No sabía qué demonios hacía allí, ni en qué estaba pensando cuando aceptó la invitación de Namjoon. Aquella era la fiesta mas pagana en la que nunca se había encontrado. Se podría decir que ahí el concepto de alcohol y drogas lo llevaban a raja tabla. Por no hablar del sexo. Ya había perdido la cuenta de la gente que habían visto echando un polvo sin cortarse un pelo.
Quería marcharse de allí. Namjoon estaba hablando cada rato con alguien distinto, pero nadie conocido por Sofia y eso estaba comenzando a desesperarla. A ratos le presentaba a gente, pero al final se terminaban yendo con lo que tampoco podía conversar con nadie. Cuando volvió a mirarle seguía hablando animadamente con un chico llamado Kai, bastante guapo, pero con las mismas pintas de matón que todos los de allí.
Terminó desistiendo de llamar la atención del rubio. Se dio la vuelta y emprendió un solitario camino para marcharse por donde había venido. Caminaba deprisa, pero a la vez intentando pasar desapercibida, pues para ser sinceros no le gustaba demasiado la gente de allí. Todos tenias unas pintas parecidas a las de Namjoon, pero no parecían ser tan amistosos como él.
Ya estaba al final del camino, a punto de salir de ese polígono. No había pensado en cómo se marcharía. Namjoon le había dicho que él la llevaría de vuelta a casa, así que ahora no sabía que hacer. Lo mejor sería pedir un taxi.
Justo cuando estaba a punto de coger su móvil para llamar a la compañía de taxis éste comenzó a sonar. Tenía una llamada entrante de Namjoon.- ¿Qué pasa?-preguntó desinteresada.
- ¿Donde estas? No te veo por ningún lado.
- Me voy a casa.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Esto no es lo mío. Prefiero irme a casa-respondió sincera.
- Dime al menos donde estas y te llevo a casa.
- No es necesario, de verdad.
- Sofia, no te lo estoy preguntando.
Suspiró con cansancio, a veces podía llegar a ser exasperante cuando se ponía en plan mandón.
- Estoy a la salida del polígono. Namjoon, puedo pedir un tax... ¿Namjoon?
Se despegó el móvil de la oreja frustrada. Ya había colgado y la había dejado hablando sola. Aquella era la séptima vez que se arrepentía de haber salido esa noche. Si al menos Astrid se hubiese quedado, pero le dijeron que se había llevado a Taehyung a casa porque se había caído con la moto. Lo que no sabía era que se arrepentiría una octava vez de haber salido en ese preciso instante, cuando un chico algo pasado de copas y con cara de querer algo más que una amistad se acercó a ella.
Lo último que quería esa noche era tener que lidiar con un borracho pegajoso. Pero la cosa se torció para ella. Se acercó demasiado a ella diciéndole cosas que apenas lograba comprender, estaba muy borracho, pero aún así para su pequeño cuerpo no pudo hacer nada cuando el tipo prácticamente se le tiró encima. Toqueteándola por todos lados.
.....
La chica se despegó de Jimin de mala gana echando una mirada envenenada a la persona que les acababa de interrumpir en pleno intercambio de fluidos bucales. Jimin miró con enojo a Jin al ver cómo la chica se alejaba enfadada y moviendo exageradamente las caderas.
- Me acabas de joder un polvo. Estarás contento.
- Y seguro que te vas a poner a llorar por ello.
- ¿Por qué no te vas a chupársela a Jhope y me dejas en paz?
Jin, lejos de sentirse ofendido por lo que le acababa de decirle su amigo, dejó salir una encantadora risa y se cruzó de brazos.
- Atacando ¿eh? Así que has vuelto a discutir con Patrice.-adivinó inmediatamente.
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No fucking limits.
RandomY entonces te haces una pregunta... ¿Para qué vivo? Sin metas, sin sueños, sin vida. Tan solo con la única esperanza de salir de ese agujero infesto en el que se encontraba estancada desde hacía años. Hasta que aparece alguien que te ofrece una vi...