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Miró la montaña de ropa sucia amontonada en la silla que tenía junto a la cama. Se rascó la cabeza previendo la regañina que le echaría Jin por haber acumulado tanta ropa sin lavar que ahora no tenía nada para cambiarse.
Salió de su habitación con la misma ropa del día anterior y bajó las escaleras para llegar a la cocina. Allí estaban como de costumbre Jin y Jimin desayunando. Jin le saludó con esa sonrisa tan dulce que siempre tenía impresa en la cara y Jimin intentó vocalizarle un "buenos días". Y digo intentó porque tenía la boca llena de comida y apenas podía hablar.

- ¿Te pongo el desayuno? -Ofreció Jin.

- Paso, tengo prisa.

- Hyung llevas toda la semana yéndote sin desayunar. Es la comida más importante del día.

Taehyung rió con ganas. Era como escuchar a una madre regañar a su hijo.

- Es que... me he quedado sin ropa limpia y tengo que ir a casa a cambiarme. Y si llegaré tarde al instituto.

- ¿Otra vez? ¿Cuantas veces te tengo dicho que bajes la ropa sucia según te la vayas quitando? -Su tono mostraba enfado, aunque sabía que solo estaba un poco molesto. Sin embargo sabía como ponerle en su sitio.

- Si, lo siento mamá. -Se acercó a él y le dio un beso en la mejilla - Te prometo que no lo volveré a hacer.

- Eres idiota -dijo restregándose con la mano donde le acababa de dar el beso.

- La ropa está en mi habitación. Adiós.

Y se marchó corriendo antes de que Jin tuviera tiempo a regañarle más. Le encantaba vivir ahí con sus amigos, eran como una familia. No. Mejor que una familia. No se soportaban porque no les quedaba otra, sino porque así lo habían decidido ellos por voluntad propia.
Pero entonces, ¿por qué seguía viviendo con su hermano? No tenía sentido. Jungkook siempre le intentaba poner normas y le obligaba a estudiar, pero en el Bunker no había normas. Podía hacer lo que quisiera y cuando quisiera sin tener que dar explicaciones al coñazo de su hermano mayor. Entonces, ¿qué era lo que le retenía ahí? Al final vivía la mitad del tiempo fuera de su casa. ¿Por qué no era capaz de dejarlo completamente?

Cuando llegó abrió la puerta de casa tranquilamente. Entró y fue directamente a su habitación para darse una ducha rápida y cambiarse de ropa.
Cuando salió del baño y miró el reloj se maldijo a sí mismo. Se había entretenido más de la cuenta y si no se daba prisa llegaría tarde a clase.

Bajó corriendo las escaleras mientras se terminaba de colocar su chaqueta. Entró en la cocina para coger algo de comer porque tenía un hambre feroz y al entrar se llevó un susto al ver a su hermano. No se lo esperaba.

- Joder qué susto. ¿Tú no deberías estar trabajando?

Fue hacia la nevera pero la cerró al verla casi vacía y sin nada que llamase su atención. Jungkook se rascó la cabeza mientras le observaba nervioso. No se habían vuelto a ver desde el incidente con Astrid y de eso hacía ya una semana.

- Hoy tenía el día libre.

Taehyung cerró frustrado las puertas del mueble al verlo igual de vacío que la nevera. Su estómago rugía en protesta.

- A ver si haces la compra, que esto está vacío.

- He estado ocupado. No todos tenemos vacaciones indefinidas como tú.

Soltó fuertemente aire por la nariz a modo de exasperación. Prefirió no contestarle porque aquello daría paso a otra de sus muchas discusiones y era lo último que le apetecía.

- Ha llamado mamá.

El chico castaño se quedó estático. Jungkook aguardó unos minutos a que reaccionara y dijera algo. Sabía que le había pillado con la guardia baja.

No fucking limits.Where stories live. Discover now