16

56 3 0
                                    

Jimin se llevó las manos a la cabeza y se tiró del pelo para contener sus ganas de gritar.

- ¡Patrice! -Exclamó apretando la mandíbula. Señal de enfado.

La chica se giró en redondo hacia él moviendo su larga cabellera roja como el fuego.

- ¿Y ahora qué?

Jimin no dijo nada, se limitó a señalar las múltiples herramientas que había esparcidas por el suelo.

- Es la quinta vez que me tiras la caja de herramientas.

- ¡Pues no te pongas en medio!

- Tu torpeza no conoce de lugares.

Patrice lo fulminó con la mirada y pateó una herramienta a posta para cabrearlo más. Sus amigos contemplaban divertidos la escena y cómo continuaban atacándose el uno al otro como si de dos niños de párvulos se tratasen. Estaban más que acostumbrados a este tipo de situaciones entre ellos, se llevaban a matar pero no podían vivir el uno sin el otro. Eran un caso perdido.

- Oye, el Bunker no es solo tuyo y mucho menos tu taller particular.

El chico pelinaranja suspiró cansado de su estúpida discusión. En parte ella tenía razón, el Bunker, como ellos lo llamaban era una nave grande a la que tras muchas modificaciones terminó siendo un lugar donde se reunían el grupo, aunque más que un simple sitio para quedar se podría decir que prácticamente vivían allí. Tenían absolutamente de todo lo necesario para vivir e incluso más.

- Vale, vale. Pero admite que eres un poco torpe.

- Eres idiota.

- Es broma -se burló-. Anda ven, dame un abrazo de la paz.

- ¿Estas loco? Como me abraces con esa ropa me vas a manchar.

- ¿Y desde cuando te ha importado que te manche?

- Desde ahora. No me he tirado dos horas arreglándome así para que tú lo estropées con tus estúpidos abrazos.

Auch. Eso le dolió. ¿Desde cuando consideraba estúpidos sus abrazos? Unos abrazos que la habían consolado en tantas ocasiones que ya había perdido la cuenta. Dejó de sonreír y se puso a recoger las herramientas del suelo para guardarlas de nuevo en la caja.

- Ay Jimin, -dijo con un tono de voz más suave- no quería decir eso. Yo solo...

- Que te diviertas con Mingyu -la cortó-. Seguro que sus abrazos no son tan estúpidos como los míos.

No esperó a ver su cara de tristeza, la misma que siempre ponía cada vez que sus discusiones terminaban con él herido, ya se sabía de memoria esa expresión. Solo oyó sus pasos alejarse hasta salir del Bunker.

- Guau. Esto avanza por momentos -rió Jin mientras masticaba lo que parecían ser cereales-. ¿Para cuando la boda?

Namjoon rió sonoramente al oír aquel comentario.

- ¿Para cuándo tu boda con J-hope?-Contraatacó Jimin.

- ¿Q-que? ¡No me gusta! -Se quejó con un ligero sonrojo cubriendo sus mejillas- ¡Solo somos amigos y yo no soy gay!

- Siempre la misma historia -dijo una voz a sus espaldas.

- ¡Suga! -Exclamó Jin con alegría.

- ¿Ya te vas? -Preguntó Namjoon chocando los puños con su amigo.

- Si, he pasado a despedirme. Ha visto a Patrice justo cuando se iba.

- Bueno, que no es el fin del mundo -restó importancia Jimin.

No fucking limits.Where stories live. Discover now