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Caminaba a toda prisa por la calle. Qué haría o a donde iría eran cosas que aún no había decidido. No quería volver a casa, no sabía lo que ocurriría cuando fuese y prefería no descubrirlo. Tampoco quería ir a la cafetería, no trabajaba hasta por la tarde y si se presentaba así allí tendría que dar muchas explicaciones a Sofía y era algo que prefería ahorrarse.
No tenía dinero para pasar la mañana en otra cafetería o bar y de todos modos dudaba que la dejasen entrar con las pintas de yonki que tenía con la ropa de Taehyung.
Su mejor y única opción fue quedarse en un parque que encontró no muy lejos de allí.

.....

- Así que estabas aquí.

Astrid se sobresaltó al escuchar a alguien hablar a sus espaldas. No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado desde que se quedó en aquel parque, pero sí el suficiente para aburrirse.
A su lado se hallaba ahora el que recordaba que era un amigo de Taehyung. El chico de pelo naranja y sonrisa impecable.

- ¿Qué haces aquí tan sola?-Ella se encogió un poco frente a su imponente presencia- Taehyung te ha estado buscando como un loco. Hasta nos ha llamado para que le ayudaramos a buscarte. Por alguna razón estaba seguro de que no estarías en tu casa y fíjate por donde tenía razón.

¿Nos? No sabía exactamente a quién se refería con "nos". ¿Acaso había llamado a mas amigos suyos para buscarla? Aquello era absurdo, totalmente absurdo e innecesario.
Vio como el chico sacaba el móvil y se ponía a escribir algo.

- ¿Qué haces? -Inquirió la chica.

- Aviso a los demás de que has aparecido para que dejen de buscar.

- ¿Qué? ¡No!

- ¿Por qué no?

- No quiero ver a Taehyung.

El chico la miró sin comprender.

- ¿Por qué?

- Pues porque no. Y punto.

Se levantó y comenzó a caminar en dirección a la salida del parque. Sin embargo, el chico fue más rápido que ella y le cortó el paso.

- Lo siento preciosa, pero no puedo dejarte ir hasta venga Taehyung.

- ¿Acaso me estás secuestrando? -Preguntó incrédula.

- Más bien reteniendo.

Puso los ojos en blanco e intentó seguir con su camino, pero a cada paso que daba ahí estaba él cortándole el paso.

- Créeme -dijo él-, yo también tengo cosas más importantes que hacer que estar aquí.

-Pues vete entonces.

- No puedo. Tú volverías a desaparecer, Taehyung se volvería loco otra vez y nos volvería a llamar histérico para encontrarte.

Ella dejó a un lado su enfado para mirarlo con curiosidad por lo que acababa de decir.

- ¿Histérico? -Musitó incrédula- No parece la clase de chico que se pone histérico por tonterías.

- Te sorprenderías. Es el chico más inseguro y nervioso que conozco.

Ella ladeó la cabeza intentando comprender. Inseguro y nervioso no eran unos adjetivos con los que precisamente describiría a Taehyung. Eso le hizo pensar que igual no le conocía tanto como pensaba. A quién quería engañar, no le conocía en absoluto.

- Me llamo Jimin. Tú Astrid.

No lo preguntó. Lo afirmó y eso le hizo preguntarse hasta qué punto les había hablado Taehyung de ella a sus amigos.

No fucking limits.Where stories live. Discover now