Flatline • jb

Veintinueve; Discusión

—¿Y se puede saber por qué? —espeté.

—Pues está en el... Oh un segundo, acaba de volver.

Escuché algo de ruido al otro lado de la línea.

—Cariño, ¿qué tal? —La voz de mi novia sonó algo extraña, pero aún así me relajó un poco a pesar de que seguía en tensión.

—¿Dónde estabas?

—Ummm... había ido un segundo al baño —contestó algo extrañada antes de toser un poco.

—¿Y por qué ha contestado él al teléfono?

—¿Porque no querría que siguiese sonando? —Tosió de nuevo—. Yo que sé.

—No, quiero decir que qué haces con él.

Un fuerte suspiro se escapó de sus labios. Escuché como le decía algo y poco después como una puerta se cerraba.

—Justin, ¿de verdad vas a venir con esas?

—Solo pregunto. —Desvié la mirada hacia la ventana.

—Trabajo Justin, trabajo. Igual que tú en Birmingham con Brooke.

Fruncí el ceño.

—¿Vas a salir con esas? —Me levanté de la cama.

—No sé, tú lo has hecho estando nosotros en un jodido colegio. ¿Por qué no hacerlo yo cuando vosotros estáis en un hotel?

—¿Otra vez con eso? Creía que habíamos dejado las cosas claras antes de irme. —Empecé a pasear por la habitación, algo nervioso.

—Y yo creía que había quedado claro que Peter no es como otras personas que aprovechan a la mínima para saltar al cuello de alguien que ya tiene pareja.

Reí sin humor, negando con la cabeza.

—¿Sabes? Creo que será mejor que cuelgue, quizás no ha sido buena idea que llamase.

—Sí, puede que no lo haya sido —coincidió conmigo.

—Muy bien, adiós entonces.

—Adiós —contestó seca antes de que yo colgase.

—¡Joder! —Dejé caer el móvil sobre la cama con fuerza y revolví mi pelo con frustración.

¿Qué demonios acababa de suceder? Yo había llamado porque me apetecía hablar con ella y habíamos terminado peleando.

Sacudí la cabeza y me dirigí hacia mi maleta para sacar algo de ropa cómoda con la que cambiarme después de darme una ducha.

El agua caliente consiguió que todos mis músculos se relajasen después de un día tan largo y el enfrentamiento que acababa de tener con Rachel. Pensé en esto último mientras me enjabonaba el pelo.

Quizás mi reacción había sido exagerada, pero siempre había sido celoso y un tanto posesivo con Rachel y aunque sabía que aquello no era bueno era algo que no podía evitar. Quizás no hubiese nada de malo en que ella estuviese con él, pero mi mente no lo veía de esa forma. Además, hablaba en serio cuando dije que no me gustaba ni un pelo, había habido algo en él que simplemente no me terminaba de convencer. Para empezar, la forma en que nos había interrumpido cuando estaba intentando hablar con Rachel, estábamos teniendo una conversación privada y él no tenía por qué meterse en ella; pero lo que había acabado de molestarme había sido sin duda como había actuado cuando les había visto saliendo del colegio. Muy bien, le agradecía que hubiese estado allí para apoyar a Rachel, pero hay ciertos limites.