Severus enamorado de una Bruja de Macbeth

El dolor de Draco

Después de conversar con Snape, Emily regresó a la enfermería junto a los demás. Harry lucía radiante pese a verse cansado, permanecía junto a Sirius, rodeándolo con un brazo. Para él fue terrible la sensación de perderlo.

Espina tenía los ojos húmedos. Cuando escuchó el relato de lo que ocurrió en el ministerio de magia y sabiendo que Sirius estuvo a punto de morir, le había dado un exceso de llanto que solo los besos del animago lograron calmar.

Por su parte, Sasha y Gloria también estaban consternadas, pero una de las noticias que más impactó a los demás fue que....

—Aún no puedo creer lo que están diciendo Neville y tú, Harry —dijo Ron con la boca abierta—. Que el cretino de Lucius Malfoy es padrino de Emily.

—Yo tampoco lo podía creer ¿quién en su sano juicio querría que un sucio mortífago bautizara a su hija? —inquirió Neville con una expresión de incredulidad.

—¿Cómo es que no sabíamos eso? —preguntó Hermione—. Ella nunca nos lo dijo y en la biografía...

—Ya sabes que nuestra amiga es muy reservada —respondió Gloria asomada a una de las ventanas de la enfermería—, pidió al autor del libro que no mencionara ese detalle porque pensó que a Lucius Malfoy no le iba a gustar y si no se lo dijo a ustedes debe ser porque no le dio importancia o simplemente lo olvidó.

—Lo que jamás podré olvidar es el hecho de que sea un vil, sucio y repugnante mortífago —terció Emily irrumpiendo en la enfermería.

—¿Draco Malfoy sabía que su padre era tu padrino? —preguntó Ginny mirándola con expectación.

—Sí, por supuesto —respondió la rubia cantante encogiéndose de hombros—. Pero como ya saben, yo odiaba frecuentar su casa, y las pocas veces que lo hice, Draco era muy pequeño. Ahora lo único que me preocupa es él.

—¿De qué te preocupas, Emily? —soltó Harry—. Si él debe ser tan mortífago como su padre.

—No, Harry, él no tiene la culpa. Ahora debe estar sufriendo mucho ¡Mira! —respondió Emily, pasándole al niño que vivió un ejemplar del periódico El Profeta.

Harry lo tomó y comenzó a leerlo en voz alta. 

El artículo confirmaba la veracidad de las palabras de Albus Dumbledore y de él mismo al principio del verano: Que Lord Voldemort había regresado y que el director fue restituido de su cargo en Hogwarts al igual que le regresaron sus numerosos títulos de distinción.

Asimismo, el pasquín resaltó que el mago oscuro junto a una bandada de mortífagos, penetró en el ministerio de magia, nombrando, entre otros delincuentes, a Bellatrix Lestrange y a Lucius Malfoy.

Para colmó de males, también se mencionaba una sublevación en masa de los dementores que custodiaban la fortaleza de Azkaban y al final del articulo, el ministerio prometía distribuir gratuitamente por cada casa del país, folletos con información necesaria para resguardarse y mantenerse a salvo para lo que se venía.

—Debe ser algo difícil para él —dijo Emily apesadumbrada.

—La orden está preparada para lo que sea, para lo que venga —soltó Jeremy Thompson, allí junto a Sasha.

Jeremy y Kevin, los dos miembros de los Iron Wizard's, también estaban presentes como miembros de la orden, llegaron un poco después que Espina, Sasha y Gloria.