Severus Snape acaba de terminar una relación tormentosa con una frívola mujer que sólo lo ha utilizado para divertirse, y él por su parte no puede creer que después de haber amado a Lily como a nadie se haya atrevido a abrir su corazón de nuevo para...
—Por favor, por favor que ganen —rogó Hermione con los dedos cruzados
—¡Las Brujas de Macbeth!—anunció el presentador con voz de fanfarria
—¡Vivaaaaa! —exclamó Tonk abrazando a Remus en el salón de los profesores—. Sabía que tenían que ganar
—Ahora sí podemos brindar —afirmó Hagrid levantando un barril pequeño de Hidromiel—. Por la banda y también por el profesor Dumbledore.
La profesora McGonagall le subió el volumen a la radio de madera mientras le acercaba su copa a Hagrid para que éste la llenara.
En el Magic Music Theatre, Emily y Espina decidieron celebrar dándoles sendos besos a sus respectivas parejas. Severus entre atontado y ruborizado se percató de que decenas o tal vez cientos de flashes se dispararon contra ellos.
—Por favor, sostenme a Panda mientras subo al escenario, cariño —pidió Emily a Severus al tiempo éste, sin chistar, tomaba al gato que estaba dormido en ese momento.
Luego la banda se dirigió al escenario mientras Severus y Sirius aplaudían con ímpetu.
—¡TE AMO ESPINAAAAA! —gritó Sirius poniéndose de pie.
—¡Cállate ya Black! —dijo en tono determinante Snape mientras lo halaba de la túnica de gala para obligarlo a tomar asiento de nuevo.
Emily, como líder de la banda, fue quien recibió la estatuilla dorada que representaba a una bruja con un gramófono en las manos y posteriormente se plantó detrás del atril con el micrófono mágico para dar el acostumbrado discurso de agradecimiento...
—¡Buenas noches a todos! —saludó con una enorme sonrisa en los labios al tiempo que enarbolaba la estatuilla—. Queremos agradecer este premio a muchas personas que nos han brindado su apoyo incondicional, estos son: nuestros Macbethers (Los fans) los amigos de la banda, muchos de ellos se encuentran en Hogwarts ahora mismo. Aprovecho la ocasión para mencionar a tantos como el tiempo me lo permita: un beso a Harry Potter, el invencible niño que vivió.
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Al oír esto, Harry enrojeció hasta las orejas y sintió un inexorable arrebato de afecto por la cantante y su banda.
—A Ron Weasley y Hermione Granger ¡Que viva la P.E.D.D.O! Esa es una organización llamada Plataforma Elfica De Derechos Obreros que esta talentosa y maravillosa señorita está llevando a cabo para liberar a los elfos domésticos de su terrible e injusto yugo. Debemos apoyarla.
