Veintitrés; Reencuentro

3.5K 165 74
                                    

—Vamos a esa tienda. —Rae tiró de mi brazo, arrastrándome a una nueva tienda.

—Joder, ¿pero cuántas tiendas de estas hay en el centro comercial? —Me quejé.

—Solo hemos entrado a dos y a una de juguetes. —Rodó los ojos.

—Y sigues sin decidirte por algo. —Le recordé.

—Es que hay muchas cosas y son todas tan adorables... —Hizo un pequeño puchero mirando a su alrededor.

—Rae, prácticamente todas son iguales —Reí—. Cuando me has dicho que hoy saldríamos no me esperaba pasarme el día entre ropa de bebé y baberos.

—No todas son iguales —Frunció el ceño—. Y si estamos aquí es porque quiero regalarle algo a Alex.

Estábamos a sábado y, a pesar de que Jared, Michelle y el pequeño habían llegado a principios de semana, entre nuestros trabajos y que ellos tenían algunas visitas que hacer no nos habíamos podido ver. Sin embargo, mañana teníamos una comida en casa de mis padres.

—En la mitad de las prendas pone papá o mamá y en el cincuenta por ciento restante aparece algo de Disney.

—Dios, es imposible comprar contigo. —Agitó la mano y se adentró en la tienda.

Yo la seguí riendo y rodeé su cintura, abrazándola por detrás, cuando ella se detuvo a mirar un pequeño conjunto azul marino.

—Es que lo que a mí me gusta de ir a comprar es cuando me enseñas lo que te has comprado al llegar a casa —susurré en su oído.

—Justin, estamos en una tienda en la que venden ropa para bebés, ¿cómo te pones a pensar en esas cosas? —Rió algo avergonzada dejando el conjunto de nuevo en su sitio.

—¿Tengo que recordarte como se hacen los bebés? —Alcé una ceja.

—Justin... —Se quejó ahora completamente roja.

—Mi vida si sabes que es broma. —Besé su mejilla.

—Pues búscate otro tema para bromear, no sea que pienses demasiado en ello y ya sabes lo que hay. —Se apartó de mí y se dirigió hacia otra sección.

Yo suspiré, viendo como se alejaba.

La semana pasada Rachel, algo preocupada por la falta que había tenido, fue al ginecólogo, pero éste le explicó que no había ningún problema, que a veces esto podía suceder debido, por ejemplo, a una situación de estrés; aún así le pidió que volviese si esta situación se alargaba. Sin embargo, por suerte —o para mi desgracia—, el problema se solucionó a mediados de esta semana.

De nuevo me acerqué a ella, esta vez para ayudarla a buscar algo para el pequeño Alex. Reí al ver un body blanco.

—Yo cogería éste. —Se lo enseñé a Rachel.

En él había dibujadas unas flechas con "brazo" y "pierna" escrito debajo para indicar la forma correcta de ponerlo. En medio tenía escrito: "Tú puedes hacerlo, papá"

Ella rió también.

—Es gracioso. —Ladeó la cabeza.

—Pienso cogérselo solo para burlarme de Jared —Sonreí mirándolo—. ¿Qué talla cojo?

—Yo cogería de tres a seis meses —comentó mirando otra prenda.

—¿Tanto? —Fruncí el ceño—. Si apenas tiene un mes y medio.

—Cielo, los niños crecen super rápido. Puede que ahora mismo le venga grande, pero de aquí a nada podrá ponérselo y te aseguro que no le dará tiempo de ponérselo demasiado.

Flatline • jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora