Severus enamorado de una Bruja de Macbeth

¿Amortentia?

La fiesta iba transcurriendo de maravilla, todo el mundo estaba encantado con los disfraces de la banda de rock femenina, pero sobre todo con el de Emily. Los reporteros centraron su atención sobre las cuatro chicas para entrevistarlas, y los alumnos no dejaban de comentar que aquella había sido una idea bastante original.

—¿De qué demonios te ríes, Albus? —gruñó Snape molesto mirando a Emily.

—No seas amargado, hijo —respondió el director—, se ven tan hermosas.

—Esto es una burla —se quejó el profesor de Pociones.

—No puedes negar que ha sido una idea bastante original.

—Mas bien una estupidez —rebatió él después de dar un sorbo a su whiskey de fuego—. Me pregunto de quien habrá sido esa estúpida idea.

Ante la reacción del anciano que se atragantó repentinamente con su hidromiel, Snape lo comprendió todo.

—¿Pero de quién más iba a a ser la idea? —comentó con ironía apartándose del lado de Dumbledore, pero cuando apenas hubo dado unos pasos, el fotógrafo de la odiosa Rita Skeeter lo tomó por el brazo, jalando violentamente hacia donde estaban los demás periodistas entrevistando a las chicas de la banda.

—¡Buenas noches, profesor Snape! Buen disfraz el que usa esta noche, muy apropiado —saludó la bruja disfrazada de banshee.

—Lo mismo digo del suyo, señorita Skeeter —respondió él con parsimonia—. ¿Puedo preguntar por qué me han traído aquí de esa manera tan?..

—La que hace las preguntas aquí soy yo, profesor.

Snape enarcó una ceja.

—Y a propósito —siguió Skeeter—. ¿Qué opina de que Las Brujas de Macbeth se hayan vestido como ustedes? ¿No consideran una ofensa que ellas hayan tomado las respetables apariencias de los jefes de casa de este honorable colegio, para usarlas como disfraces de una fiesta de Halloween?

Snape la miró y esbozó una sonrisa mordaz, esa mujer sí que sabía cómo enloquecer a alguien, con razón era el terror de las celebridades.

—Me parece un halago —respondió finalmente, sorprendiendo a la bruja que decidió no hacerle más preguntas.

Él se dispuso a marcharse pero una pregunta que Rita Skeeter formuló a una de las famosas artistas, lo hizo detenerse en seco.

—¿Qué tal, Emily? —la saludó—. ¿Cómo te sientes después del rompimiento con Roger? ¿No te parece poco ético haberlo despedido por algo que nada tiene que ver con el asunto profesional?

Emily se mordió el labio, pues estuvo a punto de responderle que el abogado de la banda les reveló que el joven las estuvo robando por mucho tiempo, pero la banda decidieron en conjunto no acusarlo solo por Emily.

En su momento, ella no sabía qué excusa darle a sus amigas para evitar que denunciaran a Roger, pero ella sabía muy bien que era porque lo amaba.

 Snape vio la rabia y el dolor reflejados en los ojos azules de la cantante que enmarcados por aquella melena negra artificial, resaltaron aún más.

—No quiero hacer ningún comentario al respecto —respondió la vocalista.

—¿Es cierto que estuviste saliendo con Barty Crounch Junior? —preguntó otro periodista a Espina mientras los flashes cegaban sus ojos.

—¿A dónde fueron de vacaciones durante el poco tiempo que Emily ha estado en Hogwarts?

Continuaban las preguntas.