Aquella mañana, todos los habitantes de Grimauld Place se levantaron muy entusiasmados por la llegada de la navidad. Harry abrió los ojos con dificultad pues la intensa luz del exterior los lastimaba un poco, parpadeó varias veces hasta que se fue acostumbrando a la luz y cuando lo hubo hecho tomó sus gafas que estaban sobre un buró junto a la cama
—¡Ron! —se apresuró a llamarlo el niño que vivió mientras lo zarandeaba ligeramente—.¡Despierta, Ron! Ya amaneció. Me dijiste que te despertara cuando yo lo hiciera
El chico también abrió los ojos con parsimonia y se desperezó
—¿Qué? —musitó débilmente con gesto confundido
—Ya es de día, Ron —le informó Harry
—¡Cielos! ¡Los regalos! —dijo el chico levantándose de un salto, luego se puso a buscar con desespero las pantuflas debajo de su cama
Los dos chicos apenas y se lavaron sus dientes, Harry usando un cepillo embarrado con dentífrico y Ron usando su varita; posteriormente salieron en tropel escaleras abajo en busca del árbol de navidad, al llegar allí se consiguieron con Ginny y Hermione, y los gritos histéricos de la madre de Sirius que venían del primer rellano les indicaron que los gemelos venían bajando las escalera también, aunque con mucho espaviento. Todos removían los paquetes y cada vez que veían uno con su nombre se apresuraban a rasgar el papel que los envolvía. En la cocina, Las Brujas de Macbeth y Fleur ayudaban a la señora Weasley a preparar el desayuno, el señor Weasley preparaba un poco de café para todos y Sirius y Bill alimentaban a Buckbeak en su habitación
—De nuevo otro suéter tejido por mamá —se quejaba Ron
—No seas malagradecido, Ronald —increpó Hermione—, es muy bonito y además lo tejió con amor
Ron sonrió encogiéndose de hombros y destapó otro regalo
—¡Wow! este es el tuyo, Hermione
La chica se ruborizó un poco
—Espero te guste —musitó
—¿Gustarme? ¡Por Merlín! Esto es sencillamente maravilloso, Hermione —respondió Ron loco de la alegría al descubrir su regalo—. Una túnica original de los Chudley Cannons, Esto no puede sino encantarme, muchas gracias Hermione
—De nada, Ron —respondió ella aún más ruborizada y emocionada—, a mí también me encanta el perfume que me regalaste
En ése momento, Espina, Sasha, Gloria y Emily salieron de la cocina, estaban muy sonrientes, Emily aunque ya no estaba maquillada, ni elegantemente vestida pues llevaba una bata y debajo de esta su piyama aún conservaba su look lacio en el larguísimo cabello, las artistas les dijeron a los chicos que buscaran bien entre los paquetes que estaban detrás del árbol, Fred se incorporó del suelo y buscó.
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Severus enamorado de una Bruja de Macbeth
FanfictionSeverus Snape acaba de terminar una relación tormentosa con una frívola mujer que sólo lo ha utilizado para divertirse, y él por su parte no puede creer que después de haber amado a Lily como a nadie se haya atrevido a abrir su corazón de nuevo para...