Extra; Primera vez

910 79 15
                                    

Justin's POV:

Al detener el coche frente a la casa de Rachel pude verla sentada justo delante de la puerta, aunque en cuanto vio mi coche se levantó y se acercó a éste a paso acelerado.

—Hola. —Me saludó en cuanto ocupó el asiento del copiloto, acercándose a mí para unir nuestros labios en un corto beso.

—¿Tantas ganas tenías de verme que no has podido esperarme dentro de casa? —Le pregunté algo divertido.

—En realidad quería librarte del interrogatorio de mi padre, pero si quieres entramos y te lo presento. —Señaló la puerta de su casa.

—Es hora de irse —dije yo poniendo en marcha el coche, provocando su risa.

—Así que, ¿cuál es tú plan para hoy? —Me miró curiosa.

—¿Te apetece ir a la bolera?

—¿Y darte una paliza? Por supuesto. —Asintió haciéndome reír.

—¿Tú? ¿Darme una paliza a mí? Por favor... —Resoplé.

—¿Lo dudas?

—En realidad estoy bastante seguro de que es imposible que puedas ganarme.

—No deberías hablar sin saber. —Me advirtió.

—No creo que deba saber mucho para poder afirmar que te puedo ganar sin ningún problema.

—¿Te apuestas algo?

—¿Quieres apostar? —La miré algo divertido.

—Si estás tan seguro de que me vas a ganar no deberías tener ningún problema, ¿no? —Alzó una ceja— Saldrás ganando. —Se encogió de hombros.

—De acuerdo —Asentí—, apostemos.

—Muy bien —Se recolocó algo mejor en su asiento, mirándome—. ¿Qué apostamos?

Yo guardé silencio durante unos segundos, pensando en alguna cosa hasta que recordé algo.

—Después de la bolera tenía pensado proponerte ir a mi casa a ver una película y cenar unas pizzas —Le expliqué—. ¿Qué te parece si el que gane decide qué película vemos y el que pierda paga las pizzas?

—Hmmm... —Golpeó su barbilla con su dedo índice— Me parece bien. —Asintió.

—Bien, iré pensando qué película podemos ver y de qué quiero la pizza. —Sonreí.

—No cantes victoria tan pronto, Bieber. —Me advirtió.

—Vaya, me llamas por mi apellido... La cosa se ha puesto seria —comenté divertido.

—Con los bolos y la pizza no se juega —dijo seria, aunque yo solo pude reír.

—Muy bien, Moore.

Ella sonrió y se volvió hacia el frente.

Varios minutos después llegamos al centro comercial y aparqué en el parking exterior de éste, a varios metros de una de las entradas.

En cuanto ambos bajamos del coche y después de haberlo bloqueado me acerqué a Rachel, pasando mi brazo por encima de sus hombros.

—Oye —hablé mientras nos dirigíamos hacia el centro comercial.

—¿Qué pasa? —Rae me miró curiosa.

—Que antes no hemos cerrado el trato —comenté arrancándole una pequeña sonrisa.

Flatline • jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora