la otra línea.
-No, solo vengo a ver que este bien. Se supone que estará con su amiga, así que no estará sola.
-Ok... no te tardes demasiado.
-No lo haré.
-Te amo.
-Te amo también.

Termino la llamada justo a tiempo para poder estacionar el auto, pero antes de hacerlo, a un par de metros de su casa vio a su hermana fuera de esta conversando con un chico.

El chico estaba de espalda, por lo que Angie lograba identificar quien era.
Entre cerró los ojos haciendo el esfuerzo de poder mirar mejor. 

-¿Quién rayos es? - susurro para sí misma.

Estaciono el auto en ese lugar.
Tomo sus cosas para bajar e ir donde su hermana, pero antes de poder abrir la puerta, Eve ya no estaba. Se había entrado a la casa.  Pero el chico seguía parado frente a esta observándola.

Rápidamente la morena salió del auto y camino hasta él.
Este sin notarla, volteo sonriente quedando justo frente a ella.

-¿Derek? - pregunto después de cierto rato mirándolo.
-Angie, hola - sonrió nervioso.
-¿Qué hacías... - frunció las cejas - estabas con mi hermana?
-Ah... no.
-¿No? - se cruzo de brazos - ¿Entonces que hacías aquí?
-Ah, yo... - suspiro dejando caer sus hombros - si, estaba con ella. - Angie alzo sus cejas - Pero solo estábamos conversando, conociéndonos.
-¿Oh si?
-Sí, sabes... tu hermana es muy simpática y yo... - sonrió - queremos ser amigos y conocernos mejor y...

La morena soltó una pequeña risa al ver lo nervioso que estaba el chico, y como intentaba darle una buena explicación.

-Está bien - sonrió la morena.
-¿Si?... si claro - sonrió mas tranquilo - bien... ah... es mejor que me vaya - la chica asintió - Ok, nos vemos - se despidió - saludas a Nicola de mi parte ¿bueno?
-Bueno.
-Así que... adiós.

Sonrió antes de comenzar su camino hacia el lado contrario.
Angie rió bajo y negó con la cabeza.
Se dirigió a la puerta de la casa y la abrió con facilidad insertando la llave.

-¿Evelyn? - pregunto al entrar - ¿Hola? - Cerró la puerta tras ella.

Estaba por subir las escaleras para ir a la habitación de su hermana, cuando la vio salir de la cocina con un vaso de jugo en su mano.

-¿Angie? - pregunto sorprendida al verla.
-Aquí estabas enana.
-¿Qué haces aquí?
-Mamá y papá me pidieron que viniera a cuidarte.

Suspiro y rodeo los ojos mientras caminaba a la sala, y Angie la seguía.

-Puedo cuidarme sola - se sentó en uno de los sofás - tengo edad suficiente para hacerlo.
-Si - se sentó a su lado - pero de todos modos ellos no confían mucho en ti.
-¿Por qué? - la miro - Soy una chica tranquila, no armaría una fiesta mientras ellos no estén en casa.
-Lo sé, te conozco bien... no serias capaz de armar una fiesta, pero si, invitar a gente a la casa.
-¿Qué?
-¿Derek estuvo en la casa antes que yo llegara?
-¿Derek? Que tiene que ver... - se detuvo bruscamente, y entendió a lo que se refería su hermana - Nos viste...
-Así es... - sonrió.
-Tú eras la del auto... Dios como no lo note... soy una torpe.
-¿Estuvo dentro de la casa contigo?
-No, no estuvo dentro de la casa. Si estuvimos juntos, pero no aquí.
-¿Dónde?
-Ay no te lo diré - dijo tímida.
-Vamos Eve. Soy tu hermana.
-¿Y si después se lo dices a papá y mamá?
-No se lo diré, confía en mí.

Respiro profundo y sonrió.

-Fuimos a la plaza.
-¿A qué?
-A conversar solamente.
-¿Y cómo llego hasta acá? ¿Vino solo a verte? Supongo que tiene que ser así, ¿no? Porque Derek no vive por aquí cerca como para que te diga que estaba dando una vuelta por las calles y se encontró contigo.
-No lo sé - sonrió encogiéndose de hombros - yo solo había ido a la casa de Vanessa para saber si vendría, ya que no me contestaba el celular, y cuando me devolvía a la casa, tropecé con él.
-¿Tropezaste?
-Sí, choque de frente con él y bueno... - se ruborizo.
-¿Qué? ¿Se besaron?
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