No fucking limits.

26

Fue inútil intentar resistirse ante la persuasión de Taehyung. Al final terminó accediendo a pasar la noche en el Búnker con él. Si era cierto que se les había hecho algo tarde como para tener que volver a esas horas hasta su casa. Por otro lado, también trataron convencer a J-hope para que se quedase pasar la noche.

- Venga hombre, ¿cómo te vas a ir a estas horas?

- Si, pasa aquí la noche.- Le decían.

- Chicos dejadle, si no quiere no pasa nada -decía Jin.

- En realidad no me importa. De hecho me haríais un favor, estoy cansado para conducir y no me apetece despertarme en una cuneta.

Todos rieron, pero a Jin no le hacía tanta gracia. A él era al primero que le apetecía que se quedase J-hope, y era precisamente por eso por lo que no quería que se quedara. Conocía lo suficiente a sus amigos para saber lo que intentaban.

- De acuerdo -cedió-. ¿Y donde va a dormir?

- Con el sofá mismo me apaño -dijo el moreno.

- De eso ni hablar -negó en rotundo Namjoon-. Si te atreves a dormir ahí estarás una semana sin poder moverte del dolor de espalda que te quedará.

Excusa tras excusa cada uno se fue yendo a sus respectivos cuartos hasta dejar solos a Jin y J-hope teniendo que compartir la habitación de el castaño. Pero su bombilla se encendió recordand que la habitación de Suga estaba libre. Podría dormir ahí su amigo. Pero no, no pudo. La puerta tenía echada la llave. Estúpido Suga, le maldecía Jin. Se preguntaba por qué había tenido que cerrar la puerta con llave.

Finalmente Jin decidió que se iría a dormir él al sofá y le dejaría su cómoda cama a él. Así, cuando J-hope llegó a la habitación después de volver del baño vio a Jin con un par de almohadas y una manta en las manos.

- Te he dejado una camiseta para que no tengas que dormir con tu ropa.

- Está bien pero, ¿donde vas con eso?

- Dormiré en el sofá.

- ¿Pero no era incomodísimo?

- Bueno, supongo que una noche podré soportarlo. Además tampoco quiero incomodarte.-dijo tímido.

- Anda, deja decir tonterías y métete en la cama.

Por su cara se podría decir que parecía divertido por la infantil actitud de Jin. Se quitó los pantalones seguidos de su camiseta para ponerse la que le había prestado Jin, quedando vestido tan solo con eso y sus calzoncillos. Se metió en la cama y al ver que Jin seguía exactamente en la misma posición le hizo un gesto para que fuera con él.

- Vamos, ¿qué te pasa Jinie? -Amaba cuando le llamaba así, aunque lo negara.

- Deja de llamarme así. Suena infantil y cursi.

- Lo sé -dijo con una sonrisa. Le encantaba molestar a Jin-. Oh vamos, somos amigos. Y no es la primera vez que dormimos juntos.

- Ni se te ocurra recordarme aquella noche. La peor fiesta de mi vida.

- Lo sé. Menudo desfase.-Suspiró con añoranza- ¿Vienes o qué?

- Es que...

- No te hagas el remolón. Cualquiera diría que te gusto.

Comenzó a reír de su propio comentario, que al parecer le hizo gracia lo absurdo que sonaba. Jin soltó una exclamación aguda como si su amigo se hubiera vuelto loco.

- Si, claro. Tú me gustas y Jimin es un gran empresario forrado.

Se acercó a la cama soltando una sarta de sarcasmos. Se metió entre las sábanas y se acomodaron para dormir.