Al terminar el desayuno, Emily se dirigió a sus clases de música y Severus a sus mazmorras, pero él continuó con esa idea fija en la mente, tenía que hablar con Emily, tenía que hacerle entender que estaba arrepentido, no iba a renunciar a ella pero sabía que ella era muy obstinada, así que él tendría que prescindir de su orgullo y rogarle de ser necesario, pero jamás, JAMÁS estaría dispuesto a perderla.
En casa de los Malfoy, Julieth estaba radiante de felicidad, después de desayunar hasta agradeció a los elfos por su servicio y comenzó a tararear en voz alta por toda la casa.
—¿Y a esta loca qué le pasa? —preguntó Rodolphus mirándola danzar por el vestíbulo con expresión soñadora en el rostro.
—Está así desde ayer que salió esa noticia del rompimiento de Severus y Emily —respondió Narcisa con tristeza—. Lucius y yo creemos firmemente que ella tuvo algo que ver, ya sabes que todos estos días estuvo actuando muy extraño, pero ella desde luego no quiere soltar prenda.
—Si es así, tenlo por seguro que Snape no va a quedarse tranquilo esta vez —respondió Bella—. Ya le debe muchas.
—Julieth va a ser nuestra perdición, tengo miedo de que despierte la ira del Señor Tenebroso —dijo Narcisa.
—Pero ¿qué rayos le ve a Snape? ¡Por Merlín! —inquirió Bellatrix frunciendo el entrecejo.
—Bueno... no se le puede negar que tiene su atractivo —respondió Narcisa completamente ruborizada.
Bellatrix comenzó a reír compulsivamente.
Por la tarde, después de la última clase, Severus abordó a Emily en un pasillo del tercer piso. Ella trató de esquivarlo pero él le cerró el paso.
—Dijiste que hablaríamos —dijo él.
—Yo no aseguré nada —respondió ella con el ceño fruncido mientras intentaba avanzar, pero él se movió de izquierda a derecha para cerrarle el paso.
—No aseguraste nada, pero yo sí —dijo al fin tomándola del brazo para llevarla por la fuerza a través del pasillo, luego atravesaron tapices y retratos con contraseñas que poco a poco los fueron conduciendo a las mazmorras, hasta que sin darse cuenta estaban ya en el despacho del profesor de Pociones agradeciendo que no hubiese alumnos cerca que pudieran estar espiando para regar rumores y chismes.
—¡Suéltame! ¿Qué te pasa, Severus? —protestó ella mientras él cerraba la puerta.
—Tenemos que hablar, ya te lo dije —contestó él soltándola al fin.
—Simplemente no hay nada de qué hablar, ya todo está dicho, Severus —respondió ella tratando de ser fuerte y no ponerse a llorar frente a él—. Ya sé lo que sucedió cuando supuestamente me viste en el parque, e intenté explicártelo el día en que te vi con esa...
—Emily, cariño eso no fue....
—No intentes hacerme creer que lo que vi no fue cierto, Severus, no me creas una maldita idiota —determinó Emily con mucha firmeza. Sus hermosos ojos azueles brillaron de dolor y rabia, parecía que quería explotar—. Y jamás vuelvas a llamarme «cariño» estoy harta de esto. No sé cómo pude ser tan estúpida de nuevo.
Severus percibió aquella carga de dolor y rabia en el tono de su voz y se sintió triste pues, aunque él también fue una víctima de Julieth, había sido él quién dudó de Emily primero llegando incluso a ofenderla con sus palabras.
ESTÁS LEYENDO
Severus enamorado de una Bruja de Macbeth
FanfictionSeverus Snape acaba de terminar una relación tormentosa con una frívola mujer que sólo lo ha utilizado para divertirse, y él por su parte no puede creer que después de haber amado a Lily como a nadie se haya atrevido a abrir su corazón de nuevo para...