Un día de paseo

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Draco estaba feliz aquella mañana, el día anterior había tenido una larga conversación con su padre, después deconocer su secreto mejor guardado; su padre había sido músico también y uno muy bueno según pudo comprobar en aquellos recuerdos que observó, pero Abraxas Malfoy truncó sus sueños solo por complacer el capricho de Tom Ryddle o Lord Voldemort como ya se le llamaba por aquellos tiempos.

Lucius se había sincerado al fin con su único hijo, al parecer no estaba enojado porque éste descubriera su secreto, sino sorprendido.

Mi padre me reprimió tanto que a la final terminé por creer que tenía razón dijo Lucius en aquella conversación del día anterior—. Yo tenía tanto miedo de que sufrieras decepciones y sobre todo que... ya sabes... que el señor tenebroso pensara que no querías servirle.

En primer lugar, ya que lo mencionas, tú mismo terminaste decepcionándome el día del concierto de los alumnos cuando pensé que adorarías mi música, pero en cambio tuve que soportar ver como los otros chicos eran felicitados por sus padres y demás familiares mientras yo recibía tu indiferencia.

¡Draco! trató de interrumpirlo su padre, pero el chico continuó desahogándose (sentía que lo necesitaba)

Y en segundo lugar... ya no estoy seguro acerca de... si quiero servirle o no, él sólo quiere humillarnos.

¡Draco! Lucius exclamó el nombre de su hijo con voz aterrada—. No digas eso miró en todas direcciones y bajó la voz—: Él es nuestro amo, sé que a veces es duro; tu madre y yo dudamos en... pero no tenemos otra opción. Es así, siempre ha sido así.

Pero, papá...

Con respecto al otro tema, Draco puntualizó su padre tratando de desviar la cuestión—. Te ruego me perdones si te hice sentir mal, es solo que cuando has sido criado por Abraxas Malfoy, terminas domando tu temperamento, sin embargo creo que te complacerá saber que realmente opino que tu música es maravillosa, agradable y tus letras son sublimes y al mismo tiempo inspiradora. Admiro mucho el hecho de que hayas aprendido a tocar de oído, de forma autodidacta, yo también hice lo mismo antes de que Musbick terminara de pulirme en Hogwarts.

¿Musbick? repitió Draco sorprendido—. ¿El profesor Gerald Musbick te dio clases de música?

Sí, pero le pedí que no te dijera nada al respecto el señor Malfoy tomó ambas manos de su hijo y por primera vez en su vida lo miró con indulgencia, con los ojos vidriosos mientras hablaba con voz trémula—. El día del concierto de los alumnos me hiciste sentir muy orgulloso, pero tenía miedo de que terminaras siendo un rebelde y desadaptado como Emily Smith; pero cuando ella... bueno cuando todos la creímos muerta, Jacob dijo algo que jamás olvidaré: él dijo que habría dado lo que fuera por escucharla cantar otra vez. Eso me hizo reflexionar; sin embargo, ni Narcisa ni yo sabíamos hasta qué punto amabas la música. El día del concierto lo descubrimos así que nos aterramos. Pensé que después de ver mi actitud habrías terminado por enterrar tu pasión hacia la música... ahora que has descubierto mi secreto, ahora que sabes que yo también la adoro y que me doy cuenta de que tu pasión sigue intacta, no puedo sino concederte mi aprobación.

¿En serio, papá? ¿Estás hablando en serio?

Desde luego, ni tu madre ni yo queremos que huyas de casa como lo hizo Emily respondió su padre mientras Draco reía y negaba con la cabeza—, pero eso sí... dijo en tono de advertencia el señor Malfoy, enarcando una ceja con la arrogancia típica de su estirpe—. Siempre y cuando no te olvides de que eres un Malfoy, debes comportarte como tal y... por nada del mundo deberás fraternizar con sangre sucias.

Severus enamorado de una Bruja de MacbethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora