Todo estaba mal. Ya habían pasado varios días desde su llegada al hotel y las cosas estaban lejos de ser perfectas para Astrid y sus amigos. Todo comenzó a torcerse desde aquel día, tras hablar con Jimin y convencerle para que se quedase. Las cosas no mejoraron, solo se volvieron más y más complicadas hasta el punto de que esas estaban resultando unas navidades totalmente horribles.
Cuando Astrid y Suga bajaron de la azotea tras un rato de charla amena, rememorando viejos momentos juntos de aquel bonito verano que pasaron juntos. Fue realmente bueno para ambos. Pero ahora les tocaba volver al presente, un presente en el que Astrid era la novia de su mejor amigo, un presente en el que le tenía que contar de qué conocía a Suga a un Taehyung con cara de pocos amigos.
- ¿Es él, verdad? -Había dicho Tae cuando Astrid entró en la habitación.
Astrid estaba perdida, no entendía lo que estaba queriendo decirle con eso.
- Cuando me dijiste que no eras virgen. Que saliste con un chico en vacaciones... -Suspiró pesadamente- Fue él... ¿verdad? Fue Suga.
La chica asintió ligeramente esperando por la reacción de su novio, que no fue otra que llevarse las manos a la cara y frotársela con frustración.
- ¿Estás enfadado? Tae yo no... no lo sabía. No tenía ni idea que Yoongi era tu amigo.
- Astrid... -Taehyung se acercó a la chica y la rodeó con sus brazos- Tranquila. No estoy enfadado ni mucho menos. -Le dio un beso en la frente.- Ni siquiera nos conocíamos en ese momento. No hay nada que reclamar. -La abrazó aún más fuerte para reconfortarla- No es que me haga sentir especialmente cómodo el hecho de que uno de mis mejores amigos fuera tu primera vez. -Admitió en voz alta- Pero es lo que hay. Tú tienes tu pasado y yo tengo el mio. Y eso es algo que tenemos que aceptar.
Y hasta ahí todo parecía ir perfecto. Era por eso que no entendía porqué su humor había empeorado con el paso de los días siguientes. Astrid se había puesto al día de todo con Suga sobre el tiempo que no se habían visto, prácticamente se habían vuelto casi tan cercanos como lo eran antes. Si era cierto que a veces resultaba raro estar en la misma habitación con Tae y Suga, o más bien con su novio y su ex siendo ellos amigos. Pero lo llevaba bien, o al menos eso pensaba, pues un día después de dar un paseo con Taehyung, Astrid fue a la habitación para cambiarse e ir a cenar con todos. Pero Tae se quedó en el vestíbulo. Todo cuanto supo fue que muchos minutos después entró a la habitación con un humor de perros y así había seguido durante el resto de días.
Y luego estaban sus amigos, que no se libraba ninguno. Patrice intentando lidiar con un pegajoso Mingyu que no se separaba de ella ni a tiros. Jimin enfurruñado cada dos por tres y luchando contra sus instintos de largarse de allí. Y Namjoon sorprendiendo una vez más a sus amigos al poner todos sus esfuerzos en intentar conquistar a Sofia. Sep, Namjoon, el mismo que le quitaba las novias a otros tipos solo por diversión ahora estaba coladito por Sofía.
Y por último estaba Jin, que parecía ser el único que se había librado de esa mala suerte navideña. Había conocido un chico llamado Kai en la playa una tarde. Al parecer había hecho gala de toda su torpeza tropezando con sus propios pies y chocándose con el chico. Lo peor sin duda fue que le tiró un bol de comida que tenía a la arena quedando incomestible. Así fue como, tras disculparse numerosas veces, le invitó a comer para recompensarle por tirar su comida y comenzó una bonita amistad, teñida con las sonrisas coquetas de Kai hacia un Jin cohibido. La química entre ambos era palpable, por no hablar de lo apuesto que era Kai, con su pelo color bronce y su piel morena. Jin no podía evitar compararlo con Jhope, pero cuando lo hacía sacudía la cabeza y sacaba rápidamente esos pensamientos de su cabeza. Jhope era su amigo y siempre sería así, Jin había cometido el error de enamorarse de alguien que nunca le correspondería, pero eso ya se lo había metido en la cabeza. Ahora era momento para olvidar y aunque Jin no sabía cómo hacerlo, Kai parecía ser alguien que tenía la respuesta para ello.
.....
Jungkook salió de la ducha con una toalla enrollada en su cintura. Era navidad y saldría a cenar fuera con su (otra vez novia) Mei para celebrarlo. Aún era pronto, pero quería estar listo a tiempo, si iba a coger el coche debería salir bastante pronto porque era obvio que ese día habría bastantes coches en circulación e incluso atascos. Cogió el móvil para cerciorarse de qué hora era y vio que tenía un mensaje. Era de Taehyung.
"Te doy permiso para hacer lo que más te gusta: fisgonear entre mis cosas"
Miró el movil con extrañeza. ¿Qué demonios quería decir eso? No tenía ni idea, pero la curiosidad era más fuerte que él. ¿Acaso quería que revolviera entre sus cosas? ¿Por qué? No tenía ni idea. No obstante se adentró en la habitación de Taehyung y empezó a mirar por todos lados. No tenía ni idea de qué estaba buscando, pero si le había mandado ese mensaje era por que debía encontrar algo.
Varios minutos más tarde encontró al fondo del armario lo que parecía ser un sobre grande tamaño folio cerrado. En la solapa ponía con letras mayusculas "PARA JUNGKOOK" y más abajo una frase "SI ENCUENTRAS ESTO ANTES DE NAVIDAD NO LO ABRAS FISGÓN". Jungkook comenzó a reír ante aquella frase, sin duda Taehyung siempre pensaría que es un fisgón. Ya era caso perdido.
Con cuidado rasgó un lateral del sobre y miró dentro de él una vez abierto. Lo único que encontró fue un folio que se aseguró de sacar con mucho cuidado para no dañar lo que fuera que había. En principio solo vio una especia de cartulina grande y blanca doblada por la mitad a modo de carpeta. La abrió y tomó el folio que había en su interior y su respiración frenó en seco.
Era un dibujo, pero no un dibujo cualquiera. Era un dibujo de ellos dos en el que Jungkook salía con una sonrisa enorme y cogiéndole de los mofletes a Tae mientras que el menor ponía mala cara. No era un dibujo cualquiera, esa era una foto que se habían sacado de niños, una foto que Jungkook había amado siempre pero que perdió en la mudanza. Estuvo buscándola durante días pero no la encontró y Tae sabía lo mucho que significaba esa foto para su hermano.
Pero este dibujo tenía algunas modificaciones, no era igual que la foto, en el dibujo se notaba claramente que ellos ya eran mayores, no unos niños como en esa foto. Y ese fue un detalle que le encantó a Jungkook porque era como si le estuviera diciendo que pese a todo, pese al tiempo transcurrido, pese a las peleas y la riñas estaban unidos y le quería. Quería a su hermano. Y le daba las gracias por haber estado a su lado aunque se portara como un capullo.Y fue algo que pudo corroborar cuando vio la firma en el borde izquierdo del folio donde ponía:
"Feliz Navidad Kookie"
Taehyung solía llamarle así desde pequeño, pero dejó de hacerlo cuando comenzaron las discusiones.
- Feliz navidad Tae...
.....
- ¿A donde vamos? -repitió Astrid por quinta vez.
-Es una sorpresa -respondió Tae otra vez.
Astrid desistió. Llevaban más de veinte minutos andando sin rumbo alguno o al menos ella, ya que Tae se había empeñado en salir esa noche. Para ser navidad le sorprendió que no hiciera muy mal tiempo. Hacía frío, era obvio, pero era soportable.
Su estómago estaba empezando a rugir por algo de comida. Aún no habían cenado.- Tranquila, ya casi hemos llegado.
Le dio un apretón de manos y continuaron andando hasta que Astrid comenzó a escuchar el sonido del mar.
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No fucking limits.
RandomY entonces te haces una pregunta... ¿Para qué vivo? Sin metas, sin sueños, sin vida. Tan solo con la única esperanza de salir de ese agujero infesto en el que se encontraba estancada desde hacía años. Hasta que aparece alguien que te ofrece una vi...