"Everything Has Changed"

Capítulo 99

Capitulo noventa y nueve:

-Wow... ¿Última semana? - pregunto Angie saliendo de la oficina junto a Nat y el resto de las chicas.
-Los meses se pasaron muy rápido. - comento Nataly -Ya estamos llegando a fin de año.
-Dios, como vuela el tiempo.
-Impresionante... se lo diré a Yaco- sonrió feliz Natalie, buscando su celular.
-Y yo a Nicola. - sonrió igual.
-Pero... ¿crees que este despierto?
-Cierto - hizo una mueca - tal vez siga durmiendo.
-Es lo más probable.

Y así era.
Pues Nicola seguía durmiendo en la cama de Angie.
Tenía una almohada cubriendo su rostro, para que la luz del sol no le molestara.

Golpearon la puerta fuertemente haciendo que despertara de tan profundo sueño.
Gruño negando a levantarse a ver quien llamaba. Pero seguían y seguían golpeando.
Se sentó en la cama y de inmediato su cabeza comenzó a dolerle.
Se quejo en silencio y quito las sabanas de encima para salir de ahí, y dirigirse a la sala.
Coloco sus jeans y camino hasta esta.
Golpearon nuevamente.

-Ya voy... ya voy. - sostuvo su cabeza con una mano - Tenias que ser tu... - dijo una vez que abrió.
-Fui a tu apartamento, pero no había nadie - dijo Jazmín entrando al lugar y cerrando la puerta. Volteo mirando a su amigo quien se dejo caer en uno de los sofás sosteniendo aun su cabeza - Dios te ves del asco... ¿Qué te paso?
-Ayer fui a visitar a unos tíos... y creo que bebí demasiado.
-Se nota. - asintió.
-Me duele la cabeza.
Jazmín hizo una mueca antes de caminar a la cocina de Angie.

-¿Qué haces? - pregunto mirándola.
-Busco algo... pero creo que no está aquí.
-¿Qué cosa?

Sin responder nada, se dirigió al baño.

-¡Bingo! - grito.

Nicola frunció el ceño.

-¿Qué buscabas? - pregunto al verla salir.
-Cállate y tomate esto - le entrego una pequeña pastilla - eso te ayudara. - fue por un vaso de agua y se lo dio.

Nicola coloco la pastilla en su boca y bebió el vaso de agua.

-Y ahora ve, date un baño y vuelves para que desayunemos - sonrió.
-Es para lo único que vienes a verme ¿cierto? Para comer.
-No idiota - sonrió - vengo a hacerte compañía mientras Angie no está. Y para que no desayunes solo, desayunas conmigo.

Nicola rió y se levanto del sofá.

-Ok, pero tú prepara el desayuno.
-Bien, no hay problema.

Nicola camino hasta la habitación para entrar al baño y poderse duchar.
En tanto Jazmín preparaba el desayuno en la cocina.

Una vez que Nicola estuvo listo, y Jazmín preparo el desayuno, se sentaron la mesa para comer.

-Nunca me había emborrachado de esta manera.
-Se suponía que no ibas a beber más. - le entrego una taza con café.
-Lo sé, pero cada vez que voy a visitar a Rachel y Josh bebo bastante, pero nunca me había embriagado de esta manera.
-¿Cuándo fue la última vez que te emborrachaste? - sonrió divertida.
-Bueno - sonrió también - fue cuando... - pensó un instante - cuando me emborrache con Gino y despertamos en una casa con chicas que no conocíamos.
-¿Cuando fuiste "violado"? - hizo comillas.
-Sí, cuando fui violado - rió junto a Jazmín
-Ay Nicola .- suspiro - ¿Y qué recuerdas de ayer?
-Ah... - pensó - vomite.
-¿Frente a Angie?
-Sí, vomite el piso de su habitación.
-Qué asco Nicola. – hizo una mueca y dejo la taza a un lado – Ya no quiero comer.
-Ay por favor China – rió – como si tú nunca hubieras vomitado.
-No frente a las personas... y, ¿tuvo que limpiar tu vomito?
-Si – sonrió – mi princesa... es tan linda.
-La llamas princesa y tuvo que limpiar tu vomito... era como la cenicienta, ¿no?
-Yo le dije que lo limpiaría hoy, que ella no lo hiciera.
-Nicola, eso debía limpiarse en ese mismo momento, no podías esperar hasta hoy.
-Bueno yo solo... - se calló mirando a su amiga - ¿por qué eres tan fastidiosa?
-¡No te he hecho nada! – alzo las manos.
-Da igual...
Jazmín rodeo los ojos y suspiro.
Tomo un pedazo de pan y se lo llevo a la boca.

-Dijiste que no comerías. – dijo Nicola
-El hambre es más fuerte.

Nicola rió ante la respuesta de su amiga.

Horas más tarde, Angie salió de su práctica más temprano, ya que era la última semana, no era demasiado lo que tenía que hacer en el hospital.
Salió sin avisarle a Nicola y se dirigió en su auto hasta la casa de sus padres.
Quería darles la noticia que pronto tendría su titulo de enfermera, y de paso si era posible poder hablar con su mamá y arreglar las cosas.

Estaciono el auto fuera la casa y bajo de este para ir a la puerta, golpear y esperar a que alguien atendiera.
Espero algo nerviosa a que abrieran.
Cuando esto ocurrió, la morena levanto la mirada, encontrándose con los ojos fríos de su madre sobre ella.
Se quedaron en silencio mirándose una a la otra.

-Hola... - dijo bajo.
-Hola. - respondió de la misma manera Iris.
-¿Puedo entrar? - pregunto después de dar un largo suspiro.

Su madre sin despegar la vista de ella, se alejo de la puerta para que su hija entrara. Luego volteo dándole la espalda y camino desapareciendo entre la casa.
Angie aguanto las ganas de rodear los ojos, y entro al lugar.
Se dirigió a la sala donde supuso estaría su padre.

-Hola papá - saludo acercándose a él.
-Angie que sorpresa - sonrió.
-Quise venir a verlos - sonrió igual - y a darles una noticia... bueno - miro a su alrededor - a ti.
-¿Qué noticia? - la miro atentamente - No me digas que seré abuelo, porque si así fuera, lo mínimo que tendrías que hacer es venir junto a Nicola a contarme.
-No papá - rió - no es eso.
-Que bien, aun no estoy listo para ser abuelo.
-Ni yo para ser mamá... en fin - sacudió su cabeza - el viernes termino la practica... - sonrió.
-¿El viernes? ¿Tan pronto ya?
-Sí, ¿no es genial?
-Claro que lo es hija. - sonrió abiertamente - Oh Dios, ya tendrás tu titulo como profesional.

La morena asintió sin quitar la gran sonrisa de su rostro.

-Estoy tan feliz y orgulloso de ti querida - se acerco abrazándola - te felicito.
-Gracias papá.
-Esto hay que celebrarlo. - se separo para mirarla - Hay que llamar a los abuelos, a los tíos, a las tías... a tu tía Hannah.
-Sí, pero aún hay tiempo, no todo debe ser ahora. - soltó una pequeña risa.
-Te felicito... - dijeron de una parte de la sala.

La morena y su padre miraron de donde provenía esa voz bastante familiar.

-Me alegra que hayas conseguido lo que siempre quisiste - dijo su madre un par de metros lejos de ellos - ser una profesional y tener tu titulo en enfermería.

Angie sin decir nada miro a su padre para ver que decía. Este simplemente sonrió y agito su cabeza a un lado en dirección a Iris, indicándole que se acercara a ella y hablaran.
La chica asintió y suspiro.
Se alejo de su padre, acercándose a su mamá.

-Gracias.

Iris cruzo los brazos sobre su pecho.

-Puedes abrazarme si lo deseas, no te lo impediré - dijo con voz suave la morena.

Su mamá sonrió débil y sin dudarlo la abrazo fuertemente.
Angie correspondió con gusto el abrazo.

-Mi pequeña... - dijo separándose y tomando su rostro en sus manos.

La chica le sonrió de lado y su madre la volvió a abrazar.

-No volvamos a pelearnos... - pidió Iris mientras su voz se rompía en llanto.
-No mamá, no más peleas. - apoyo la petición.
-Sé que me comporte como una tonta - la miro - pero no lo volveré a hacer. Tu padre me ayudo a entrar en razón.
-¿Aceptaras a Nicola?

Respiro profundo antes de dar una respuesta clara.

-Sí, aunque me cueste un poco, lo haré. Sé que te hace feliz, y tu felicidad es la que importa.
-Al fin lo notaste - sonrió.

Su madre soltó una pequeña risa y volvió a atraer a su hija a sus brazos.

-Te amo hija...
-Igual yo mamá.

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