Al día siguiente, la partida de los gemelos seguía siendo un fuerte tema de conversación, ellos se habían convertido en los héroes de todos los alumnos de Hogwarts. El pantano que estos dos habían creado con ayuda de una de las muchas bromas de su propia invención, despedía un fortísimo hedor sulfuroso desde el ala norte del quinto piso y de la antesala al vestíbulo.
Umbridge había intentado por todos los medios posibles deshacerse de él, pero no lo había conseguido de modo que el señor Filch, de mala gana, tuvo que trasladar a los alumnos a bordo de una pequeña barca si tenían que pasar necesariamente por aquella zona para ir a recibir sus clases.
Aparentemente, ningún profesor había podido ayudar a la directora a deshacerse de aquella ciénaga, pero la verdad era que todos querían verla sufrir con ella.
Harry, Ron y Hermione comentaban lo sucedido en la sala común.
—Fue sencillamente fantástico —dijo Harry con creciente emoción—. Jamás olvidaré el rostro del viejo sapo rosa y horrendo.
Yo tampoco —añadió Hermione riendo y sorprendida de sí misma por no sentirse culpable—, pero lo mejor de todo fue ver a Emily defendiendo a los chicos, así como la profesora McGonagall y el profesor Lupin. Emily es muy valiente y además toda una fiera ¿no lo crees Ron? Es una digna Gryffindor.
Pero Ron había permanecido callado y pensativo durante la conversación.
—¡Ron! —lo llamó Harry chasqueando los dedos frente a él—. ¿Qué te sucede? ¿Te preocupa algo?
—No —contestó el pelirrojo alzando la mirada para ver a su mejor amigo y a su novia, pero las miradas que estos dos le devolvieron lo hicieron sincerarse—. Bueno... sí. Lo que sucede es que de seguro la que se pondrá como una fiera es mamá. Me sorprende no haber recibido un vociferador de su parte.
—Claro que no ¿Por qué haría algo así? Tú no has hecho nada malo —rebatió Hermione—. El comportamiento de los gemelos no es tu responsabilidad, Ronald.
—Pero de seguro ella dirá que como prefecto tuve que evitar a toda costa que se fueran.
—Claro que no, Ron, descuida —lo tranquilizó Harry, pero en ese momento Angelina Jhonson se acercó a ellos y su sola presencia volvió a poner nervioso al menor de los varones Weasley.
—¡Oh no! Allí viene Angelina.
—¿Y qué con eso? —preguntó Hermione, pero cuando escuchó a Angelina hablar lo comprendió todo.
—¡Hola chicos! Ron, espero que no hayas olvidado la práctica de esta noche.
—Está bien —respondió Ron con voz cansina, pero cuando la capitana del equipo de Gryffindor se marchó, él se desahogó con Hermione y Harry.
—Lo había olvidado, chicos ¿recuerdan? Mañana es el último partido de la temporada, Gryffindor contra Ravenclaw.
Harry lo había olvidado también y por un momento sintió una punzada de dolor al recordar que él no podría participar.
—Lo harás bien, Ron —trató de animarlo Hermione.
—Sí, so tonto, deja ya de preocuparte —añadió Ginny uniéndose a ellos en ese momento.
—Agradezco su confianza chicos pero ustedes saben mejor que yo que soy un desastre, hemos llegado a la final por puro milagro, gracias a Dios que al menos las chicas son buenas cazadoras y... bueno Ginny ha hecho un gran trabajo como buscadora.
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Severus enamorado de una Bruja de Macbeth
FanfictionSeverus Snape acaba de terminar una relación tormentosa con una frívola mujer que sólo lo ha utilizado para divertirse, y él por su parte no puede creer que después de haber amado a Lily como a nadie se haya atrevido a abrir su corazón de nuevo para...