No fucking limits.

49

Cogió la camiseta para ponérsela, pero estaba demasiado nerviosa para hacerlo bien. Miró a Jimin, que la observaba con diversión mientras se ponía sus pantalones.

¿Qué he hecho? Joder, la he cagado.

Se castigaba mentalmente por el censurable acto que acababa de hacer, no por el hecho de que acababa de ponerle los cuernos a su novio, sino por haberse dejado arrastrar nuevamente entre los brazos de Jimin.

¿Lo había disfrutado? Joder que si lo había disfrutado. Este polvo había sido bastante diferente en comparación con los otros que echaban. Había sido una unión totalmente desesperada, como si hubieran estado aguantando toda la atracción que sentían el uno hacia el otro y hubiera estallado de la forma más pasional y salvaje. Jimin más primitivo que nunca, se había mostrado más excitado que nunca, como si hubiera estado esperando mucho tiempo porque sucediese eso.

- Deja de mirarme así -le recriminó-. ¿Acaso no te das cuenta de lo que hemos hecho?

- Claro que me doy cuenta. -Dijo sin borrar la sonrisa.

- ¡Para de sonreír!

- No puedo.

Soltó un gruñido y terminó de arreglarse el alborotado pelo frente a un espejo. Una vez listos salieron de la habitación corriendo hasta el salón para encontrarse con sus amigos. Minutos antes les habían mandado un mensaje diciendo que no encontraban a Jin.

Estaban apilados al pie de la escalera, hablando entre ellos. Por un momento la chica temió que sospechasen al verles llegar juntos, pero nadie se fijó en eso.

- ¿Habéis visto a Jin? -preguntó Astrid con urgencia.

- No. ¿Por qué? ¿Qué pasa?

- No aparece -dijo Taehyung.

- Le hemos preguntado a la gente pero nadie lo ha visto desde hace rato.

- ¿No fue a jugar al poker con Jhope?

Todos se dirigieron inmediatamente al salón y lo primero que vieron fue a Jhope tirado en un sofá durmiendo. Aunque presentaba más aspecto de muerto que de dormido. Namjoon se puso a moverle para despertarlo, pero solo obtuvo un gruñido a cambio. Se dio la vuelta de mala manera y continuó durmiendo tranquilamente.

Estaba claro que no iban a conseguir nada con él. Entonces fueron hasta la mesa del salón donde hacía rato habían dejado los castillos de naipes y ahora había un chico intentando, inútilmente, hacer trucos de magia con las cartas que no estaban perdidas o rotas. Ninguno de los que estaban allí sabían donde estaba su amigo castaño, afirmaban que se había marchado hacia la cocina, pero de eso ya hacía mucho rato.

Inmediatamente fueron a la cocina, pero no había más que sombras y un amplio vacío. Jimin pulsó el interruptor de la luz y en pocos segundos la habitación quedó iluminada y, en efecto, no había nadie. Se les habían acabado las pistas y la gente a la que preguntar.

- Chicos... -murmuró Sofia con voz temblorosa- Eso de ahí... ¿es sangre?

Sus miradas siguieron el recorrido que hacía el brazo de la chica hacia el suelo. No había un charco entero de sangre ni nada parecido, era pequeñas manchas, pero se podía ver perfectamente que era sangre. Nada aseguraba que fuera de Jin, claro, sin embargo aquello solo les causó un profundo malestar.

- Tengo un mal presentimiento.

Tras dividirse en parejas, cada cual comenzó a buscar a Jin, tanto por dentro de la casa como por los alrededores. La fiesta ya estaba más que terminada. Apenas quedaba gente en pie y la que andaba lo hacía para marcharse a su casa, quedaban penas una o dos horas para que amaneciese.

Nadie encontraba a Jin, y las posibilidades de que se hubiese marchado a casa eran bastante reducidas al ver que su coche aún estaba aparcado afuera de la casa. Tampoco tenía sentido que se hubiese ido andando y les hubiese dejado el coche, pues tenía él las llaves.

Pasaron más de veinte minutos de búsqueda en los que ninguno supo nada, hasta que el móvil de Taehyung comenzó a sonar en su bolsillo. Inmediatamente contestó la llamada sin ver quien era. La voz de Namjoon retumbó en su oído.

- ¿Le habéis encontrado? -preguntó rápidamente.

Hubo una pequeña vacilación en la voz del rubio antes de contestar.

- Si... si, lo hemos encontrado.

Miró otra vez hacia el cuerpo de su amigo, arrojado en el suelo e inmóvil unos metros más allá y soltó un suspiro tenso.

- Venid cuando antes. Necesitamos ayuda.

.....

El silencio reinante en el Búnker era más que desesperante. Todos estaban en silencio, sumidos en sus pensamientos esperando que Taehyung bajase de la habitación de Jin.

Todo había sucedido demasiado rápido para que pudiesen asimilarlo. Namjoon y Sofia habían encontrado el cuerpo de Jin tirado en el suelo varias casas más alejadas de la fiesta, con claros signos de haber recibido una paliza hasta dejarlo inconsciente. A su lado también había un chico rubio en un estado semejante.

Cuando sus amigos los vieron de esa manera una profunda ira se desató en ellos. Nadie que se preciara lo suficiente haría eso con su amigo y esperaría salir con vida. Jimin, con Jin cogido cuidadosamente entre sus brazos y Namjoon con el otro chico, volvieron inmediatamente a la casa en busca de los culpables. Pero a nadie hallaron, tan solo varios chicos que al igual que ellos habían estado buscando a su amigo rubio. Les agradecieron numerosas veces el haberle encontrado y llevarlo de vuelta. El chico estaba un poco consciente, aunque solo decía incoherencias fue capaz de formular de mala manera unas palabras preguntando cómo estaba Jin. Pero por mas que le hablaban no hacía caso. Después de que se lo llevaran sus amigos ellos hicieron lo mismo con Jin.

Llamaron a un médico que conocían, bastante discreto que nunca hacía demasiadas preguntas. Tan solo les ayudaba a cambio de una suma de dinero acordada. Era un alivio tener un médico particular para ellos cuando se peleaban o se hacían heridas graves en las carreras de motos ilegales. Atendió a Jin de forma muy eficiente, vendando la mayor parte de su cuerpo. Tenía varias costillas rotas y otras fracturas, pero no había nada demasiado serio que necesitase de un hospital. Y ellos lo agradecieron, en un hospital probablemente hubieran denunciado a la policía la paliza y ellos no querían eso. Querían ocuparse personalmente de esos cabrones y hacerles pagar por haberle hecho eso a su amigo.

- ¿Cómo está? -preguntó Jimin nada más ver aparecer a Tae.

- Agotado.

Se tiró en plancha al sofá al lado de Astrid, que no tardó en abrazarlo de lado.

- Estaba muy cansado y tampoco quería hablar. Al menos ha conseguido dormirse.

- Debe haber sido por el calmante para el dolor -puntualizó Patrice.

- Es mejor así -dijo Namjoon-. Necesita descansar.

- Bueno yo debería irme -dijo Astrid.

Ahora que Jin estaba dormido no tenía nada que hacer ahí, así que lo mejor sería ir a la cafetería a trabajar. Sofia había ido cuando empezaba su turno para cubrirla y que pudiera estar con sus amigos por si la necesitaban.

- Te llevo -dijo Tae levantándose del sofá.

- No hace falta. Es mejor que vayas a dormir tú también.

Su rostro estaba algo decaído y tenia aspecto cansado. El resto de ellos estaban igual, todos sin haber dormido nada en casi 48 horas y con una fiesta a sus espaldas, decir que estaban exhaustos era quedarse corto. Astrid les convenció de que lo mejor era que se fueran a dormir todos, necesitaban unas horas de descanso. Excepto Taehyung, que no dio su brazo a torcer y la llevó al trabajo en moto, prometiéndole que nada más dejarla volvería y se metería de cabeza en la cama.