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- ¿Despedido?

Jungkook asintió mirando fijamente a sus manos, que seguían entrelazadas encima de la mesa.

- Pero, pero... ¡Eso no puede ser! ¿Hace cuánto?

El más moreno suspiró apretando los dientes en señal de que no quería contestar a eso.

- Jungkook... -dijo en tono de advertencia.

- Hace... unas cuatro semanas.

- ¡¿Qué?! ¿Cuatro semanas?

Se retiró bruscamente de la encimera y comenzó a caminar de forma nerviosa por la cocina intentando procesar aquello. Se pasaba las manos por la cabeza hasta llegar al cuello, donde las acomodó dejando fluir su frustración.

- ¿Por qué no me lo habías dicho? -preguntó molesto Taehyung.

Pero en respuesta obtuvo una carcajada irónica por parte de su hermano.

- ¿A ti? Cuando no te la pasas fuera de casa estamos discutiendo o en el despacho del director de tu instituto. -Soltó un suspiro que no pasó desapercibido para el castaño- Vete, Taehyung.

Se levantó y sin decir nada más desapareció de la cocina encaminándose a su dormitorio. Pero el menor, lejos de hacerle caso, le siguió. Cuando entró en la habitación le vio sentado en el borde de la cama, cubriéndose la cara con ambas manos.
Aquella imagen de su hermano, verle tan decaído, no era algo común e hizo que le diera un pequeño pinchazo en el pecho. No acostumbraba a verlo de aquella manera tan vulnerable.

- Todo se me está haciendo cuesta arriba -sollozó-. No consigo encontrar un trabajo y si no consigo pagar el alquiler de este mes me echarán a la calle.

Taehyung abrió la boca, pero no tuvo palabras que decirle.

- Me alegra saber al menos que tienes un sitio donde vivir. Supongo que yo tendré que volver con mama hasta qu...

- ¡¿Qué?! ¡No! Ni hablar. Cualquier cosa menos eso.

Jungkook apartó las manos de la cara y le miró condescendiente. Taehyung estaba demasiado ocupado pensando alguna solución que no incluyese a su hermano volviendo a casa de su madre.

- ¿Que pasa con Mei? -dijo recordando a su novia- ¿Por qué no te quedas en su departamento hasta que encuentres trabajo?

Pero Jungkook desvió la mirada hacia el suelo, como llevaba haciendo desde que comenzaron a hablar.

- Lo dejamos hace varias semanas. Últimamente solo discutíamos y ya no estábamos bien.

Al chico se le secó la boca de pronto, sin saber qué decir. Su hermano y Mei habían estado mucho tiempo juntos y realmente se les veía bien, no se imaginaba algo como eso.
No pudo evitar sentir una pizca de culpabilidad, pues sabia que en muchos aspectos de la vida de su hermano se veían afectados por el mal comportamiento de Taehyung.

.....

Patrice y Astrid llegaban riendo. Se les había hecho algo tarde, de hecho ya era de noche, pero no les importó en absoluta. Aquel día se lo habían pasado en grande las dos juntas. Aunque no había estado solas, al final convencieron a Sofia para que las acompañara, ya que no tenía nada que hacer. Patrice y ella en seguida hicieron buenas migas y las tres pasaron una tarde de chicas muy divertida. La pelirroja estaba más que emocionada por tener no una, sino dos amigas que no desprendiesen testosterona.

Cuando entraron al Búnker un delicioso aroma les invadió las fosas nasales, la comida que preparaba Jin era la mejor. Y ambas traían un hambre descomunal, pero para sorpresa suya, no era él quien estaba cocinando, sino Jimin.

No fucking limits.Where stories live. Discover now