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La pobre ingenua de Astrid intentaba poner orden entre sus ruidosos amigos, que no hacían más que hablar a la vez sin ponerse de acuerdo con nadie. Patrice la miró y negó con la cabeza en señal de que no había nada que hacer, así que se rindió y volvió a acomodarse junto a Jin, quien no paraba de reír.

- ¡Por favor, orden! -imploraba Taehyung.

- Chicos, lo mejor será que os calléis y escuchéis a Taehyung de una vez.

- Gracias, Patrice -le respondió el chico-. A ver, como ya sabéis la familia de Suga dirige un hotel en la costa y nos ha ofrecido pasar las vacaciones de navidad allí. Hasta ahí todo bien, ¿no? -Sus amigos asintieron en señal de entendimiento- Lo máximo que nos puede reservar son tres habitaciones, no le importa cuántos vayamos, eso es todo cuanto nos puede ofrecer. Claro que tampoco nos va a cobrar así que es una oferta tentadora. Nos da hasta el viernes que viene para pensarlo y decirle si vamos o no.

- ¡Yo me apunto! -Gritó Jimin levantando la mano.

Miró a sus amigos suplicando con la mirada que dijeran también que si. Todos se mantuvieron en silencio pensativos. Lo único que cortó el silencio fue el sonido del móvil de Patrice. La chica lo miró, pero en vez de contestar, colgó y volvió a prestar atención a sus amigos.

- A mi me parece un buen plan -murmuró Jin-. En realidad me da igual mientras estemos juntos.

- Si, además no es como si tuviéramos nadie mejor con quien pasar la navidad -dijo Namjoon riendo.

- ¿Astrid? -La miró Tae.

- Yo con tal de no ver a mis primos en una cena navideña me voy al polo norte.

- Genial. Entonces yo si -se señaló a sí mismo-, Astrid si, Namjoon si, Jimin también se apunta, Jin también y... ¿Patrice? ¿Tú que dices?

Toda la atención se vio enfocada en la chica pelirroja que les miraba con un rostro confuso. Jimin entrecerró los ojos al ver cómo la chica se mordía las uñas con nerviosismo, sabía lo que estaba pasando por su cabeza y no le gastaba un pelo. Quería que dijera un sí rotundo y sin pensárselo como sus amigos.

- No lo se.

- ¿Qué? ¿Cómo que no lo sabes?

- ¡Tienes que venir Patrice!

- ¿Es por Mingyu? -Dijo Namjoon lo que Jimin había intentado callar.

- Puede. Es mi novio, me gustaría estar con él. No me malinterpretéis chicos, claro que quiero estar con vosotros en navidad.

- Bueno, no pasa nada. Tenemos una semana para pensarlo, no tenéis que decidirlo ahora. -Dijo Taehyung intentando finalizar lo tenso que se había tornado la conversación- Y esto no es obligatorio, cada uno puede decidir lo que quiera, ¿vale?

Después de eso la reunión se disolvió yendo cada uno para un lado.

.....

Astrid miraba con preocupación a Taehyung buscando alguna mínima expresión en su rostro. Aunque estuviera calmado e inexpresivo, Tae era en esos momentos un volcán en erupción.

- A ver si lo he entendido -dijo él-. ¿Me acabas de decir que Jackson, Jackson Wang, mi mayor rival en las carreras y el tio que te tiró los tejos descaradamente conmigo delante ha ido a verte a la salida del trabajo?

Astrid asintió levemente. Para ser sinceros solo le había dicho que había ido a verla, pero le había omitido la mayoría de los detalles, como cuando la arrinconó contra las mesas pegando su cuerpo por completo al de ella y las múltiples insinuaciones que le habEEía hecho con todo el descaro del mundo.

- ¡Como no me lo has dicho antes! ¡O por qué no me llamaste en cuanto lo viste frente a ti!

Ahí estaba la reacción que había estado esperando de su novio. Enfadado y protector.

- ¡Esta vez se ha pasado, lo voy a matar!

- No digas tonterías -respondió quitando hierro al asunto-. No ha pasado nada.

Pero el chico solo iba de allá para acá nervioso en la habitación sin escuchar nada de lo que le decía ella. Por más que había intentado reprimirlo, las palabras de Jackson no paraban de rebotar en su cabeza creando un eco atronador. Él había afirmado que Taehyung era mucho peor que él, o al menos que lo había sido.

No le creía, o más bien no quería creerle. Si era cierto que Taehyung tenía su temperamento y se enfadaba con facilidad y era capaz de meterse en una pelea sin pestañear tan solo para defender a alguien a quien quiere. Pero cuando se paraba a pensarlo no podía evitar sentir que tal vez Jackson tenía razón. Es decir, Astrid conocía perfectamente al Taehyung que tenía frente a ella y saber cómo actuar con él dependiendo de la situación, pero sentía una punzada de dolor al descubrir que en realidad no lo conocía del todo. No sabía nada más allá de su vida que desde que lo conoció.

- Tae, para. -Le cogió de las manos y le obligó a parar- Mírame, estoy bien, no me ha tocado un pelo. Solo quería que te dijera que en dos semanas habrá una carrera importante. Nada más.

- ¿Y entonces por qué no me lo dice a mi directamente?

- No lo sé... igual quiere ponerte nervioso. Pero no pasa nada, ¿vale?

Le cogió la cara con ambas manos obligándole a mirarla con el ceño aún fruncido. Ella se rió ligeramente al ver su cara de enfurruñado, parecía un niño al que le han quitado su juguete favorito. Se levantó un poco y juntó sus labios con los del chico en un dulce beso. Taehyung dejó de lado cualquier rastro de enfado para prestarle atención a los labios de su novia haciendo que ese beso cobrase cada vez más vida. Una vida que se vio extinguida con unos golpes en la puerta.

- No puede ser cierto -gruñó el chico- ¿Tienen un puto radar para saber en qué momento molestarnos o qué?

Abrió la puerta con fuerza logrando que Jimin pegase un salto del susto. Sin embargo, mantuvo la compostura y no se movió del sitio.

- ¿Qué mierdas quieres Jimin?

- Oye, siento interrumpir... lo que fuera que estuvieseis haciendo. Pero es importante. Te espero en la habitación de Namjoon en cinco minutos.

Sin decir una palabra más se marchó de allí. Taehyung miró con extrañeza a Astrid, quien se encogió de hombros. El chico salió de la habitación siguiendo los pasos del pelinaranja hasta la habitación de Namjoon. Cuando llegó ambos estaban sentados, uno en la cama y otro en una silla de escritorio con ruedas. Tae se acomodó en el borde del escritorio y miró a sus amigos con expresión interrogante.

- ¿Qué pasa? -Preguntó Jimin sin rodeos.

- Me he enterado de algo importante. Y no se qué hacer, así que he pensado que lo mejor sería contároslo primero a vosotros y así decidir entre los tres.

- Vale, pero dilo ya.

- Sé quienes le dieron la paliza a Jin. Esta mañana estuve hablando con un tal Bambam, es amigo de Yugyeom el chico al que también le dieron la paliza. Ellos estuvieron investigando por su cuenta y un día el chico les reconoció.

- Pero... ¡eso es genial! -Gritó Taehyung- Al fin podremos darles su merecido.

- No... no podemos. Es decir, si que podemos pero ya no hace falta.

- ¿Por qué? -Preguntó Jimin confuso.

- No me digas que ya lo han hecho los amigos de Yugyeom -murmuró Tae con enfado- ¡Mierda, Namjoon! Esto era cosa de ambos, no tenían derecho...

- No, Hyung... - Le interrumpió su amigo- No es eso. Ellos no han hecho nada. De hecho cuando fueron a por ellos les encontraron hechos un asco. Al parecer alguien ya les había dado su merecido.

- Pero entonces, si nosotros no hemos sido, y ellos no han sido... ¿Quien lo ha hecho?

- Nadie a parte de nosotros tiene motivos para defender a Jin.

- No. Si que hay alguien. -Aseguró Namjoon.

- ¿Quién?

- Es bastante obvio, ¿no?

Ellos le miraron interrogantes y él se preguntó como podía tener dos amigos tan estúpidos.

- Jhope.

No fucking limits.Where stories live. Discover now