Ambos continuaron avanzando, estaban en un enorme claro en el bosque, sin embargo habían algunos árboles por los cuales se colaban los rayos del sol que caían suavemente al suelo dándole un aspecto más celestial, también divisaron una bellísima fuente de mármol blanco situada justo en el medio del valle sobre la cual había una bandada de fénix bebiendo del agua fresca y cristalina y muchas casas del mismo material de la fuente estaban posicionadas alrededor de esta, pero a varios metros de distancia de ella.
De pronto un delicioso aroma impregnó el lugar. Era un perfume que Snape conocía bastante bien, pues era el que despedían Emily y también la señora Smith, pero en ese lugar era mucho más intenso, varias mujeres bellísimas comenzaron a emerger de aquellas casas inmaculadas, sus ropas parecían hechas con seda producida por las manos del mismo Dios y sus cabellos rubios como el oro emitían una delicada luz y ondeaban siempre como estimulados por una brisa inexistente; algunas poseían cabelleras castañas, negras o pelirrojas pero igualmente brillantes y sedosas. Las mujeres se acercaron a Greta y a su acompañante con timidez, reían y se empujaban entre sí, era evidente que muchas de ellas jamás habían visto a un hombre y mucho menos en su valle, solo habían escuchado acerca de ellos; otras solo los habían visto de lejos.
—¡Por el santo Merlín! —exclamó Greta con voz queda—. Creo que debí haber venido sola.
Snape tenía la mirada puesta en todas las veelas, parecía estar luchando consigo mismo, pues su postura solemne flaqueaba a ratos con una expresión atontada. Una de ellas , una mujer de cabellera castaña, recogida en un moño adornado con múltiples flores silvestres, que parecía ser la líder, se acercó a ellos y tomó la palabra:
—¡Greta! —exclamó con voz dulce—. De modo que has sido tú quién ha cantado para nosotras. ¿Por qué has venido con un hombre?
Todas las demás también se acercaron a los recién llegados y comenzaron a danzar en torno a Snape. Unas le acariciaban el cabello, otras el rostro, otras solo canturrearon alegremente y las más desconfiadas se limitaron a mirarlo con desconfianza desde lejos. El pobre terminó cayendo de rodillas rendido ante tanta belleza y olvidando incluso el propósito de su visita. La señora Smith entornó los ojos con fastidio al mirarlo.
—Matriarca, es un asunto de suma importancia. Este... caballero y yo hemos venido a ver a mi madre ¡Levántate, Snape! —ordenó con un tono de reproche.
—Solo quiero... verlas danzar —respondió él idiotizado—. Son tan hermosas.
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Severus enamorado de una Bruja de Macbeth
FanfictionSeverus Snape acaba de terminar una relación tormentosa con una frívola mujer que sólo lo ha utilizado para divertirse, y él por su parte no puede creer que después de haber amado a Lily como a nadie se haya atrevido a abrir su corazón de nuevo para...