Cincuenta y dos; La firma

1.6K 139 41
                                    

Miré la hora en la pantalla de mi ordenador, tras terminar de diseñar lo que sería un anuncio para una compañía telefónica.

Faltaba algo menos de media hora para que terminase la jornada y yo debería dirigirme en unos minutos al despacho de nuestro jefe para firmar el contrato.

Después de la propuesta que me había hecho el jefe el lunes y —a petición de Rachel— tras sopesar un poco mejor la idea finalmente había decidido seguir con lo que tenía pensado y proponerle al señor Miller aceptar el puesto, con la condición de seguir trabajando con mi equipo. Al principio él tampoco parecía demasiado convencido, pero supongo que ante mi insistencia terminó accediendo a ello.

Mis compañeros aún no sabían nada de aquello, ya que hasta ayer miércoles a última hora el jefe no me había confirmado que aceptaba mi condición de seguir trabajando con ellos. Además, hoy habíamos estado liados desde primera hora de la mañana, por lo que tampoco había tenido tiempo de decírselo a lo largo del día; pero ahora debía hacerlo sí o sí.

—Chicos —dije para llamar su atención, ya que estaban tan centrados en su trabajo como yo hacía un momento—, tengo que hablar con vosotros. —Bajé la pantalla del portátil.

—¿Pasa algo? —Brooke me miró frunciendo el ceño ligeramente.

Suspiré y me acomodé un poco mejor en la silla.

—Ese suspiro no me ha gustado nada. —Intervino ahora Megan.

—Veréis, el otro día, cuando fui a hablar con el jefe... me hizo una propuesta.

—¿Otra? —Ethan alzó ambas cejas sorprendido.

Yo asentí.

—Pero ésta es para seguir trabajando aquí.

—¿Un ascenso? —Quiso saber mi amigo.

—Sí —Asentí—. Me ha comentado que él ahora andará poco por aquí con todo el follón de Londres y Seattle.

—¿Te ha ofrecido su puesto? —Brooke abrió ampliamente los ojos.

—No —Negué rápidamente—. Su sobrino se encargará de ello, pero quiere que yo le eche una mano encargándome de supervisar todos los proyectos.

—Supongo que habrás aceptado. —Se apresuró a decir Megan.

Tomé una fuerte inspiración antes de asentir.

—Sí, lo he hecho.

Un chillido de emoción se escapó de los labios de mi amiga y rápidamente se abrazó a mi cuello.

—Dios, me alegro tanto por ti... —confesó.

—Felicidades. —Sonrió Brooke desde su asiento.

—O sea que al final si que me abandonas eh... —bromeó Ethan y chocó su mano con la mía— Enhorabuena, tío. —Palmeó mi hombro.

—Bueno... no te creas que vas a quedarte solo. —Le advertí sonriente.

—¿Qué quieres decir? —Megan se apartó un poco de mí.

—Le dije que aceptaba con la condición de poder seguir trabajando con vosotros.

—¿Cómo? —Brooke frunció el ceño— ¿Vas a estar haciendo las dos cosas?

—Exacto. —Asentí.

—Pero... eso es bastante trabajo.

—Podré compaginarlo, no os preocupéis. —Negué con la cabeza.

Flatline • jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora