Capítulo 97

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Capitulo noventa y siete:

Nicola comenzó a reír sin motivo alguno. Debía ser producto de lo borracho que estaba.

-Dijiste que no ibas a beber mas... - dijo bajo Angie mirando a su novio.
-Lo siento amor, pero... - se encogió de hombros.

La chica negó con la cabeza mientras rodeaba los ojos en blanco.
Soltó un suspiro pesado. Parecía estar enfadada.

-Es mejor que nos vayamos... - comento de pronto la morena.
-Sí, si no después será peor. - apoyo Fiorella.
-Sí, además ya es tarde.

Levantándose, intento levantar a Nicola también, pero le fue imposible.

-Déjame ayudarte - propuso Derek acercándose rápidamente hasta la morena.
-Gracias - dijo la chica.
-¿Donde vamos? - pregunto Nicola.
-Nos vamos...
-¿Tan pronto? Pero aun no termino de jugar con Josh.
-Nicola no sigas - regaño su madre - es mejor que te vayas.
-Ok, ok... ahora me están echando, y después... después lloran porque no vengo a verlos...

Todo rieron bajo.

-Ya basta... vámonos. - murmuro Angie.
-Sí, pero... quiero despedirme de mi hermosa familia.

Se separo de Derek y Angie para dirigirse con mucha dificultad hasta su madre.
La beso en la mejilla, despidiéndose de ella.
Hizo lo mismo con Rachel.
Luego se acerco a Josh e inconscientemente comenzó a reír. Dio leves golpes en su espalda haciendo que su tío levantara la cabeza y lo mirara.

-Nos vemos perdedor... - se burlo Nicola.
-Te estaré esperando para la revancha...
-Cuando quieras - extendió sus brazos - solo llámame y me avisas.

Dio otro golpe en su espalda antes de caminar de vuelta a donde su novia.
Nicola la tomo de la mano entrelazando sus dedos.

-¡Adiós familia! - dijo volteando a verlos.
-¡Adiós! - respondieron.
-¡Adiós, un gusto en conocerlos! - sonrió amablemente la chica.
-¡Adiós! - respondieron.
-El gusto fue nuestro, querida - sonrió dulcemente Fiorella.
-Cuida a ese borracho - Rachel señalo a Nicola.
-No se preocupe - rió bajo - es lo que más hago...
Entraron a la casa para caminar hasta la puerta de salida.

-¿Dónde están mis hermanos? - pregunto Nicola volteando bruscamente, casi cayendo al suelo. Derek lo sostuvo.
-Deben estar dormidos, es algo tarde - respondió Derek.
-¿Qué hora es? - frunció el ceño el chico.
-Son casi las once de la noche...
-Wow... se paso muy rápida la hora - miro sorprendido.

Llegaron al auto de Nicola.
La morena lo subió en la parte trasera.
Le abrocho el cinturón de seguridad, antes de poder salir y meterse en el asiento del piloto, para poder conducir.

-¿Me dejaras aquí solito? - pregunto mirando directo a los ojos de la morena.
-Solo iré para adelante, para poder conducir.

Nicola miro por la ventana y logro ver a Derek parado a un par de metros.

-Que Derek lo haga...
-Nicola...
-Y tú ven conmigo. - sonrió tiernamente causando que Angie sonriera.

Volteo para ver a Derek.

-No me molesta llevarlos - dijo sin problema.
-¿De verdad?
-De verdad - sonrió acercándose mas al auto - dame las llaves.

Se las entrego en la mano.
El chico las recibió sonriente.

-Súbete - le dijo a la chica.

Angie asintió subiendo al lado de Nicola.
Este la abrazo sonriente y se recostó en su hombro.

-Gracias... - susurro la morena antes que Derek cerrara la puerta.

Rodeo el auto hasta llegar al otro lado y subió.
Encendió el auto y comenzó a deslizarse fuera del estacionamiento para salir a la calle y emprender camino al departamento.

Llegando a su destino, Derek junto a Angie bajaron a Nicola del auto, quien con suerte podía mantenerse en pie.
Subieron hasta el apartamento de la chica.

-Sostenlo un poco – le pidió a Derek – para poder abrir la puerta.
-Claro.

Lo apego a su cuerpo mientras lo sostenía por la cintura. Paso el brazo de Nicola por su cuello.
El chico abrió un ojo mirando a su lado.

-¿Derek? – Pregunto - ¿Qué haces aquí?

Derek rió sin responderle.

-Listo... - dijo la chica volteando a verlos – Vamos – tomo a Nicola de un brazo para pasarlo por sus hombros.
-¿Qué hace Derek aquí?
-Nada Nicola, nada...
-¿Es una ilusión?

Angie y Derek rieron hasta llegar a la habitación, donde dejaron a Nicola recostado en la cama.

-Gracias – dijo.
-No hay problema, es mi primo y no podía dejar que se vinieran solos.
-Gracias, realmente.
-Bueno – sonrió – ya es tiempo que me vaya.
-Ok...
-Eh... me llevare el auto de Nicola– dijo tímido – no tengo en que irme y...

Angie rió bajo.

-Bien...
-Lo cuidare mucho, lo prometo... ese auto me encanta, es... es una hermosura y realmente... lo cuidare.
-Yo le diré a Nicola.
-Mañana lo traigo de vuelta.
-Está bien. – Sonrió mientras caminaban juntos hasta la puerta de salida – conduce con cuidado.
-Es lo que más hare – sonrió antes de besar la mejilla de la morena.
-Nos vemos mañana.

Angie cerró la puerta una vez que Derek se fue del apartamento.
Camino de vuelta a su habitación donde encontró a Nicola recostado de lado con los ojos cerrados.
La chica creyó que su novio estaba dormido.
Así que en silencio camino por la habitación, acercándose a él para quitarle las zapatillas.
El chico sonrió abriendo despacio los ojos.

-¿Qué haces traviesa?

Angie levanto la vista algo asustada y entre cerró los ojos mirando a Nicola.

-Creí que estabas durmiendo...
-¿Qué pensabas hacerme? – se levanto sentándose en la cama con una sonrisa picara.
-Iba a quitarte las zapatillas para acostarte en la cama.
-Si... seguro...
-Ok, hazlo tu solo. – alzo las manos levantándose y alejándose de él.
-Bien... - se acomodo mejor en la cama para poder quitar sus zapatillas, pero en ese momento sintió como todo le daba vueltas y su estomago se revolvía – Wow... - dijo sosteniendo su cabeza.
-¿Qué ocurre?
-Nada, solo... - se agacho para alcanzar la zapatilla, pero al no tener equilibrio, se cayó de lado enterrando toda su cara en la cama.

Angie comenzó a reír fuertemente al ver lo que le había ocurrido a su novio.
Nicola comenzó a reír también.
Levanto un poco su cabeza para mirar a la chica que seguía riendo como loca.

-Ayúdame... - dijo sonriente.

La morena se acerco riendo y sosteniendo su estomago.

-Ay... Nicola– dijo calmándose.
-No te rías de mí...

Lo tomo del brazo y lo levanto sentándolo nuevamente en la cama.

-Tendrás que desvestirme tú. – sonrió de lado.
-Ay, no... - se quejo haciendo una mueca.
-Ahora no quieres... pero cuando se trata de hacer... eso – sonrió – me desvistes con mucho gusto.
-Cállate – se sonrojo mientras quitaba una de las zapatillas de Nicola.
-¿Ves? Es cierto, te sonrojas.

Angie rió bajo y prosiguió a quitar la otra zapatilla.

-Listo – se paro frente a él.
-¿Y los pantalones?
-¿Qué?
-Yo los desabrocho, y tú los jalas de abajo.

La morena rodeo los ojos en blanco y sonrió.
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